México D.F. Martes 13 de enero de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Otra del mismísimo Ebrard
EL ASUNTO empezó a oler mal desde que algún medio decidió exhibir el "retrato hablado", no oficial, de la presunta responsable de la muerte de cuando menos una anciana.
LOS MUCHACHOS de Ebrard, jefe de la policía capitalina, hallaron a una mujer que correspondía con el "retrato hablado" y, sin mediar mayores consideraciones, atraparon a la supuesta victimaria, no sin antes filtrar a los medios el acto heroico para atraer los reflectores y las medallas para su jefe.
DESPUES SIGUIO lo que ya todos conocemos. La mujer inculpada y exhibida, incluso como probable criminal en serie, no tuvo nada que ver con el asunto y se le tuvo que poner en libertad.
PERO TRAS esta detención y consignación frustrada, que tanto escándalo causó, se han vendido descorriendo algunos velos que no permitían ver el fondo de la actitud de la dependencia encargada de la prevención de delitos, es decir, la Secretaría de Seguridad Pública.
EL GANCHO de esta torpeza se dio, como ya había dicho, con el supuesto "retrato hablado", pero lo que nadie o muy pocos saben es de dónde salió tal esbozo ni cómo fue que sin ser autorizado por la Procuraduría General de Justicia del DF se hizo público.
BUENO, PUES resulta que no hace mucho, cuando el caso del Paraje San Juan, quienes querían defraudar al gobierno de la ciudad dijeron que en algunos papeles que daban como legal la posesión de los terrenos a quienes reclamaban una indemnización millonaria por parte de la autoridad, estaba la firma de Marcelo Ebrard, en su carácter de secretario de Gobierno durante la regencia de Manuel Camacho.
EL ACTUAL jefe de policía aseguró que su firma había sido falsificada y sometió al escrutinio de los peritos de la PGJDF los papeles en los que supuestamente había estampado su firma.
ANTES DE que la procuraduría diera su fallo, Ebrard consiguió el dictamen de un perito que trabaja en la Procu capitalina, con el que se demostraba que la firma del jefe de la policía en realidad había sido falsificada.
CURIOSAMENTE, TODO indica -las primeras investigaciones de la dependencia judicial así lo advierten- que ese mismo perito, el que adelantó los resultados del examen de la firma de Ebrard, ducho en retratos hablados, podría ser quien realizó el esbozo que llevó a la detención arbitraria y al menoscabo de la integridad moral de una profesional de la enfermería por parte de la autoridad policiaca.
AUN NO hay certeza sobre el asunto, pero las pesquisas de la dependencia parecen estar encaminadas llegar a esa conclusión, que podría dejar muy mal parado al jefe policiaco.
Y ES que en este asunto fue la misma PGJDF la que salió mal parada. El resbalón completo se le adjudicó a Bernardo Bátiz, que con razón ha estado molesto con las actitudes de Ebrard.
TAN ES así que ayer, en un discurso en la entrega de reconocimientos a servidores públicos, deslindó a la dependencia de los errores que se le imputan y dejó en claro las diferencias entre las formas de entender y aplicar la seguridad pública entre él y Ebrard.
DIJO QUE "el Ministerio Público es una institución de buena fe que, más allá de cumplir cifras y llenar estadísticas, debe buscar la verdad de los hechos delictuosos y consignar a los culpables, pero también decretar la libertad cuando así proceda".
LUEGO DE dar cifras que indican como ha disminuido la delincuencia en la ciudad, Bátiz advirtió, en síntesis: "que el Ministerio Público no se dedica a fabricar culpables".
SEA COMO sea, el caso de la enfermera no puede y no debe quedar en el "usted dispense". No se vale que en busca de reflectores se "construyan homicidas" con toda impunidad.
ciudadperdida
ciudadperdida-[email protected] [email protected]
|