México D.F. Sábado 7 de febrero de 2004
Hubo intentos, asegura integrante del consejo
provisional
Chiítas niegan reportes de ataque contra ayatola
Invasores capturan a supuestos
dirigentes de red afín a Hussein
EU pide a la OTAN mayor compromiso en Irak y Afganistán
REUTERS, DPA Y AFP
Bagdad, 6 de febrero. Clérigos chiítas
de alto rango pidieron calma durante las plegarias de este viernes, tras
negar los reportes de que el líder chiíta de Irak, el ayatola
Ali al Sistani, fue blanco de un intento de asesinato.
Al hablar durante las plegarias en la ciudad sagrada de
Kerbala, el jeque Abdel Medhi al Karbalai, uno de los representantes religiosos
de Sistani, indicó a los seguidores que el clérigo no fue
atacado y se encuentra a salvo. "Ese reporte es falso", afirmó.
"Yo mismo contacté a Sayyid (Sistani) anoche en Najaf y él
lo negó enérgica y categóricamente."
Aunque
públicamente ese fue el mensaje de varios destacados chiítas,
continuaron circulando los rumores de que Sistani fue blanco en algún
tipo de incidente la mañana del jueves. Muwaffaq al Rubaie, un chiíta
del Consejo de Gobierno iraquí -impuesto por Estados Unidos- que
se reunió con Sistani después de que surgieron los reportes
sobre el atentado, confirmó que hubo un incidente, pero no ofreció
detalles. Al Rubaie dijo que Sistani quería dejarlo todo atrás.
''Todos estos incidentes están dirigidos a desestabilizar
el proceso político, a descarrilarlo. Están contra la democracia
en Irak. Igual que los incidentes de Arbil y de Hakim; son exactamente
lo mismo'', señaló Rubaie.
El político chiíta se refirió así
a los atentados suicidas contra dos partidos políticos kurdos al
norte de Irak, ocurridos el domingo, en los que perecieron más de
un centenar de personas, y un atentado con coche bomba en Najaf en agosto,
que mató a Mohammed Baqir al Hakim, clérigo chiíta
moderado.
En Najaf, donde Sistani vivió durante más
de 40 años, los asistentes del líder se mantenían
reservados. Un miembro de su personal de seguridad, quien el jueves declaró
que el clérigo había sido objeto de un intento de asesinato,
cambió su historia, diciendo que no había ocurrido ningún
incidente.
''Los reportes no tienen bases de verdad'', indicó
el guardia, quien se identificó sólo como Abu Abdullah.
Sistani, considerado la autoridad espiritual de los chiítas
-que conforman 60 por ciento de la población iraquí-, se
manifestó en reiteradas ocasiones por adelantar las elecciones para
el traspaso de soberanía, previstas en el verano por Estados Unidos.
Pero Washington y Londres temen que Sistani y los demás
clérigos afines a él intenten instalar una teocracia siguiendo
las líneas de Irán tras la revolución de 1979.
Por otro lado, tropas estadunidenses detuvieron a seis
iraquíes, dos de ellos altos dirigentes de una red fiel a Saddam
Hussein, durante una incursión en Tikrit, feudo del ex gobernante.
Varios cientos de habitantes de Kaldiya, ciudad rebelde
80 kilómetros al oeste de Bagdad, se manifestaron cerca de una base
militar estadunidense para reclamar la liberación de prisioneros
y el fin de los allanamientos.
Las fuerzas kurdas, por su lado, arrestaron a un presunto
miembro de Ansar al Islam, grupo fundamentalista de entre 700 y 900 miembros
que habría mantenido vínculos con la organización
Al Qaeda de Osama Bin Laden, antes de ser desbaratado por las fuerzas estadunidenses.
En Munich, Alemania, el secretario de Defensa estadunidense,
Donald Rumsfeld, pidió a los países de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte mayor compromiso en Irak y Afganistán.
Además, ordenó la apertura de una investigación sobre
presuntas agresiones sexuales por parte de los militares estadunidenses
contra sus compañeras en Kuwait e Irak.
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