Convención Nacional de Organizaciones de Mexicanos en el Exterior, en Las Vegas

Para defender a los paisanos, Fox "no tiene que agacharse ante EU": migrantes

ALBERTO NAJAR ENVIADO

Las Vegas, Nevada, 30 de enero. Desde aquí, la ciudad con crecimiento más acelerado de población mexicana en Estados Unidos, el mensaje a Los Pinos fue claro: para defender a los migrantes el presidente Vicente Fox "no tiene que agacharse" ante el gobierno estadunidense, como lo hizo al respaldar la iniciativa de George W. Bush de crear un programa de empleo temporal para indocumentados.

"Estamos muy desilusionados con sus palabras de apoyo -sentenció el representante demócrata por California, Javier Becerra-. En este país para tomar parte del juego político hay que hacerle frente a los políticos. Eso Fox no lo está haciendo".

Durante el segundo día de trabajos de la Convención Nacional de Organizaciones de Mexicanos en el Exterior, el congresista estadunidense pidió al Presidente no precipitarse en su apoyo a la iniciativa, pues una posición más reflexionada sobre el asunto no causará daño a los migrantes.

"No nos pueden sacar, estamos aquí y es tiempo de que nos den algo justo -dijo-. Creo que el presidente Fox vio algo en la propuesta de Bush, pero como representante de todos los mexicanos, no sólo de los de allá, tiene que abogar por conseguir más" de lo planteado por la Casa Blanca.

El mensaje del congresista fue bien recibido entre los 110 asistentes a la convención, sobre todo por el hecho de que, en su mayoría, los representantes de la comunidad migrante parecen convencidos de que el gobierno y el Congreso mexicanos no los toman en cuenta.

De hecho, la iniciativa de Bush puso en claro la distancia que existe entre ambos: mientras que la senadora panista Micaela Aguilar y el diputado del Partido del Trabajo Antonio Guajardo Anzaldúa destacaron la importancia de que el tema "por lo menos se discuta", el director de la Asociación Tepeyac, Joel Magallán, y el presidente de la Coalición Internacional de Mexicanos en el Exterior (CIME), Jorge Mújica, de plano dijeron que los legisladores no conocen el tema.

"A lo mejor a un diputado de Oaxaca o de Tlaxcala le parece a todo dar que consiga 40 mil visas temporales para sus representados, y que a los tres años se los regresen -señaló Mújica-. Eso le resuelve el problema de esas personas, pero a nosotros nos deja un conflicto grave con 2 o 3 millones de familiares que se quedan de este lado".

Por eso la insistencia, añadió, de que se reglamente el derecho a votar desde el extranjero y evitar "que un diputado o una senadora que no sabe nada de acá decida por nosotros".

Es una de las conclusiones que se podrían adelantar de esta convención: exigir al Congreso y al gobierno de México que retomen la negociación migratoria integral. "Que vuelvan a la enchilada completa", señaló Mújica.

Teatro en Las Vegas

En la jornada de este día quedó en claro el verdadero poder de convocatoria de los organizadores de esta convención.

Anunciada inicialmente como un espacio de discusión de alto nivel de las relaciones entre México y Estados Unidos, el encuentro de Las Vegas devino hoy una simple reunión de empresarios mexico-americanos, más interesados en entablar relaciones de negocios que en la discusión de los temas planteados en la agenda.

Y para muestra, varios botones: de los congresistas estadunidenses que tomarían parte en el encuentro sólo asistió Javier Becerra, quien tuvo una intervención de una hora, aproximadamente. Los senadores por Nevada, John Ensing y Harry Ried, enviaron una disculpa la noche del jueves, al igual que el representante republicano Mario Díaz. Tampoco asistieron el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, ni funcionario alguno del Instituto de los Mexicanos en el Exterior. Por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores asistió la cónsul Berenice Rendón.

Por si fuera poco, los cinco gobernadores que tomarían parte en el encuentro cancelaron su asistencia, y de ellos sólo dos enviaron representante, al igual que los gobiernos del estado de México, Nayarit, y Nuevo León, que originalmente no participarían.

El perfil real de la convención causó disgustos. La diputada perredista Eliana García saludó que "al menos un congresista haya asistido", pues la intención de los legisladores mexicanos era "establecer un diálogo" con los representantes estadunidenses.

"Parece reunión de cualquier cámara de comercio -dijo Joel Magallán-. Es un teatro, un espacio para que algunos se luzcan".

En la convención participó el director en Los Angeles de la Oficina del Censo de Estados Unidos, John Wong, quien destacó que apenas 2.4 por ciento de los migrantes mexicanos alcanzan un título universitario, mientras que en la población anglosajona el rango es de 8.9 puntos. Esta cifra, combinada con el hecho de que el promedio de edad de los migrantes es de 24.3 años, revela que, al menos en la siguiente década, los mexicanos parecen condenados a los empleos de menor rango y sueldo.

Las estadísticas del censo señalan, asimismo, que, pese a los recientes cambios en el flujo migratorio, California es aún el estado con mayor presencia de paisanos.