El derecho de protección de la personalidad trasciende a la muerte, dice abogado

Gunther von Hagens debe devolver el cadáver de un ruso a sus familiares

Mundos corporales hace escala en Francfort y lleva más de 14 millones de visitantes

DPA

Leipzig, 26 de enero. El polémico anatomista alemán Gunther von Hagens, autor de la exposición itinerante Mundos corporales, deberá devolver el cadáver de un ruso a petición de los familiares del fallecido, informó hoy la televisión pública ARD.

En declaraciones a la emisora, el abogado Reiner Fuellmich aseguró representar a una familia de Novosibirsk cuyo padre, después de su muerte, fue entregado sin autorización alguna al instituto que dirige Von Hagens en Heidelberg y en el que prepara cadáveres para sus muestras.

ARD afirma -citando a la fiscalía rusa- que el cadáver fue enviado a Heidelberg en octubre de 2000, junto con otros 56 muertos y más de 400 partes de cadáveres.

Según Fuellmich, el anatomista está obligado a devolver el cadáver. ''Lo ordena el derecho general de protección de la personalidad, que es válido más allá de la muerte", dijo.

La emisora afirmó que es la primera vez que se obliga a Von Hagens a dar información sobre el paradero de un cadáver.

''Si el señor Gunther von Hagens no es capaz de explicarse, deberá responsabilizarse por la preparación ilícita, la desaparición o la venta de ese cuerpo", aseguró el abogado.

Acusación de Der Spiegel

En Mundos corporales, Von Hagens muestra cadáveres preparados siguiendo un procedimiento de plastinación, creado por el anatomista. Según asegura, los cuerpos le son cedidos por los propios interesados mediante una declaración escrita, aunque otros le son proporcionados también por la policía o el poder judicial.

En semanas recientes, el semanario Der Spiegel lo acusó de haber preparado cadáveres de chinos ejecutados, algo que desató fuerte controversia en Alemania, al grado de que hubo protestas en Francfort para pedir la suspensión de esa muestra itinerante.

En su defensa, Von Hagens dijo el pasado jueves que jamás utilizó de manera consciente ese tipo de cuerpos, pero no pudo descartar que lo haya hecho alguno de sus colaboradores en su planta china de Dalian.

Mundos corporales, que actualmente hace escala en Francfort, se ha presentado hasta la fecha en ciudades como Tokio, Bruselas y Seúl. Desde 1996 ha sido visitada por unos 14 millones de personas, según los organizadores.