México D.F. Sábado 24 de enero de 2004
Fox y Abascal: válidas, tanto las cifras
de Los Pinos como las del INEGI sobre el tema
El nivel de desocupación en México es
"muy razonable", afirma el Presidente
"Buena señal" para 2004
ENRIQUE MENDEZ ENVIADO
Tizimin, Yuc., 23 de enero. La tasa de desempleo
en México es "muy razonable", afirmó el presidente Vicente
Fox; sin embargo, admitió que en 2003, "efectivamente", hubo menos
fuentes de trabajo respecto de 2002, pero, añadió, hay "una
buena señal" de que la tendencia sobre desocupación tiende
a la baja, y cuestionó a quienes "no captaron" las cifras presentadas
por él y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía
e Informática (INEGI) en ese rubro.
Al tratar de explicar los datos exactos sobre el sector
de la población económicamente activa nacional que carece
de empleo, sostuvo que la confusión se debió a tres factores:
los datos comparables de noviembre y diciembre, la cifra "desestacionalizada"
de ese periodo y el cálculo anual de 2003 respecto de 2002.
Aclaró que para hacer confrontables las cifras
entre los meses que se hacen los cálculos, los economistas "les
quitan estacionalidad". Esto es, agregó, que algunos meses tienen
30 días y otros 31, o más fines de semana o más domingos
que otros. Entonces, "los igualan, los calculan igual para hacer comparable
pera con pera, manzana con manzana. ¡Eso es desestacionalizar!"
Descarta repentinos problemas de deuda
Durante una reunión con ganaderos de Yucatán,
el jefe del Ejecutivo afirmó además que su gobierno garantizó,
con la obtención de financiamiento, que durante los próximos
20 años "no va a haber quebrantos, no va a haber crisis, no va a
haber repentinos problemas de deuda", y consideró que, por lo pronto,
"el panorama para 2004 se ve mejor, más positivo".
También insistió en el reproche al Congreso
de la Unión por no haber aprobado su propuesta de "reforma fiscal"
en diciembre pasado, lo que, aseguró, provocará que se maneje
"un presupuesto acotado, limitado (...) el zapato todavía aprieta
y aprieta fuerte".
Entre los factores que permiten vislumbrar un mejor panorama
económico para el país y las familias, señaló,
está el poder adquisitivo de los trabajadores, el cual "ha subido
más que la inflación".
Esto, abundó, no ocurría en los 25 años
recientes, sólo fue posible durante su mandato y "es muy importante
para la paz social. En noviembre, el crecimiento del consumo fue de 5 por
ciento".
La recuperación se reflejará en la adquisición
de vivienda
También planteó que un factor de estabilidad
es la reducción de las tasas de interés y que el financiamiento
se otorgue en pesos mexicanos y a plazos amplios. Además, expuso,
la recuperación se reflejará en la adquisición de
vivienda.
El presidente Fox pintó un panorama cuyos resultados,
aceptó, "se verán al paso de los próximos meses y
al paso de los próximos años".
Entró entonces al terreno del manejo de las cifras
y estadísticas sobre el desempleo "que tanta confusión han
creado", porque además, insistió, no es correcta la interpretación
respecto de que su gobierno y el INEGI no tienen los mismos datos.
Comenzó así un largo manejo de números
y porcentajes. Inició con la explicación de que en diciembre
la tasa de desempleo bajó a 2.96 por ciento, mientras en noviembre
se ubicó en 3.8 por ciento. "Bajó entonces prácticamente
un punto", expresó.
Agregó que la cifra ya "desestacionalizada" del
mismo periodo pasó de 3.97 a 3.38 por ciento de desempleo. "Quiere
decir que hay un progreso, hay un avance al hacer comparativo e igual los
dos meses", afirmó.
Un tercer indicador que manejó el jefe del Ejecutivo
fue el de la cifra anualizada, "donde se saca un promedio de desempleo
a lo largo del año. Hay meses con más desempleo, meses con
menos desempleo" y el promedio fue de 3.25 por ciento durante 2003, y si
se compara con la de 9 por ciento de Latinoamérica y de 6 por ciento
de Estados Unidos, "pues tenemos una cifra de desempleo muy razonable aquí
en México".
No obstante, luego de la amplia disertación, reconoció
que si "toda esa cifra de 3.25 de 2003" se compara con "2002,
de 2.7, efectivamente, hay más desempleo en el
promedio de 2003 que en el promedio de 2002".
A pesar de ello, sostuvo que con la perspectiva de los
resultados de diciembre, en comparación con noviembre, "hay un indicador
muy claro de que la cifra de desempleo tiende a la baja, lo cual es una
buena señal, pero no la única".
Además, abundó, se han incrementado las
exportaciones no petroleras, crecieron las maquiladoras, aun cuando "se
habla de China, que China nos está quitando el mercado, que está
muy competitivo. Es correcto, es una competencia muy fuerte".
Hasta en China se reporta desempleo, dice el secretario
FABIOLA MARTINEZ
El secretario del Trabajo y Previsión Social, Carlos
Abascal Carranza, afirmó que las cifras emitidas el miércoles
pasado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía
e Informática (INEGI) y la Presidencia de la República sobre
la tasa de desempleo abierto (TDA) "son correctas", y la diferencia entre
ambas se originó a partir de la metodología utilizada.
El funcionario defendió la validez científica
y la "seriedad" de la estadística difundida por el INEGI respecto
a que en 2003 la TDA se elevó a 3.3 por ciento (seis décimas
más respecto al cierre del año anterior), mientras el jefe
del Ejecutivo se refirió a una tasa de 2.97 por ciento en diciembre
de ese año.
Agregó
que la información surgida de Los Pinos fue elaborada mediante el
método "desestacionalizado", es decir, "aquel que no incluye en
la medición caídas y subidas cíclicas" y se refiere
sólo a un periodo determinado. Lo anterior, añadió,
"es común en estadística", pero, admitió, "no es el
mejor método de comunicación, porque genera confusión
entre quienes no son especialistas en la materia".
Lo cierto, aseveró, es que la más reciente
Encuesta Nacional de Empleo, cuyos resultados se emiten cada tres meses,
indica que la TDA se ubicó en 2.8 por ciento, mientras la información
mensual (diciembre de 2003) hace referencia a 2.96 por ciento, resultado
del levantamiento de información en 32 ciudades de la República.
Expresó que no importan los números, sino
las personas. La TDA en México representa que 1.4 millones de desocupados
no han podido colocarse ni en un puesto eventual ni en el subempleo, aun
cuando se encuentran en búsqueda de una plaza laboral.
Abascal aseguró que, justo con base en ese tipo
de información, se sabe que 54 por ciento de las personas que pierden
su puesto vuelven a ocuparse en un lapso de cuatro semanas, en promedio;
sin embargo, no precisó qué clase de empleos se pueden conseguir
en el mes posterior al despido. "Vamos a clarificar con puntillosidad las
cifras ante la Comisión Permanente, para evitar dimes y diretes",
insistió.
Lo único que defendió desde ahora es la
metodología utilizada por el INEGI, aprobada por organismos internacionales,
y sostuvo que (en el gobierno federal) "nadie trata de ocultar la información
o engañar". De hecho, de 2000 a la fecha "se han aplicado más
encuestas de empleo que en todo el siglo pasado, simplemente porque nos
interesa que la sociedad esté informada y nosotros tomemos las mejores
decisiones".
Pese a la evidente diferencia de cifras y balances, el
funcionario aseguró que existe "coordinación idónea"
del INEGI y el Instituto Mexicano del Seguro Social con las secretarías
de Hacienda, del Trabajo y de Economía.
En entrevista, se refirió también a las
causas del paulatino aumento en la TDA, en particular en el nivel de desempleo
en el sector manufacturero, uno de los más afectados desde 2001.
Ahora, además de señalar que en el mundo el desempleo abierto
ronda 6.2 por ciento, expresó que "hasta en China" se reportan caídas
en la industria, aun cuando ese país haya alcanzado niveles sin
precedente en crecimiento económico.
"La explicación técnica (del desempleo)
es que la automatización de los procesos, es decir, la tecnificación
de los procesos manufactureros, está desplazando a las personas.
No le demos muchas vueltas con explicaciones políticas, hay una
científica y técnica, y es ésta", expresó en
entrevista al término de la firma de un convenio entre la Asociación
Nacional del Notariado Mexicano y el Fonacot.
En otro tema, el responsable de la política laboral
del país reconoció como interlocutor con el gobierno federal
al dirigente del sindicato ferrocarrilero, Víctor Flores, electo
el jueves como presidente Congreso del Trabajo. "El interlocutor electo
por el CT y será mi interlocutor porque ellos lo eligieron y nosotros
respetamos la autonomía sindical", expresó.
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