Cayó más de $50 millones el presupuesto de Cinvestav

Vaticinan año difícil para la ciencia en México por los recortes al sector

JOSE GALAN

El Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), uno de los centros mexicanos de investigación más reconocidos -junto con sus miembros- en el extranjero, verá disminuidos este año sus recursos en más de 50 millones de pesos del presupuesto federal, ya que los legisladores no sólo no le aumentaron los fondos, sino que se sujetaron a la propuesta original del Poder Ejecutivo.

Mientras en 2003 recibió mil 14 millones de pesos, este año la cifra será sólo de 962.5 millones, lo que refleja la crisis de los sectores de ciencia y tecnología en México, cuando en otros países, como Argentina, a pesar de su crisis financiera, el gobierno incrementó 90 por ciento los fondos para esos rubros.

Cuna de premios nacionales e internacionales, de científicos mexicanos adoptados por academias de ciencias e institutos en todo el mundo, de análisis y estudios en áreas estratégicas del país y uno de los motores de la investigación y el desarrollo mexicanos, el Cinvestav frenará la creación de nuevas plazas, someterá a revisión el financiamiento de parte de sus proyectos y endurecerá los mecanismos de aceptación e impulso de proyectos nuevos.

Es decir, como todas las instancias dedicadas a la investigación y el desarrollo científico y tecnológico del país, verá frenado su trabajo en momentos en que la dependencia del extranjero -sobre todo de Estados Unidos- se acrecienta, y cuando otras naciones sólo envían a México tecnología obsoleta a precios de ciencia de vanguardia.

Con un subsidio federal para este año de 0.38 por ciento del producto interno bruto (PIB) -la primera vez desde 1995 que cae por debajo de 0.4 por ciento del PIB, de acuerdo con la Academia Mexicana de Ciencias-, la situación de la ciencia y la tecnología y de los centros de investigación y formación se encuentra en su peor momento en casi una década.

En el caso del Cinvestav, la situación adquiere tintes dramáticos, ya que enfrenta restricciones fiscales originadas en el modelo de gestión vinculado estrechamente a la Secretaría de Educación Pública y, por tanto, al Poder Ejecutivo federal, sin autonomía -al igual que el IPN- para aprovechar los recursos autogenerados por el trabajo de sus investigadores y por la realización de simposiums y otros eventos.

Así, los legisladores aprobaron sin modificación alguna la propuesta presupuestal para el Cinvestav enviada por el presidente Vicente Fox. Para miembros de la comunidad científica, será un año difícil, mientras que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología enfoca todos sus esfuerzos presupuestales y políticos hacia la innovación tecnológica de las empresas y pone a la ciencia básica entre paréntesis.

Mientras, en países como Argentina, a pesar de la crisis económica, el gobierno decidió otorgar un incremento de 90 por ciento a ciencia y tecnología, al pasar de 66 millones de dólares a 120 millones para 2004 porque, expresó el presidente argentino Néstor Kirchner, "el sistema científico es la locomotora que tracciona (impulsa) el desarrollo del país".