México D.F. Sábado 24 de enero de 2004
Andrés Bustamante recopiló en
un libro 250 frases del Presidente que ''sacudieron al país''
Los chascarrillos de Fox concuerdan con su conducta,
deplora Ponchito
Uno espera que todo lo que diga el gran Tlatoani motive
a seguirlo, señala el comediante
Reconoce la labor de Jesús Martínez Palillo
por hacer sátira política en tiempos aciagos
MONICA MATEOS-VEGA
El público quiere ver en un presidente a un estadista,
alguien que se acerque lo más que se pueda a la figura del viejo
sabio de la tribu.
Pero
ante Vicente Fox... ''lo que ya no me gusta es que hay una concordancia
entre sus frases campechanas, locochonas y raras, y su forma de
actuar; se parecen mucho", expresa Andrés Bustamante.
En la pasada Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara,
el comediante, en su caracterización de Ponchito, dio a conocer
el libro ¿Y yo por qué? (Ediciones B) en el que recopila
250 frases ''que sacudieron al país", dichas por el mandatario durante
la primera mitad de su sexenio.
La primera edición, de 5 mil ejemplares, se agotó
en un mes. La segunda, con el mismo tiraje, lleva mil ejemplares vendidos
y ya preparan la tercera edición
Bustamante, en entrevista, explica que uno puede decir
un chascarrillo ''y se queda como tal, pero si éste es una representación
de lo que se está haciendo, eso quiere decir que lo que se hace
es un choteo -como sucede con Fox-, entonces uno empieza a decir espérame,
espérame".
Respuesta ñoña
En enero de 2002, una niña le preguntó a
Vicente Fox qué se sentía ser Presidente.
''Unos segundos antes -añade El Güiri Güiri-,
imaginé que su respuesta iba a ser algo que dejara huella en la
pequeña. Pero dijo: 'se sienten ñáñaras', una
frase que mueve a la risa.
''Es bastante ñoño y simplón responder
eso, pues lo que uno espera del 'gran Tlatoani' es que todo lo que diga
motive a apoyarlo, a seguirlo."
Al principio del sexenio, los ''chascarrillos foxistas"
le parecieron a Bustamante algo ''muy padre".
Parecían un aire renovado que le quitaría
solemnidad a la inamovible y marmórea figura presidencial, pues
antes, ''si se equivocaba el Presidente, corrían a un secretario
de Estado, y los demás se quedaban calladitos.
''Se decía: 'así es señores, él
tiene razón', y había que modificar toda una estructura de
gobierno para que la frase pareciera cierta aunque hubiera sido errónea.
''Era todo un rollo institucional el cambiar la
realidad para que se asemejara a la ficción que el Presidente había
planteado. Era una locura.
''Ahora no. El presidente Fox tiene tropiezos muy seguido;
elgabinetazo también, y como que no pasa nada (eso también
es digno de analizarse).
''Obviamente su manera de hablar es una forma de acercarse
al pueblo, que se entiende que le gustan esas frases más llanas
y campechanas."
Impedir el cierre de la puerta
Andrés Bustamante considera que a personas como
Jesús Martínez Palillo, se debe agradecer haber hecho
sátira política en tiempos en los que no se podía,
''aunque se debía"; esos comediantes, ''no obstante las broncas
que tuvieron, hicieron posible que ahora sí podamos".
Es decir, reitera, ''no es ninguna gracia otorgada por
Vicente Fox" el hecho de que comediantes y periodistas disfruten de libertad
de expresión, ''es un derecho que uno tiene que ejercer y no puede
haber coerción.
''¡Claro!, la sociedad ha avanzado. Fox, desde su
campaña, dijo que para él la libertad de expresión
era muy importante y que si llegaba a la Presidencia ésta sería
irrestricta.
''Inclusive aquí también tuvo una frase
no muy afortunada, pues aseguró que hasta la calumnia se puede,
lo cual obviamente es un exceso y un desatino.
''Sería tener más que manga ancha porque,
desde luego, la calumnia no debe ser permitida, además, está
penada. La frase es producto de esas exageraciones que él tiene
al hablar.
''Cuando Fox era candidato y estaba la beligerancia por
sacar al PRI del poder, su vehemencia era más permisible. Pero en
el momento en el que uno se convierte en Presidente de la República
se debe cambiar un poco el discurso."
El Güiri Güiri, quien no se considera
un imitador, decidió aventarse al ruedo de esa faceta cómica,
precisamente emulando a Fox, cuando comenzó ''la apertura" que hizo
posible hacer bromas acerca del y con el Presidente; ''dije, voy a meter
el pie en la puerta abierta para que no se cierre. Mi caracterización
no es una copia exacta, no es un clon, lo que hago es exagerar su cosa
naïf y campechana.
''Nunca sentí temor por la censura, aunque a nadie
le debe agradar que lo imiten, porque finalmente se trata de una caricatura
en la que uno exagera defectos o cualquier rasgo exagerable. Nadie quiere
verse como monstruo. Se debe tener una tranquilidad brutal y maravillosa
para que a alguien no le preocupe que lo imiten.
''En el programa Círculo rojo que te-nían
Carmen Aristegui y Javier Solórzano, me pidieron que, caracterizado
de Fox, hiciera una pregunta al Presidente. Aparecimos los dos en pantalla.
''Supongo que él se reía porque aparecía
a cuadro; al final le preguntaron si le gustaba mi imitación y dijo
que le parecía simpática, bastante respetuosa. Creo que no
soy muy golpeador, soy bastante light."
Con cierto pudor, Bustamante recuerda la vez que Fox invitó
a Ponchito a su programa de radio, y ''salió gachísimo.
El, de repente, me sugirió que cambiáramos los papeles, que
él era Ponchito y yo Fox.
''Yo no sabía qué iba a suceder. Su petición
fue como para ganar un poquito la batalla y decir 'yo fui mejor patiño
que Marcos' (Ponchito había entrevistado al subcomandante
una semana antes).
''Pero salió el chirrión por el palito.
¡Le llovió! Cuando empezó, yo decía por dentro:
'por favor que se acabe esta cosa, no está bien, ¡ya, ya,
ya! ¡Es una masacre!
''El enfrentamiento con un comediante es muy disparejo,
porque nosotros podemos decir lo que se nos pegue la gana. Si Ponchito
dice una tontería o se le cae la peluca, el público piensa
que así es el personaje. Pero el que está junto y no es comediante,
es el de a deveras y debe tener mucha habilidad para entrar al juego y
salir bien librado del duelo con un 'monstruo' chistoso."
Disparos al cerebro del público
Andrés Bustamante afirma que desde que empezó
a trabajar de comediante ha habido congruencia en su trabajo. ''Creo que
no he dado bandazos, porque pienso que el humor debe tener ciertas características,
diferentes a lo que se ve en la televisión.
''Hay que mover a la risa, no nada más con el pastelazo
o lo visceral, sino intentar disparos más que al estómago,
a la inteligencia. Disparar al cerebro del público para que este
complete lo que hago.
''Me he dedicado a hacer humor político, defendiendo
lo defendible y señalando las lacras con ese doble filo que tiene
el humor. Cuando comencé me dijeron que lo que yo hacía nada
más lo entendían los universitarios, inclusive nada más
los de la carrera de filosofía y letras.
''Era una crítica, pero lo sentí como halago.
¡Ojalá que lo que hago fuera tan elevado! Esa crítica
era como decir que la televisión es para mensos, y no es cierto."
Si hubiera sido posible, al comediante le hubiera gustado
hacer sátira política en los sexenios de José López
Portillo y, por supuesto, de Carlos Salinas, personajes que, a su juicio,
tienen mucha tela de donde cortar. Para Bustamante, Miguel de la Madrid
y Ernesto Zedillo son difíciles de imitar por lo llano de sus personalidades.
Y si fueran presidentes Andrés Manuel López
Obrador, Marta Sahagún o Roberto Madrazo -los nombres que más
suenan para contender en 2006-, ''¡estará muy bueno el asunto!",
sonríe malicioso.
-¿Cree que siga en el próximo sexenio esta
permisividad para hacer sátira política y bromas con la figura
presidencial?
-Sí. Ya no hay vuelta para atrás, y quien
intente cerrar esta puerta va a cometer un error brutal.
¿Y yo por qué?, título
de la compilación a cargo de Ponchito
Toca al lector ponderar el contenido de las frases
de Vicente Fox
Bustamante dejó varias hojas en blanco para ir
acompletando el volumen Debido a la abundancia de expresiones
del mandatario, le sugieren publicar un fascículo semanal
MONICA MATEOS-VEGA
Dice Andrés Bustamante, compilador del libro ¿Y
yo por qué? -250 frases que sacudieron al país, pronunciadas
por el presidente Vicente Fox-, que toca al lector decidir, después
de leer el volumen, si esas expresiones son la tumba de la solemnidad presidencial,
si son puro folclor político o si serán un adelanto de lo
que nos espera en los próximos tres años.
Por
lo pronto, a Ponchito le han sugerido que publique un fascículo
semanal con material que día a día proporciona el mandatario,
pues, justo después de que cerrara la edición de ¿Y
yo por qué?, el Presidente de la República soltó
aquello de ''México está de maravilla", ''hay que ponerle"
y la mejor de la temporada: ''fuimos por lana, y salimos transquilados".
Añade que, previendo lo anterior, al final de su
libro dejó varias hojas en blanco para anotar las frases que vayan
saliendo, ''o como diría el propio Fox, para que le vayan acompletando",
concluye.
Pemex es igual a la Virgen de Guadalupe
Aquí una probadita de la obra de marras:
''Sí hice muchas travesuras de chiquito y las ando
haciendo también de Presidente" (Declaración en el Día
del Niño, abril de 2001).
''Todavía no daremos a conocer el gabinete, vamos
a darle emoción; es como las mujeres cuando están bailando:
si llegan a enseñar tobillito nada más, es cuando se pone
bien la cosa" (noviembre 2000).
''El PAN y el PRD no son agua y aceite, son levadura y
harina" (agosto de 1999).
''El cura Hidalgo fue un promotor de la micro y pequeña
industria" (septiembre de 1999).
''Cambiemos de raíz sin cambiar las raíces"
(5 de febrero de 2001).
''Los campesinos ya son mayores de edad" (enero de 2002).
''Honestidad, trabajar un chingo y ser poco pendejo" (respuesta
a la pregunta de qué le ofrecía a México, abril de
2000).
''Así como me ven de rancherito y con botas, también
sé ser estadista y gobernante, y también sé cuándo
usar traje y hablar bonito" (21 de febrero de 2000).
''Pemex
es igual a la virgen de Guadalupe, son símbolos para los mexicanos
que deben manejarse con mucho cuidado" (marzo de 2000).
''Ahora sí me siento cargando la piedra del Pípila,
o más grande, cargando esta responsabilidad" (en sus primeros días
de gobierno, diciembre de 2000).
''Ni se crean que tenemos un cuartote lleno de dinero
para ver qué se ofrece y cómo apoyamos" (ante indígenas
huicholes, coras y tepehuanos, septiembre 2001).
''Sí vendería Pemex, pero no el petróleo"
(entrevista en La Jornada, julio de 1999).
''A una vendedora de nopales que sale hoy en día
a sentarse en la banqueta a vender sus productos de manera irregular, a
ella le vamos a dar acceso para que pueda empacar sus productos, a que
pueda echar a andar una pequeña empresa, a que pueda salir a venderlos
a Estados Unidos" (enero de 2001).
''Estamos a unos dólares de ubicarnos en la novena
posición de la economía mundial, muy cerca del grupo de ocho
países que toman las decisiones sobre el futuro de la humanidad"
(septiembre de 2002).
María Félix, impulsora de la democracia
''A María Félix la recordaremos como la
gran impulsora que fue del cambio democrático del país" (velorio
de la Félix, abril de 2002).
''La falta de recursos es un problema de aritmética,
no político" (a presidentes municipales, octubre de 2002).
''Está en su punto, diría yo, está
de primera, está de pelos como dicen los chavos" (en referencia
al papel del Ejército en Chiapas, 5 de enero de 2001).
''Necesitamos la varita mágica de Harry Potter"
(2 de julio de 2002).
''Los mandatarios no pueden detenerse porque el mundo
se tiene que mover" (sobre sus viajes al extranjero, 9 de octubre de 2001).
''No es un recorte presupuestal. Es ahorrarle dinero a
los ciudadanos para entregárselos en inversiones, en obra" (abril
de 2002).
''Hemos roto el mito de que México no podía
contar con una policía honrada" (en la condecoración a elementos
de la Policía Federal Preventiva, septiembre de 2002).
''Le diré qué siento. Que ahora tengo un
amigo allá en Las Cañadas de Chiapas. Sin habernos conocido
personalmente, hoy nos entendemos mucho mejor. Yo siento que tengo en Marcos
a un amigo" (en declaraciones al diario colombiano El Espectador,
abril de 2001).
''Ya casi no sabemos qué hacer con esa cantidad
enorme de reservas que acumula el país" (al anunciar que las reservas
de México habían llegado a 45 mil millones de dólares,
octubre de 2002).
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