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México D.F. Domingo 25 de enero de 2004

REPUBLICA DE PANTALLA

Jenaro Villamil

Nicogate y efectos de la sucesión

El escándalo o a la caza de AMLO
Sexualidad, autocensura y prejuicios

UN PECULIAR ESCANDALO acaparó la atención de los medios informativos esta semana. El tema no fueron los altos índices de desempleo, los más elevados en seis años, según un reporte del INEGI; ni la balacera contra agentes de la AFI presuntamente implicados en el narcotráfico; ni las consecuencias de la represión policiaca en Tlalnepantla, Morelos. El asunto fue una continuación del largo reality show en que se ha transformado la sucesión presidencial adelantada. El tema fue el Nicogate o cómo demostrar que la "honestidad valiente" no es tan "indestructible".

ANTES DE QUE se destapara este escándalo hubo otros ensayos previos: el Parajegate, revertido hábilmente a su favor por el jefe de Gobierno capitalino; las críticas a los acarreos en la inauguración de obras públicas y otros asuntos que no acapararon tiempo-aire como el Nicogate. La ruta del caso fue singular. El primer reporte pasó casi inadvertido. El sábado 17 de enero, Tv Azteca informó que un "colaborador" de Andrés Manuel López Obrador ganaba más de 60 mil pesos y también reportó "un presunto desvío de fondos" con el caso del titular del Instituto del Deporte, Bernanro Segura. Su reportero se adelantó a otros colegas de estaciones de radio como Imagen, Radio Red, W radio, Radio Fórmula y MVS, que traían el asunto a partir de una investigación de la nómina del GDF. El caso "prendió" hasta el martes 20, cuando los noticiarios radiofónicos matutinos dieron cuenta que Nicolás Mollinedo, identificado como "el chofer" del jefe de Gobierno, ganaba casi 63 mil pesos y tenía nivel de subsecretario. Ahí comenzó una escalada mediática que duró hasta el día 23.

EL ASUNTO SE discutió en la Comisión Permanente, la Conferencia Episcopal Mexicana dio su opinión, aspirantes, suspirantes, adversarios y finalmente el propio Vicente Fox le entraron a la fiebre de reacciones. Se inventó un corrido, el payaso Brozo lo tomó a guasa en Canal 4, Canal 40 abrió dos días su noticiario con el asunto y W radio le siguió la pista a familiares de Mollinedo Bastar en la administración capitalina. Más de 30 horas en cuatro días seguidos se sumaron para saturar la información, sobre todo en radio. El silencio más destacado, para variar, fue del propio PRD. Su líder nacional prefirió escabullirse en el momento más candente de la polémica.

EL NICOGATE CONJUNTO ingredientes y errores de comunicación del gobierno capitalino, pero, sobre todo, demostró el nivel de canibalismo que se perfila en pos de 2006 para bajar el nivel demoscópico de cualquier alternativa política, a través de constante pirotecnia mediática.

DEL LADO CAPITALINO, tres factores se conjugaron para alentar el escándalo:

1. LA TRAMPA DEL discurso. La insistencia de López Obrador en la austeridad, traducida como bajos salarios en los altos niveles de gobierno, es de sobra conocida. Se convirtió casi en un dogma, exitoso en la medida que un alcalde como el de Tultitlán se asignó salarios mayores al de un presidente europeo. El escándalo detonó justo cuando estaba en la mira el embajador Dormimundo de la OCDE, Carlos Flores, cuando se debate el despido a 50 mil burócratas federales mientras que los salarios de los funcionarios de primer nivel del foxismo están por arriba de los 150 mil pesos mensuales. Descubrir que un "chofer" del austero López Obrador ganaba casi 63 mil pesos fue oro molido para restarle credibilidad a un discurso efectista y exitoso sobre la austeridad. El gobierno capitalino no contrastó informativamente el escándalo, prefirió insistir en la alta popularidad de López Obrador como motivo del golpeteo.

2. CONTRADICCIONES EN lugar de claridad. El escándalo no reveló ninguna ilegalidad, pero sí errores en el manejo y presentación de la nómina capitalina. En lugar de explicarlos, las reacciones fueron defensivas y contradictorias. Primero se señaló que Nicolás "sí desquita" su salario y es más que un chofer. Después se sobredimensionaron sus funciones al grado de compararlo con el equivalente del jefe del Estado Mayor Presidencial, con más de 40 personas a su cargo (y ahí se cayó en otra trampa discursiva: Ƒno que no existían guaruras?, editorializaron incisivos varios comentaristas). La contralora Berta Luján reconoció el "error" de ponerlo a nivel de subsecretario, pero al mismo tiempo desapareció la página de Internet y se alentó la sospecha. El asunto era sencillo, pero se enredó. Fue hasta el viernes 23, por ejemplo, que en CNI Canal 40, Martí Batres dio una explicación más clara: los niveles salariales del GDF acortaron su distancia porque el propio jefe de Gobierno y los secretarios disminuyeron sus percepciones y desaparecieron ciertas plazas que equivalían a puestos de confianza, como el que evidentemente desempeña el jefe de logística. El efecto inverso del escándalo nunca se subrayó: hay un jefe de Gobierno que gana 65 mil pesos, cantidad incomparablemente menor a la de otros gobernadores.

3. LA PERSONALIZACION de la respuesta. El mismo viernes el jefe de Gobierno argumentó tres factores que se conjugaron en el escándalo: el nerviosismo por las encuestas, la mafia política y la derecha que presiona a los medios. Fue una tercera explicación en menos de una semana. La sobrexposición en los medios puede ser benéfica, efectivamente, para ganar la agenda informativa, responder oportunamente y ganar popularidad, pero también alienta la contraparte: la personalización, las contradicciones y la centralización de una política de comunicación que es más una labor de equipo, sobre todo cuando se trata de respuesta rápida.

EN LOS MEDIOS, el Nicogate mostró un peculiar estilo de "calentar" la acelerada sucesión. Tres efectos están presentes:

1. EL EFECTO UNIFORMADOR. En detrimento de la jerarquización y la contextualización informativa existe una obsesión por la uniformidad de las noticias. Medio que no esté en el escándalo o la especulación pierde audiencias. El Nicogate confirmó este efecto, una vez más. La homogeneización y hasta los enfoques fueron similares en la mayoría de los medios electrónicos.

2. EL EFECTO SIMPLIFICADOR. En contraste a la investigación periodística o a la polémica está la simplificación. Una buena nota se reduce a un escándalo que satura y genera lo que hemos observado con el Nicogate. La simplificación convierte el asunto en eslogan: "el chofer que gana 60 mil pesos" y la información o el análisis se reducen o desaparecen.

3. EL EFECTO DESTRUCTOR. Ante la ausencia o la debilidad institucional de los partidos, los medios son escaparates de una acelerada pelea en la clase política. Estamos en el escenario de una sucesión adelantada que le apuesta a la destrucción mediática de cualquier contendiente y de alternativas políticas secuestradas por el rating y la obsesión en las encuestas semanales. El efecto destructor crece en la medida que, involuntariamente o no, el Presidente de la República ha alentado una sucesión adelantada al promover mediáticamente a su esposa como precandidata, en detrimento de su partido y de su propio poder. Y en este escenario todo se puede esperar. El Nicogate constituye apenas otro round en las batallas demoscópicas.

UN EFECTO POSITIVO, ajeno al ámbito sucesorio, sería que el Nicogate derivara en otro estilo para investigar y contrastar las nóminas y los salarios en los distintos niveles de gobierno federal y estatales. Quizá encontraremos, en aras del acceso a la información, que existen aviadores y asesores en dependencias centrales que cobran mucho más que "el chofer" del jefe de Gobierno capitalino y que tras esta pirotecnia se esconden otros excesos en el manejo del presupuesto.

Condones mediaticos y prejuicios


1. ESTA SEMANA SE desató la polémica por la denuncia de censura en el equipo de Diálogos en confianza, uno de los programas más acreditados de Canal Once en temas familiares y de derechos sexuales. La emisión ocupa cerca de 16 por ciento del tiempo-aire de la barra especializada del canal. El viernes 23, en la emisión Miedos y ansiedad infantil, el canal subrayó que esta producción continuará sin censura, abordando los temas que le han merecido el reconocimiento. La pantalla confirmará este compromiso.

SEGUN DISTINTAS VERSIONES, uno de los temas que más animosidad generaron en contra del equipo encabezado por María Eugenia Tamez fue su insistencia en temas de prevención sexual, en especial los relacionados con la promoción del uso del condón. Emisiones como Negociemos el condón o el video El rap del condón no fueron del agrado de Los Pinos y de agrupaciones de fuerte poder de condonamiento mediático como A Favor de lo Mejor en los Medios.

EL RIESGO ES que una televisora pública reconocida por su buena programación como Canal Once ceda al compromiso de informar y formar en materia de salud sexual. Este tema quedaría reservado así para los infomerciales o para que el Doctor Simi y su negocio del simicondón patrocine programas de salud sexual, como el transmitido el 22 de enero en Canal 4, adocenado con promocionales del dueño de Farmacias Similares.

2. JUNTO CON LA autocensura los prejuicios se convierten en una moneda corriente disfrazados de libertad de expresión. Para muestra un botón: en una entrevista con Flor Berenguer, el autor de bets sellers de autosuperación, Miguel Angel Cornejo, afirmó que ahora hay tanta libertad de expresión que "hasta los maricas" pueden declarar en los medios electrónicos. Parafraseando la campaña de espots de la Secretaría de Salud y Censida, en estos tiempos de excesos mediáticos "la ignorancia y los prejuicios sí son contagiosos".

3. LA IDEA UTILITARIA del sexo se conjuga con otra de banalización de la cultura. Un espot de Conaculta pretende combatir el prejuicio hacia la cultura con un eslogan que sirve para reforzar el sexismo. En pantalla, un joven ligador le muestra orgulloso a una chava en la disco un libro de poesía universal mientras una voz en off afirma: "no, la cultura sí sirve, la poesía universal te puede conseguir sexo".

Agenda


LA FUNDACION SALVADOR Toscano acaba de producir un documental histórico muy significativo para estos tiempos desaforados de sucesión: La Revolución maderista, un triunfo mediático. Este trabajo, investigado y desarrollado por Alejandra Moreno Toscano y Silvia Manuel Signoret, plantea la importancia del cambio de la opinión pública mexicana en los últimos 90 días del régimen porfirista, para permitir el triunfo de Francisco I. Madero.

LA REVISTA SIEMPRE! celebra sus 50 años de vida. En sus páginas se ha documentado buena parte del debate político y cultural del país. Canal 22 realizó un reportaje especial sobre la exposición de sus magníficas portadas, en las que participaron pintores de la talla de Siqueiros, Tamayo y Toledo.

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