Marcado escepticismo sobre posibilidades de mejoría, según encuesta del INEGI

Empeoró la situación económica, revela el Indice de Confianza del Consumidor

Consultores perciben un escenario positivo, con crecimiento de 3.15 por ciento en 2004

JUAN ANTONIO ZUÑIGA E ISRAEL RODRIGUEZ

El Indice de Confianza del Consumidor señaló que en enero de este año la percepción de los integrantes de los hogares en México sobre su situación económica es peor que hace un año, y mostró un marcado escepticismo sobre las posibilidades de mejoría del país en los próximos 12 meses, informó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

En tanto, el Banco de México también dio a conocer los resultados de la encuesta mensual que realiza entre centros de análisis y consultoría económica, según los cuales este año la economía crecerá 3.15 por ciento y aumentará en 303 mil el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social, considerado como el indicador más efectivo para determinar la evolución del empleo en el sector formal.

Así, la percepción de los integrantes de las familias sobre su situación, y la de los expertos sobre la marcha de la economía del país, es distinta y hasta contrapuesta. Tal vez por la diferente posición en la vida concreta de los entrevistados en cada tipo de encuesta. Los primeros resienten el impacto de las políticas aplicadas en economía, mientras analistas y consultores las consideran estrictamente en el ámbito conceptual de los respectivos modelos aplicados para aproximarse a la realidad.

Integrado por cinco indicadores, el Indice de Confianza del Consumidor del INEGI registró descensos en cuatro de ellos, pero finalmente en la síntesis conjunta marcó una caída general de 2.8 por ciento respecto al nivel observado en enero de 2002.

Esto se debió a que la situación económica de los miembros del hogar es peor que la de hace un año, numéricamente expresada en un descenso de 4.4 por ciento. En cuanto a la perspectiva que tienen sobre la condición económica del país para los próximos 12 meses, el indicador señaló una baja de 1.8 por ciento, lo que puede interpretarse como que consideran poco probable una mejoría respecto a la expectativa que esos mismos hogares tenían en enero de 2002 sobre el año venidero.

El tercer indicador parcial del Indice de Confianza del Consumidor se refiere a las posibilidades que tienen los hogares actualmente para comprar muebles o aparatos electrodomésticos. Esa capacidad resultó 13.9 por ciento inferior en enero de 2004 respecto a lo que creían un año antes.

El cuarto componente compara la percepción que tienen los integrantes de los hogares sobre la situación económica del país ''hoy en día'' con la de hace un año, y el indicador respectivo marcó un deterioro de 2.3 por ciento.

Sólo uno de los cinco índices parciales de la encuesta -aplicada en 2 mil 336 viviendas de 48 ciudades de las 32 entidades del país- mostró mejoría. Se trata del que inquiere ''sobre la situación económica que se espera para los miembros del hogar dentro de 12 meses respecto a la registrada en el momento actual'', en la que se reportó un incremento de 1.9 por ciento, respecto a la esperanza medida así en enero de 2002.

Los oráculos económicos

La encuesta del Banco de México sobre las Expectativas de los especialistas en economía del sector privado, aplicada a 31 grupos de análisis y consultoría, estimó en 1.16 por ciento la tasa anual de crecimiento económico del país en 2003, e indicó que los expertos vaticinan una expansión adicional de 3.15 por ciento para 2004 en un contexto de baja inflación (3.95 por ciento) y estabilidad de las principales variables financieras: 6.46 por ciento en tasas de interés, y una paridad de 11.44 pesos por dólar.

Para este año, los analistas auguran una ''reactivación significativa'' de 4.1 por ciento en la inversión privada, y de 2.7 en la pública, y pronostican la generación de 303 mil empleos. En enero de hace un año los expertos pronosticaron un crecimiento económico de 3.09 por ciento para 2003 (fue ligeramente inferior a 1.2 por ciento), un crecimiento de 5.2 por ciento en la inversión privada (en realidad cayó 1.6 por ciento), y la generación de 429 mil empleos en el sector formal de la economía: se perdieron 30 mil