''Mesas exploratorias''

En el rencuentro, México y EU aceleran temas de la integración

JUAN MANUEL VENEGAS Y ROBERTO GONZALEZ ENVIAD0S

Monterrey, NL, 12 de enero. México y Estados Unidos instalaron ''mesas exploratorias'' donde se trabaja ya en los temas de la llamada "iniciativa de Norteamérica", confirmaron los presidentes Vicente Fox Quesada y George W. Bush. El mandatario mexicano precisó que entre ''los objetivos específicos" del proyecto está el ''establecimiento de un marco regional de seguridad que proteja del terrorismo" a

los países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); la "cooperación" en materia energética y la "armonización de normas en el mercado" para los productos automotrices, alimenticios, agrícolas, materiales de construcción y bienes de consumo.

Mostrándose complacientes uno con el otro, tras charlar poco más de una hora, Bush y Fox ofrecieron una conferencia de prensa en la que, por otra parte, afirmaron que el plan migratorio del estadunidense "es la mejor alternativa" para los trabajadores mexicanos en ese país; inclusive, a diferencia de lo que dijo días anteriores, ahora el Presidente de México rechazó avanzar más allá de la iniciativa presentada el miércoles, en tanto el mandatario visitante fue categórico al advertir que los inmigrantes "deben cumplir sus sueños en sus propios hogares".

Respecto al programa de seguridad aeroportuaria, Bush agradeció sonriente "el nivel de cooperación que han alcanzado" la Casa Blanca y Los Pinos, luego de que Fox asumió la explicación del tema: "implementar estos programas de seguridad en los aeropuertos y aeronaves mexicanas fue decisión soberana de México. Rechazamos cualquier otra información que se haya generado diferente a que en estas operaciones participa exclusivamente personal mexicano".

No obstante, en sus justificaciones el mandatario terminó por aceptar que sí hay presencia estadunidense en las terminales aéreas mexicanas, sólo que "no se trata de oficiales en la operación directa", sino de "personal de enlace a través del cual logramos intercambiar información, como acordamos con el presidente Bush desde el origen de nuestras conversaciones, en el rancho San Cristóbal (hace tres años), que procederíamos teniéndonos una gran confianza mutua".

En lo que sí enfatizó fue en negar que en la vigilancia y revisiones aeroportuarias se hayan violado los derechos de los mexicanos. "šNo se está violando ningún derecho humano de ningún ciudadano! Lo que estamos haciendo es poner una atención muy especial para evitar actos de terrorismo, actos violentos dentro del territorio mexicano o dentro de aeronaves mexicanas", puntualizó.

Así, con estos tres temas cargados claramente en favor de la agenda de Washington, Fox y Bush protagonizaron un nuevo capítulo de su "relación de amigos", capítulo en el que el mandatario mexicano intentó borrar el tema que -como reconocieron diversos analistas y ex colaboradores foxistas- la dañó y los distanció: Irak. Hoy, todo el discurso antintervencionista de mediados de 2003 se fue al olvido; hoy todo se fue en "felicitaciones" a Bush por la captura de Saddam Hussein, "un logro que importante que beneficia a todos los países, a todos los pueblos del mundo".

Episodio para el rencuentro que, además, se encargaron de enaltecer los funcionarios de prensa de Los Pinos, sugiriendo en sus "tarjetas informativas" la importancia de la presencia de las esposas de los mandatarios, Marta Sahagún y Laura Bush, en la conferencia de prensa, así como "el acto de cortesía" producido cuando Jenna, hija del presidente Bush, llegó acompañada por Fernando Bribiesca, hijo menor de Sahagún.

No dejaron de destacar, por supuesto, los esfuerzos que hicieron para la mejor toma gráfica del momento culminante de la agenda del día: las cuatro banderas de México intercaladas con igual número de banderas de Estados Unidos, puestas como fondo de la presentación de Fox y Bush ante la prensa, como no se había hecho ni en la conferencia de la víspera entre el Ejecutivo mexicano y el premier de Canadá, Paul Martin, ni en la de este lunes entre Fox y el mandatario de Bolivia, Carlos Diego Mesa.

Detalles, pues, del arrobamiento que dominó en la delegación mexicana por el rencuentro de Fox con Bush; detalles de la escenografía montada en el salón Duque del hotel Quinta Real, sede de la reunión.

Y en este ambiente de cordialidad y declarada "cooperación", la invitación de Bush a la pareja mexicana para visitar su rancho en Texas el 5 y 6 de marzo próximos.

Bush llegó puntual, a las 13 horas, al lugar de la reunión, fuertemente custodiado por el Estado Mayor Presidencial y agentes del Servicio Secreto estadunidense, que se trasladan en sus propios vehículos, provistos de armas de alto poder para la seguridad de su presidente y de sus acompañantes, que en esta ocasión fueron el secretario de Estado, Colin Powell; la consejera en Seguridad Nacional, Condoleezza Rice; el subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, Roger Noriega, y el embajador en México, Tony Garza.

Por la parte mexicana, acompañaron a Fox los secretarios de Gobernación, Santiago Creel, y de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, así como el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, Eduardo Medina Mora. Por protocolo, aunque ya no participó en el cónclave bilateral, pues en unos días será removido, también estuvo por acá el todavía embajador en Washington, Juan José Bremer.

Quince minutos conversaron en privado, solos, Fox y Bush. Luego se sumaron sus colaboradores a una charla de una hora dominada por los temas de seguridad y de la "iniciativa de Norteamérica", más que de migración, pues lo dicho, dicho está: la única opción posible en este caso, "la mejor", es la que presentó y detalló ya el presidente de Estados Unidos.

Respecto a la mencionada iniciativa, informó Fox en la conferencia de prensa: mediante ella "ambos gobiernos queremos trabajar con objetivos muy específicos para generar un mayor crecimiento económico, aumentar la productividad y la competitividad en la región por medio de la reducción de costos y la facilitación de flujos comerciales.

"Tiene como objetivo promover el desarrollo de mercados comunes en sectores específicos y establecer un marco regional de seguridad que proteja del terrorismo a México, Estados Unidos y Canadá; están mesas exploratorias trabajando en temas como la armonización de normas en el mercado. También una mesa de exploración en materia de comercio y de servicios, otra en energéticos, otra en cooperación tecnológica y científica y otra en promoción regional de comercio e inversión", precisó.

Bush, en tanto, convino en que el TLCAN debe ser "impulsado hacia delante, y así hemos platicado con el presidente Fox respecto a la iniciativa de Norteamérica. El presidente Fox tiene toda la razón: la mejor forma de erradicar la pobreza es alentando el comercio entre los países".

Y no se quedó sólo en la pretendida "genuina comunidad de América del Norte". Advirtió que insistirá en la concreción del Area de Libre Comercio de las Américas, pues "creemos en el comercio y creemos que sirve a nuestro vecindario". A este planteamiento se sumó Fox, declarándose defensor "apasionado del libre comercio".