TRADICION Y CULTURA

MASCARA MEXICANA

PERFORACIONES

LAS MASCARAS EN MÉXICO tienen diversos usos. Las comunidades indígenas y campesinas son las que realizan la mayor producción artística y artesanal de máscaras; se usan en festividades y ceremonias. Algunas siguen los patrones básicos de los modelos tradicionales de cada danza, otras, como las de muchos carnavales, varían año con año.

La manufactura de máscaras, además de obedecer a la forma exterior, tiene características peculiares de acuerdo con su uso. Por lo general las máscaras están labradas en su interior para que casi cualquier persona se sienta cómoda al usarlas. Las máscaras decorativas no atienden a esta necesidad.

SON CUATRO LOS CONJUNTOS de perforaciones que se hacen en las máscaras. Todas cuentan con un sistema de suspensión que tiene por objeto mantener la máscara en su lugar durante las evoluciones de una danza o las carreras y movimientos rápidos de las escenificaciones. En muchos casos los hoyos en la madera se hacen con un clavo al rojo vivo; las perforaciones pueden ser una o dos en cada lado de la máscara y una en la parte superior de la frente. En las zonas ganaderas ésta puede ser sustituida por una grapa con las que se fija el alambre de púas a los postes de las cercas de los potreros.

OTRO DE LOS CONJUNTOS es el de la vista. Las máscaras en las que los pasos de la danza se ejecutan en filas o cuadrillas, y en las que es importante no perder la distancia o el ritmo del paso, se perforan usualmente en la parte superior de los ojos o se disimulan en las cejas. La geometría de la talla permite ver fácilmente el piso, aunque para ver a distancia hace falta voltear la cabeza hacia arriba. Como las ejecuciones de los danzantes tienen lapsos de descanso, su uso no es incómodo. En las máscaras de fariseo usadas en Semana Santa por los mayos y que están hechas de piel de animal silvestre, se usan como casco, la vista pasa a través de un conjunto de pequeñas perforaciones.

EN OTROS CASOS, como el de las máscaras de Cuanegros de Hidalgo y Veracruz, la vista pasa por perforaciones que están el el lugar de los ojos. Aquí guardar la identidad del portador de la máscara no se hace necesario y la vista es muy amplia. Otras máscaras tienen las perforaciones para la vista bajo el nivel de los ojos. La geometría de la talla permite correr y ver a distancia media cómodamente sin delatar la identidad del portador; es el caso de las máscaras de carnaval o el de las de Pascola yaqui.

UN TERCER JUEGO de perforaciones, que sólo algunas máscaras tienen, es el que permite respirar, como las máscaras de carnaval y las que usan los actores que recitan largos parlamentos o cantos, como las máscaras de pastorela de Guanajuato.

EL CUARTO CONJUNTO de perforaciones se hace en las máscaras para representaciones teatrales en las que es necesario que la dicción sea clara o las que se usan en danzas en las que los rápidos movimientos requieren de tomar aire por la boca. Las máscaras de las representaciones de moros y cristianos en el estado de México, pertenecen a este grupo. La presencia de una o más de las diferentes perforaciones, permite identificar con más facilidad el uso de cada máscara.
 
 

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