México D.F. Martes 3 de febrero de 2004
Las cifras dadas a conocer de manera reciente son erróneas; hay más gente sin trabajo
Fallas en el método del INEGI para calcular el desempleo: investigadora
Considera ocupados a quienes laboraron una hora o un día a la semana, señala
PATRICIA MUÑOZ RIOS
Está subestimada la tasa de desempleo abierto en México. Es mucho mayor el número de personas que no tienen trabajo, que el que reconoce oficialmente el gobierno, debido a que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) utiliza un método errático y criterios fallidos de medición.
Ese instituto, para sus cálculos, cuenta como población ocupada a quienes en una semana laboran sólo una hora o un día, a cambio de un ingreso monetario, en especie o incluso "sin recibir pago alguno", señala un análisis elaborado por la Universidad Obrera.
Indica que ejemplo claro de que esas estadísticas están subestimadas es el hecho de que también considera empleados a quienes al momento de su encuesta dicen que podrían empezar a trabajar en un mes, así como a quienes no laboran temporalmente por permisos, enfermedades, motivos personales o vacaciones.
Por ello México, a pesar del prolongado estancamiento económico que registra, en el que no sólo no ha podido generar los empleos que la población demanda, sino que inclusive ha mandado al desempleo a cientos de trabajadores, presenta una de las tasas más bajas de desocupación a escala mundial.
La tasa de desempleo en el país es más baja que la de Estados Unidos, Francia, España, Alemania y Japón; inclusive, se situó como la nación que observó el índice más bajo de América Latina en 2001.
Para el INEGI, tiene empleo la persona que se encuentra ocupada en la economía formal o informal cuando menos una hora a la semana, con pago o sin él; es decir, no importa si se inscribe o no a algún sistema de seguridad social. Incluso, en su guía metodológica el instituto señala: "la experiencia cotidiana, tanto en el campo como en las ciudades, indica que hay una gama variada, amplia y fundamental en el paisaje económico de modalidades de ocupación, ajenas al paradigma asalariado en naciones como la nuestra".
Según el INEGI, "...sólo puede hablarse de desempleo cuando se concluye que bajo ninguna modalidad ha habido aportación a la oferta de bienes y servicios generadores de valor agregado; la prueba concluyente de que ello no ocurrió es un grado de actividad literalmente nulo".
El análisis de la Universidad Obrera, llamado Observaciones metodológicas al cálculo de la tasa de desempleo abierto del INEGI, elaborado por Laura Juárez Sánchez, apunta además que las encuestas nacionales de empleo no consideran a las personas que emigran a Estados Unidos, las cuales, se calcula, son alrededor de 400 mil al año, lo cual contribuye a subestimar aún más las tasas de medición.
Por si esto fuera poco, señala que las encuestas únicamente miden el comportamiento del mercado laboral en las zonas urbanas y excluyen las rurales, lo cual contribuye a que la información generada por el INEGI sea de carácter parcial y refleje de manera sesgada el comportamiento del desempleo y empleo en el país.
Concluye que es muy grave que a la actual administración federal no le importe si los empleos son formales o informales, y que además señale que todos somos responsables de generar el empleo que demanda la población. Estas declaraciones ponen en evidencia a un gobierno que no tiene proyecto de nación y que no le interesa valerse de las políticas públicas para conducir la economía.
|