Braunstein emprende proyecto académico alternativo

Asociación siquiátrica de EU impone modelo normalizador

Explorará nuevas vetas del sicoanálisis lacaniano

ARTURO JIMENEZ

La siquiatría en el mundo se globaliza cada vez más a partir de criterios, definiciones y diagnósticos establecidos por la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos, como el hecho de considerar ''anormales" a los individuos que no entren en ciertos esquemas.

Esa asociación ha creado un modelo conocido como DSM-IV, cuyo manual está traducido a decenas de idiomas y es adoptado por instituciones académicas y de salud de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la mayoría de los países, incluido México.

Habla en entrevista el sicoanalista lacaniano Néstor A. Braunstein, nacido en Argentina en 1941, exiliado en México desde 1974 y precursor dos años después de la Fundación Mexicana de Psicoanálisis, de la que salió el año pasado.

Ahora, tras unos meses de reorganización, Braunstein encabeza en estos días el arranque de un nuevo proyecto académico que consta de dos partes:

El diplomado Pensamiento psicoanalítico, en el que participan 22 profesores, y el seminario Invención del psicoanálisis, impartido por Braunstein. Ambos se desarrollarán en la Casa del Poeta.

ƑExpectativas de la cultura?

''El proyecto es continuar -prosigue Braunstein- la tarea de conocer los puntos esenciales de una enseñanza difícil y siempre abierta a nuevos desarrollos, que es la enseñanza de Lacan, siguiendo la línea abierta en el sicoanálisis por Sigmund Freud."

Explica que en el diplomado se explorarán las relaciones del sicoanálisis con diversos aspectos de la cultura contemporánea: derecho, política, sicología, arte, religión, medicina, economía, técnica, antropología, lógica, filosofía y lingüística.

De su salida de la Fundación Mexicana de Psicoanálisis, sólo comenta:

''No quisiera abordar un tema que podría ser causa de una imaginalización del debate. El hecho es que trabajé 22 años en una institución de la manera más desinteresada, creando programas de maestría, que fueron los primeros con reconocimiento oficial en México.

''También reuní un grupo de maestros muy calificados que, de repente, vio interrumpido su trabajo por motivaciones que, a mi modo de ver, son contrarias a lo que impone la ética sicoanalítica."

En esta nueva etapa académica alrededor del sicoanálisis lacaniano, Braunstein y su equipo de trabajo esperan consolidar un proyecto que permita ''profundizar, elaborar críticamente, producir textos y repercutir sobre la práctica clínica.

''Esto, en la perspectiva de un sicoanálisis siempre en renovación, que trata de comprender las razones por las cuales se ha producido esta crisis del pensamiento y de la práctica sicoanalítica de la que se habla en todo el mundo."

Algunos libros suyos son Psicología: ideología y ciencia, Psiquiatría, teoría del sujeto, Psicoanálisis. (Hacia Lacan), La clínica psicoanalítica, de Lacan a Freud y Por el camino de Freud.

Luego de recordar que la siquiatría es una rama de la medicina que busca resolver asuntos del comportamiento de los individuos mediante medicamentos, Braunstein continúa:

''En este momento, formar especialistas en salud mental consiste, en la mayoría de los lugares, en hacerles aprender y aplicar el modo de diagnosticar y el vocabulario utilizados en la siquiatría estadunidense.

''Dentro de ésta se le ha hecho un lugar particular a los llamados trastornos de la personalidad, que en el vocabulario médico son considerados como 'anormales'; que la terminología del DSM-IV llama 'personas que se apartan acusadamente de las expectativas de la cultura'". Pero, se pregunta Braunstein, ''Ƒqué es apartarse acusadamente? y Ƒqué son expectativas de la cultura?"

Sigue: ''ƑQué es lo que da a los médicos el privilegio para hacerse cargo de ese sector de la población que se aparta de las 'expectativas de la cultura'".

Además, como el médico se siente perfectamente integrado a esas ''expectativas", aparece como ''el dueño de un arma con la cual puede descalificar a otros porque son diferentes a como la cultura supone que deberían ser".

Ese ''modelo normalizador" es parte de una ideología dominante con la que se diagnostica a ciertas personas con fines segregacionistas.

También se trata de una ''automatización" de los modos de tratamiento en la que, por ejemplo, se dice: ''Es una persona agresiva, es antisocial y hay que darle el fármaco tal".

O, de otro modo: ''Es una persona depresiva, que se pregunta constantemente por qué le tocan vivir las cosas que le tocan vivir, hay que darle tal antidepresivo".

Esa automatización de diagnósticos y tratamientos, agrega Braunstein, es precisamente todo lo contrario de lo que, desde una perspectiva sicoanalítica, se piensa que podría tener sentido en relación con la persona que sufre.

"En lugar de aislarla, se le debería preguntar las razones por las cuales es como es, y comprender que esa manera de ser quizá sea la mejor que ha encontrado para vivir en una sociedad que le rechaza."

Dictados del amo en la ONU

Braunstein aclara que en Europa no se usa mucho el DSM-IV, sino un ''instrumento idéntico", la Clasificación Internacional de las Enfermedades y que es de la Organización Mundial de la Salud (de la ONU).

''Así como sucede en la Asamblea General de la ONU, donde los dictados del amo son los que se siguen, en el campo de la siquiatría son el vocabulario y la manera de pensar estadunidenses los que imperan en el mundo.

''Todas las tendencias sicológicas, sicoterapias y modos de intervención sicológica adoptan esa sicología oficial universitaria y descuidan lo esencial:

''La forma en que se particulariza la vida de cada sujeto y que no tiene nada que ver con lo que indican los diagnósticos (clasificatorios) de la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos."

Inscripciones y más informes en los teléfonos 5661-1386 y 5097-8795, en el correo electrónico: [email protected] y en la página www.invenciondelpsicoanalisis.com.