México D.F. Domingo 8 de febrero de 2004
Pasaron sobre 70 elementos del Estado Mayor;
"¡salgan de mi casa!", gritaba una hermana del mandatario
Invaden 2 mil ex braceros rancho de Fox y logran cita
en Bucareli
MARTIN DIEGO RODRIGUEZ CORRESPONSAL
Rancho San Cristobal, Gto., 7 de febrero. Al menos
2 mil integrantes del movimiento Alianza Braceroproa, procedentes de 16
estados, allanaron hoy sábado este rancho, propiedad de la familia
del presidente Vicente Fox, en demanda de la devolución de 10 por
ciento del salario que les fue descontado durante su trabajo en Estados
Unidos, de 1942 a 1967.
La protesta obligó al subsecretario de Gobernación,
Ramón Martín Huerta, a trasladarse al lugar, donde acordó
con los manifestantes recibirlos el próximo jueves en Bucareli y
dar cauce a sus demandas ante las autoridades competentes.
Luego
de ese compromiso, los manifestantes se retiraron del lugar.
Los miembros de la Alianza Braceroproa llegaron al rancho
poco después del mediodía en 50 autobuses y vehículos
particulares. Se concentraron en la plaza principal de San Francisco del
Rincón, donde pedían ser atendidos por el presidente Vicente
Fox.
En la plaza permanecieron alrededor de mil manifestantes,
mientras que otro contingente se apostó a las afueras de la residencia
de la señora Mercedes Quesada Echaine, madre del Presidente de México.
En punto de las 14:40 horas, el dirigente del movimiento,
Ventura Gutiérrez Méndez, dio un ultimátum a los guardias
de seguridad de la finca para que gestionaran una cita con el mandatario.
"Si no nos contestan a las tres de la tarde me voy a saltar la barda y
voy a entrar", dijo en medio de gritos de apoyo.
Un hombre que se identificó como teniente Maldonado
y dijo ser el jefe de seguridad de la residencia, salió para decir
"no hagan escándalo, ¿sabe de quién es esta casa?
No es la casa del Presidente, así es que se me retiran por favor".
Cada cinco minutos Ventura tomaba un megáfono para
recordar la advertencia, mientras el teniente Maldonado reía ante
la amenaza.
Ventura insistía: "faltan tres minutos, que nos
den una cita, que nos escuche alguien de la familia, queremos decirle a
alguien que el Presidente de México no ha cumplido su palabra de
atender a los migrantes, si no nos atienden, todos nos vamos a meter".
El jefe de seguridad de la casa advirtió "¡aquí
no pasa nadie, aquí yo soy la ley!", entonces se calentaron los
ánimos y la amenaza se cumplió.
Los manifestantes empujaron la reja que protegían
unos 70 elementos del Estado Mayor Presidencial, quienes no soportaron
el peso de la multitud. Tres minutos después los miembros de Alianza
Braceroproa se apoderaron del patio de la finca.
Los manifestantes intentaron ingresar a las habitaciones
de la casa, pero fueron atajados por una decena de elementos del Estado
Mayor Presidencial, quienes advirtieron que no podían ingresar:
"esta es una propiedad privada, no pueden pasar".
Tiempo
después, desde una distancia considerable, Mercedes Fox Quesada,
hermana del Presidente, le gritó a las cientos de personas que pedían
ser escuchadas: "¡salgan de mi casa!, ¡si no se calman, no
vamos a atender a nadie!"; al fondo, Martha Fox Quesada se veía
nerviosa, se tronaba los nudillos, palidecía, pedía calma
mientras era calmada por Mercedes.
Para entonces habían pasado 15 minutos, hombres
y mujeres se acomodaron en una parte del jardín, los hombres se
dispersaban por las caballerizas, otros más entraban hasta las bodegas
de brócoli, "esto es una tristeza, está todo descuidado,
¡mira no'más los caballos!, están re'flacos, está
todo descuidado", se decían unos a otros al ver las largas extensiones
de terreno llenas de hojarasca y los corrales sucios.
Trascendió que la madre del Presidente sufrió
un desmayo y se pidió a los manifestantes que abandonaran la finca
por el delicado estado de salud de la señora, quien horas después
fue trasladada a un hospital de León para realizarle una revisión
médica.
Una comisión conformada por Ventura Gutiérrez,
fundador de la Alianza Braceroproa, el ex diputado local de Jalisco Gilberto
Parra y la manifestante Rosa María Zárate fueron informados
en el pasillo de la finca que serían atendidos por el subsecretario
de Gobernación, Ramón Martín Huerta.
"Los del Estado Mayor Presidencial, los de seguridad se
burlaron de nosotros y ese fue su error, el haberse burlado en la cara
de tanto abuelito y abuelita que tienen 57 años esperando que se
les regrese algo del fondo de retiro de los migrantes retenido por el gobierno
mexicano", dijo Gutiérrez a la familia Fox a modo de disculpa.
Después de dos horas de "la toma de San
Cristóbal", como decían algunos, el funcionario llegó
y escuchó, "una vez más", las demandas en voz de Gutiérrez,
pues "ellos ya tienen un expediente completo y hasta nos prometieron que
ya teníamos solución".
Tras el encuentro, Martín Huerta declaró
que "la resolución es muy sencilla, creo que las cosas se presentan
con demasiado escándalo cuando en realidad no tenemos ningún
problema, la resolución es que los vamos a recibir el próximo
jueves allá en Bucareli, ellos han sido recibidos en múltiples
ocasiones por diversos funcionarios de nuestras áreas, pero con
todo gusto lo haremos nuevamente, este es un tema muy complejo, por cierto
con mucha antigüedad y las propias fechas que ellos reclaman lo denotan".
Martín
Huerta rechazó que se vaya a proceder penalmente contra los manifestantes,
pues "no hubo ningún daño" a la propiedad, dijo, y precisó
que la indicación del Presidente fue la de atender a la gente, "de
abrirnos al diálogo, de enmarcar también hasta dónde
llega ese diálogo".
Precisó que por el momento el gobierno federal
no cuenta con recursos para el pago que reclaman los ex braceros, quienes
exigen la devolución de alrededor de 500 mil millones de dólares
para cerca de 4 millones de migrantes que laboraron en Estados Unidos entre
1942 a 1964.
Trascendió que el subsecretario de Gobernación
pidió a los ex braceros que se disculparan con la familia del Presidente,
pero no lo hicieron. "Que a ellos los perdone Dios", dijo una mujer que
formó parte de la comisión.
Luego del encuentro, los ex braceros decidieron regresar
a sus lugares de origen y esperar la reunión del jueves en Gobernación.
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