LETRA S
Febrero 5 de 2004
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ls-mujeres Anticonceptivo de emergencia:
derecho sin credos

 

La actualización de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 005-SSA2-1993 de Planificación Familiar, que incluye la anticoncepción de emergencia y el condón femenino, ha generado un importantísimo debate que pone en evidencia el proceso de secularización y ciudadanización que se está dando en la sociedad mexicana. Las reacciones han sido muy diversas. A nosotras nos interesa destacar la abrumadora mayoría de opiniones que apoya la Norma y específicamente la anticoncepción de emergencia. Como muestra de ello sólo tenemos que recurrir a una observación empírica: en un programa de televisión diurno del jueves 29 de enero se hizo una encuesta telefónica al respecto, cuyo resultado es contundente: 99 por ciento se manifestó a favor de la Norma.

Nos interesa también, porque nos toca directamente, la reacción de la jerarquía conservadora de nuestra Iglesia. Recurrir a la amenaza de excomunión para quienes usen o promuevan la anticoncepción de emergencia demuestra arrogancia y falta de respeto con la autoridad moral de las personas para tomar decisiones. Además de desconocer los avances científicos, estas actitudes son una manifestación más del abuso de poder, ya que la excomunión es un proceso que se aplica sólo a casos excepcionales en el que el tema de la anticoncepción no tiene lugar. La intimidación basada en la desinformación, en la manipulación de las conciencias y en el engaño tiene consecuencias muy negativas no solamente en la conciencia de las mujeres católicas, quienes nos sentimos vulneradas en nuestra dignidad y derechos, sino también en la credibilidad de nuestra jerarquía.

Las mujeres católicas que usan anticonceptivos están actuando responsablemente con su vida y con la de quienes las rodean; están amparadas por el artículo 4º constitucional que afirma el derecho a decidir el número y el espaciamiento de los hijos, y por las garantías individuales que ésta provee, y están actuando en congruencia con la doctrina católica que reconoce que la base de la dignidad humana es el ejercicio de la libertad de conciencia. Las mujeres tenemos autoridad moral para discernir y decidir acerca de lo que es mejor para nuestras vidas, al margen de cualquier imposición personal, jerárquica y religiosa.

Como Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) consideramos que la posición de la jerarquía católica sobre la anticoncepción de emergencia atenta contra el derecho de las personas a acceder a los avances de la ciencia y la tecnología y es una clara intromisión en políticas públicas que competen sólo a las autoridades de salud. Ante el fracaso evidente de sus enseñanzas morales, la jerarquía conservadora pretende que su concepción minoritaria de la moral, aun en el interior de la Iglesia católica, se convierta en política pública para toda la población mexicana. De este hecho se deriva la trascendencia del laicismo como condición imprescindible para el ejercicio de los derechos.

Vale mucho la pena en estos momentos de intenso debate dar a conocer los resultados de la Encuesta de Opinión Católica en México, solicitada por CDD y el Population Council y realizada en julio de 2003, por la empresa Estadística Aplicada con una muestra representativa de todo el país:

l 96 por ciento considera que los servicios de salud públicos deben ofrecer métodos anticonceptivos de manera gratuita

l 88 por ciento considera que los hospitales y clínicas públicas deben ofrecer pastillas anticonceptivas de emergencia a las mujeres que han sido violadas, para asegurarse de que no queden embarazadas

l 76 por ciento considera que los hospitales y clínicas públicas deben ofrecer pastillas anticonceptivas de emergencia a las mujeres que han tenido relaciones sexuales por su propia voluntad sin protección anticonceptiva, pero quieren asegurarse de no quedar embarazadas

Por otra parte, 92 por ciento de las personas encuestadas opina que la Iglesia católica no debe usar las misas para descalificar posiciones políticas, y 80 por ciento opina que la Iglesia católica no debe tener influencia en el diseño de las políticas públicas del gobierno, lo que demuestra la conciencia de la población católica acerca de la importancia de preservar el Estado laico.

La NOM 005-SSA2-1993 responde a una demanda y a una necesidad de la sociedad mexicana, que sufre altos índices de embarazos no deseados debidos a falla de métodos anticonceptivos o a violencia sexual en contra de las mujeres. Con esta actualización, la Secretaría de Salud demuestra congruencia con el derecho de la población mexicana al beneficio de los avances científicos y tecnológicos, al poner a su alcance la anticoncepción de emergencia como una opción más en la oferta de métodos anticonceptivos, que permite prevenir embarazos no deseados y evitar abortos. La medida es coherente con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y toma en cuenta la normatividad internacional que se aplica desde hace 20 años en varios países del mundo, incluyendo 15 de América Latina.