México D.F. Miércoles 21 de enero de 2004
Confirman abogados del Imcine la victoria de la distribuidora cinematográfica
Otorga la Corte amparo a Columbia Tristar contra el peso de taquilla
En 2003 cayó 12 por ciento la industria de la exhibición de películas, revela la Canacine
"Ya ganamos definitivamente", expresó el director general de la empresa, al anunciar el fallo
JUAN JOSE OLIVARES Y JORGE CABALLERO
Parece que la balanza se inclina en favor de los distribuidores de películas en México, quienes hace más de un año interpusieron amparos contra la medida aprobada por el Congreso mexicano de otorgar un peso de las entradas en taquilla para la producción de cine nacional, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación falló en favor de la distribuidora Columbia Tristar.
La historia comenzó con la reforma a la Ley Federal de Derechos, la cual establece que por la autorización para la exhibición pública de una película deberá cubrirse un peso por cada boleto vendido. La suma recaudada sería destinada en su totalidad al Imcine para la producción.
De acuerdo con el número de asistentes del año pasado, se calculaba recaudar alrededor de 150 millones de pesos, que el Imcine destinaría íntegramente a los dos fideicomisos de apoyo: Foprocine y Fidecine
El anuncio del fallo lo hizo el propio director general de Columbia, Philip Alexander:"ya ganamos definitivamente. No sé qué haya pasado con las demás. No sé que pasará con el dinero, porque Hacienda la hace mucho de tos para las devoluciones".
Para contrarrestar los amparos, Imcine había contratado a un bufete de abogados, que confirmó la victoria de Columbia, una de las distribuidoras que se ampararon y cuyos casos entrarán también a la Suprema Corte.
Las que continúan con el litigio son: Buena Vista Columbia Tristar, Warner Videocine, 20th Century Fox, United International Pictures, Gussi, Nu Vision, Quality Films, Cinemas Nueva Era, Cine Video y TV y Walt Disney Co.
El 30 de enero, entre las disposiciones de las reglas de la miscelánea publicadas en el Diario Oficial, se estableció la forma para que el contribuyente pagara el derecho establecido en el artículo 19-C, fracción cuarta. Sin embargo, como en el artículo 16 del reglamento vigente de la Ley Federal de Cinematografía se establece que es el propietario de los derechos, el productor o el distribuidor, quien en un solo acto debe solicitar a la Dirección General de Radio Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación la clasificación y la autorización de exhibición comercial, los funcionarios de la Unidad de Legislación Tributaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) recomendaron que se hicieran las modificaciones necesarias al reglamento, para que quedara claramente establecida la diferencia entre el pago por la clasificación (19-C, fracción uno) que debe hacer el distribuidor, y el pago por la autorización de exhibición comercial (19-C, fracción IV) que debería hacer el exhibidor.
En cuanto a las mesas de negociaciones que se efectuaban en la Secretaría de Gobernación, Philip Alexander comentó: "no sé qué haya pasado. Tengo la idea de que no ha habido más juntas de las que conozco. El momento político ha cambiado; habrá otras cosas más importantes en las agendas; quiero pensar que no lo hayan echado al caño. Lo que me gustaría ver es que haya incentivos fiscales, es más sencillo de lo que parece. Si Argentina, Brasil y otros países lo hacen, no puede ser que en México no se haga; porque no tomar una decisión es tomar una decisión".
Agregó que Columbia abrió en México una casa productora y que en breve darán a conocer su primer proyecto.
La asistencia, a la baja
Por otro lado, la industria de la exhibición de películas en México en 2003 cayó 12 por ciento respecto a 2002; es la primera vez en cinco años que esta poderosa industria del entretenimiento, considerada a prueba de recesiones, sufre un retroceso de asistencia a las salas cinematográficas a escala nacional. En cifras, en 2002 se vendieron 152 millones de boletos y al cierre del año que concluyó alcanzó los 135 millones de localidades vendidas, o sea 17 millones menos de localidades.
En 2003 los principales exhibidores (Cinemark, Cinemex y Cinépolis) abrieron 220 nuevas salas en las cuales invirtieron cerca de 150 millones de dólares. El porcentaje por pantalla descendió 18 por ciento, lo cual es significativo.
La explicación que dio la Cámara Nacional para la Industria Cinematográfica (Canacine) de este retroceso fue la combinación de varios factores, pero sobre todo con "motivos económicos", "el producto no ha sido el deseado, las películas no han sido las de otros años"; además la Canacine precisó que México no fue el único país donde hubo un retroceso de asistencia a las salas cinematográficas, sino que la caída ha sido "mundial".
En Estados Unidos el descenso fue de 5 por ciento; en Canadá, 2.5 puntos porcentuales y España, 9 por ciento de asistencia.
Además la Canacine mencionó que la mayor caída de asistencia al cine fue en el Distrito Federal, con 15 por ciento, y en los estados las entradas disminuyeron 8 por ciento.
Entre otros factores que influyeron, además de los arriba mencionados, que maneja la Canacine, estuvieron los aspectos climatológicos: "este año hubo unas lluvias muy fuertes, las cuales mantuvieron en sus casas al público; a ello se suman los factores de precio, economía, falta de producto y piratería, lo que ha agrandado el impacto en la industria".
En la información que maneja Canacine menciona que el efecto ha afectado a todos los sectores de la endeble industria cinematográfica mexicana: en la producción, la exhibición y la distribución, "pero es claro que México tiene mucho que hacer para incrementar la frecuencia de mexicanos que van al cine", explicó la cámara.
Precisan que este problema es cíclico, no endémico, "sabemos que no vamos a recuperar lo perdido este año; sin embargo, hay confianza en el crecimiento del país, lo que hace que siga habiendo proyectos para el próximo año".
La Canacine destacó que por esta situación los exhibidores se han visto en la necesidad de ser más creativos, de ahí que su reto sea lanzar promociones que permitan recuperar público. Además agregó que en 2004 no habrá incremento en el precio en taquillas, el precio se mantendría prácticamente sin cambios.
"Tenemos mucha fe en este sentido y los industriales del cine seguimos pensando en seguir invirtiendo y apoyando ese proceso, aunque sí estamos preocupados por algunos disparates que vemos en el Congreso", mencionó la información de la Canacine.
Según estudios de la cámara se prevé que este 2004 los niveles de asistencia a las salas cinematográficas repunten y muestren un crecimiento respecto a 2003.
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