MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Inmisericordes subsidios al agro

La Ley Agrícola 2002 de EU lleva a la sobreproducción de productos básicos
La legislación amenaza a agricultores de AL

UNA DE LAS asignaturas pendientes, que difícilmente será siquiera repasada en la próxima cumbre de las Américas, a desarrollarse la semana entrante en Monterrey, es la de los inmisericordes subsidios agrícolas que otorga el gobierno estadunidense a sus agricultores, delicado tema que llevó al fracaso a la quinta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio realizada en Cancún, y que tiene un efecto devastador en las economías regionales.

EN ESTE SENTIDO, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) recientemente difundió un detallado estudio (Implicaciones del cambio de la política agrícola de Estados Unidos), elaborado por Carlos Basco, Iván Buccellato, Valentina Delich y Diana Tussie, en el que se subraya que la administración Bush violentará cualquier negociación con tal de "legitimar su arsenal de subsidios", violentando con ello el marco de la Ronda de Negociaciones Multilaterales de Doha... La Ley Agrícola 2002 de Estados Unidos apunta a varios objetivos y se enmarca en un juego de dos niveles: fortalecer la capacidad productiva de la agricultura (y responder a las presiones de los tradicionales cabildeos de sus productores) y cambiar las reglas del juego en el tablero multilateral que rige al sector".

EN CANCUN, APUNTA, las negociaciones comerciales multilaterales colapsaron por falta de acuerdo en los temas agrícolas, a raíz de la defensa de las estructuras proteccionistas efectuada por los países desarrollados. "Con la Ley Agrícola 2002, Estados Unidos marcó un brusco viraje, pasando del campo de la liberalización al del proteccionismo. La principal característica del régimen de subsidios de la Ley Agrícola 2002 es su carácter contracíclico, que tiene como efecto la sobreproducción de productos básicos".

LO ANTERIOR DEPRIME los precios y conduce a una suerte de sobrecolocación de estos productos en el mercado mundial. "Sin embargo, la implementación de esta ley tiene consecuencias que van más allá de la continuación de los programas de apoyo a los agricultores. Debido a que actualiza la superficie y los rendimientos en que se basan los cálculos de los programas de apoyo, la nueva normativa cambia la naturaleza de los pagos directos que otorga el gobierno, de desconectados a reconectados.

"ELLO CONSTITUYE UN retroceso respecto de los tímidos avances de la Ronda Uruguay. Se estima que el gasto anual de Estados Unidos en productos básicos alcanzará de 15 mil a 20 mil millones de dólares sólo para los cultivos, lo que representa un aumento de entre 70 y 80 por ciento con respecto a lo estipulado por la Ley Federal de 1996 de Reformas y Mejoras a la Agricultura, en su último año de vigencia. El presupuesto total de la Ley Agrícola 2002 ha sido estimado en 180 mil millones de dólares para el periodo total de implementación (seis años). Por ello, es probable que Estados Unidos sobrepase el límite consolidado en la OMC para la Medida Global de la Ayuda (MGA), de 19 mil millones de dólares por año.

"MAS ALLA DE sus diferencias, la política agrícola de Estados Unidos y la Política Agrícola Común de la Unión Europea buscan crear redes de protección capaces de promocionar y subsidiar a sus productores en sectores sofisticados y de mayor valor agregado. Por esto, los aumentos de los subsidios por uno de estos dos actores globales, y la consiguiente reacción del otro, resultan sumamente perjudiciales para los países latinoamericanos que producen bienes agrícolas. En tales circunstancias, es evidente que los países en desarrollo no actúan en un campo de juego parejo.

"LA CUESTION ASUME vital importancia, ya que entre los reducidos medios con que cuentan los países en desarrollo, para contrarrestar las medidas proteccionistas de las grandes potencias, se encuentra su propia capacidad de establecer reglas que les favorezcan en las negociaciones comerciales que se realizan en el contexto de la OMC. En este sentido, la Ley Agrícola 2002 puede ser vista como un elemento estratégico para alterar los compromisos asumidos y cambiar las reglas de juego en las negociaciones en curso".

EL HECHO CENTRAL es que la aplicación de subsidios ocasiona sobreproducción, deprime los precios y conduce a una suerte de dumping de productos básicos en el mercado mundial. Según estimaciones preliminares, la reducción de los precios internacionales ocasionada por la Ley Agrícola 2002 sería de 5 a 8 por ciento. Este tipo de competencia desleal que genera dicha legislación "implica serias amenazas a los productores agrícolas no sólo de América Latina, sino de todos los países involucrados en actividades agropecuarias. De hecho, estos programas de apoyo no sólo llevan a producciones ineficientes, sino que también favorecen comportamientos monopólicos. Esto último sucede, por ejemplo, con los productores de granos y algodón. Entre los más de dos millones de productores agrícolas estadunidenses que reciben subsidios del gobierno, 10 por ciento acapara 67 por ciento de los 19 mil millones de dólares que se otorgan por año. Según estadísticas estadunidenses (Departamento de Agricultura de Estados Unidos, 2002), esos grandes agricultores usaron los cheques del gobierno para agrandar sus predios, mediante la compra de granjas vecinas y aumentar así su producción. Para ellos el negocio sigue siendo rentable porque la diferencia la pone el gobierno".

LOS SUBSIDIOS estadunidenses al maíz y al sorgo afectarán especialmente a los pequeños productores locales de los países latinoamericanos, mientras los grandes productores reducirán sus ingresos por exportaciones. Las producciones lácteas de América Latina resultan afectadas por las nuevas regulaciones de Estados Unidos, y a los sectores menos competitivos les será difícil continuar en la actividad, porque los niveles arancelarios necesarios para hacerlo podrían exceder los compromisos globales asumidos en la OMC.

Las rebanandas del pastel:

INIGUALABLE AMBIENTE para que el halcón Bush acuda a Monterrey con la idea de "fortalecer el libre comercio de las Américas".

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