México D.F. Lunes 5 de enero de 2004
REPORTAJE /VIDA NOCTURNA
Existen lagunas legales que impiden cerrarlos: autoridades
Funcionan sin regulación los giros negros
en el Edomex
En la mayoría de esos centros se permite la entrada
a menores de edad, además de que se expenden bebidas adulteradas,
drogas y se ejerce la prostitución infantil, coinciden representantes
de los ayuntamientos
JAVIER SALINAS, ISRAEL DAVILA, RENE RAMON Y SILVIA
CHAVEZ CORRESPONSALES
Aunque la mayoría de los municipios del valle de
México conurbados al Distrito Federal no destacan por su vida nocturna,
la venta de estupefacientes y bebidas alcohólicas a menores de edad
en giros negros representa una grave problemática para las
autoridades locales.
En Ecatepec han proliferado estos establecimientos y se
estima que por cada dos escuelas de nivel básico que hay en la demarcación
opera una cantina, prostíbulo o cabaret.
Es común que acudan adolescentes a cervecerías
o "loncherías" que son en realidad giros negros, afirmó
la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, organismo
que se quejó de no poder intervenir contra particulares, a pesar
de haber recibido denuncias de que en los llamados cervicentros y lonchatas
se puede observar a menores de edad ejerciendo la prostitución.
De
acuerdo con cifras que maneja el ayuntamiento de Ecatepec, en ese municipio
existen aproximadamente 600 giros negros, de los cuales 60 por ciento
opera sin la correspondiente licencia para ese tipo de actividad.
El titular de la Oficina de Reglamentos local, Esteban
Mendoza Granados, afirmó que la anarquía en el este rubro
"ha imperado varios años, sobre todo en los últimos 10".
De un día para otro se asentaron en Ecatepec bares
como los llamados Excalibur, Buggies, Foxis, Megacats, Porkis, Los Tarros,
El Nene, El Descanso y Minnesota. Este último fue clausurado a finales
de noviembre de 2003 porque ahí ocurrió una asesinato con
arma de fuego, pero fue reabierto a mediados de diciembre pasado.
La normatividad en estos giros no se aplica en realidad,
pues existen antros instalados al lado de hospitales, frente a escuelas
y en zonas de alta población, y todos funcionan sin medidas de seguridad
o protección, abren las 24 horas del día y no faltan los
que son centros de distribución de droga.
De acuerdo con Mendoza Granados, la administración
municipal dio a los 600 giros negros la oportunidad de poner en
regla su documentación, pero la mayoría ha hecho caso omiso
al exhorto, "por lo que comenzó la instauración de procedimientos
legales y operativos", por lo que se han clausurado 60 de esos sitios.
Comentó que la actual administración municipal
no ha otorgado licencias de funcionamiento, y advirtió que así
será hasta que termine, en 2006.
A su vez, los ayuntamientos de Toluca y Metepec han solicitado
a la Agencia Federal de Investigación (AFI) -dependiente de la Procuraduría
General de la República (PGR)- que realice operativos permanentes
de vigilancia a las actividades de giros negros.
El director de Gobernación del municipio de Toluca,
Miguel Mercado, indicó que en la capital mexiquense existen 22 giros
negros, y "la primera tarea que se realizó con ellos fue regularizarlos,
pues ya había muchos que no tenían el giro para actuar con
esa línea".
Aunada a la venta de alcohol a menores de edad y de estupefacientes,
también se ha detectado la existencia de bebidas adulteradas.
Otro problema recurrente generado por giros negros
es que no cumplen con medidas de Protección Civil, como salidas
de emergencia.
En Metepec la situación es similar, aunque el número
de establecimientos de este tipo es proporcionalmente mayor, ya que se
estima que existen alrededor de 80 negocios de ese tipo.
El síndico del ayuntamiento, Luis Rodolfo Martínez,
señaló que del inicio de la actual administración
-en agosto pasado- a la fecha, las autoridades locales han cerrado 15 antros.
En la zona poniente mexiquense, aunque no existen cifras
exactas sobre el número de giros negros establecidos, se
calcula que existen al menos 50 en sitios estratégicos como la Vía
José López Portillo y alrededor de otros 150 localizados
en Tultitlán, que no cumplen con los mínimos requisitos de
operación y permiten el acceso a menores de edad.
Autoridades municipales de Tlalnepantla, Tultitlán
y Naucalpan, municipios conurbados al Distrito Federal, destacan que después
del incendio de la discoteca Lobohombo, en el Distrito Federal, y por los
continuos operativos desarrollados en giros negros, han emigrado
hacia la franja metropolitana del valle de México establecimientos
con venta de alcohol y espectáculos nocturnos.
Juan Antonio Preciado, alcalde de Tultitlán, señaló
que en este municipio se ha creado una franja de giros negros. Sin
embargo, destacó que detectar la alteración de bebidas o
venta de droga en estos lugares es asunto de la AFI; "a nosotros no nos
corresponde esa bronca", dijo.
Sobre la Vía José López Portillo
operan Las Vegas, El Circus y La Leyenda, que no cuentan con estacionamientos
propios y emplean uno o dos carriles de dicha vialidad, una de las más
transitadas del estado de México.
En Naucalpan, la colonia El Molinito se ha convertido
en tierra de nadie, pues ahí se ubican prósperos negocios
sustentados en la venta de bebidas alcohólicas y drogas, además
de que son frecuentes las balaceras. Ante la situación en la comunidad,
la organización civil Promoción a la Integración Familiar
y Salud Integral promueve anualmente denuncias relacionadas con los escándalos
y la violencia producto de la presencia de giros negros.
Meseros de algunos antros, que pidieron omitir sus nombres,
señalaron que los militares que laboran en el Campo Militar número
uno son los mejores clientes de estos establecimientos, pues son asiduos
de ellos.
Al respecto, el director de Normatividad y Verificación
de Tlalnepantla, Marco Antonio García Martínez, destacó
que en la localidad "ni siquiera se cuenta con un padrón o relación
exacta de centros de espectáculos, como denominamos a lo que ustedes
llaman giros negros".
A su vez, autoridades de Los Reyes La Paz y Nezahualcóyotl
han expresado la necesidad de llamar a cuentas a jueces federales, a quienes
responsabilizan de que la mayoría de estos centros operen sin permisos
municipales y con la protección de amparos que impiden cualquier
acción legal.
Nezahualcóyotl enfrenta la situación más
difícil. Basta recorrer sus tres principales avenidas; Pantitlán,
Chimalhuacán y Adolfo López Mateos, en las cuales hay casi
un centenar de establecimientos con grandes anuncios de luces de neón;
algunos sacan a las chicas para que se coloquen en plena vialidad y en
los cruces para repartir publicidad con la que invitan a espectáculos
nudistas.
En la mayoría de estos antros se expende droga
y se fomenta la prostitución, aunque se escudan tras fachadas que
simulan loncherías, fondas y restaurantes bares.
Según documentación oficial del ayuntamiento,
en Neza hay poco más de 400 establecimientos que cuentan
con placa para operar, que en más de 90 por ciento de los casos
fueron dadas por los gobiernos municipales pasados.
En Neza hay censadas 28 pulquerías y 296
establecimientos que cuentan con licencias de restaurante bar, cantina,
salón de eventos sociales o marisquería.
A su vez, el secretario del ayuntamiento de Los Reyes
La Paz, Juan Luis Pedro Limón, informó que en la demarcación
funcionan regularmente 136 giros negros.
Los gobiernos municipales aseguraron carecer del respaldo
jurídico para cerrar antros. Incluso cuando el ayuntamiento detecta
actos de prostitución la ley sólo los obliga a remitirse
a la cuestión administrativa, y esa laguna legal les impide proceder
para cerrar o clausurar esos establecimientos irregulares.
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