Pide aplicar con rigor medidas contra esa enfermedad

FAO: insuficientes controles para erradicar el mal de las vacas locas

DPA Y AFP

Roma, 12 de enero. Los controles para erradicar el mal de las vacas locas son insuficientes en muchos países, denunció la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), e instó a aplicar de forma rigurosa las medidas preventivas para impedir la propagación de la enfermedad.

"Ningún país puede declararse exento del mal, a menos que esa declaración esté validada con métodos de inspección internacionalmente reconocidos", declaró la entidad.

La FAO insistió en que "en varios países los controles de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) siguen siendo insuficientes y muchos no aplican correctamente las medidas recomendadas", pero no específico a qué naciones se refería.

Agregó: "los intercambios internacionales de productos de origen animal destinados a la alimentación aumentan el riesgo de introducir materiales infecciosos".

La FAO apremió a los gobiernos y a las industrias a evaluar el peligro, a mantener los animales y materiales de riesgo fuera de la cadena alimentaria y a aplicar una serie de medidas preventivas, entre las que destaca prohibir las harinas cárnicas y de huesos destinadas a la alimentación del ganado, por lo menos en el caso de los rumiantes.

Además es necesario evitar la contaminación cruzada en las harinas alimentarias; destruir los materiales de riesgo específicos, como la médula ósea y los sesos del ganado de más de 30 meses, y asegurar que en la industria de piensos los materiales sean sometidos a 133 grados a una presión de tres bares durante 20 minutos.

Asimismo se requiere aplicar medidas de vigilancia, identificar a los animales y marcarlos durante toda la cadena de producción, transformación y comercialización.

La Oficina Internacional de Epizootias (OIE) recomienda hacer exámenes de ganado que acuse síntomas de EEB, y someter a pruebas uno por cada 10 mil o cien mil cabezas de ganado mayor de 30 meses.

Así, Australia aplica pruebas a 400 animales por año, Canadá 3 mil y Estados Unidos 20 mil, cifras superiores a las aconsejadas por la OIE, que estima en 50 dólares el costo de cada examen.