Reciente nombramiento

Cárdenas, primer mexicano en ser vicepresidente de IS

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 7 de febrero. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en su condición de líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue nombrado recientemente vicepresidente de la Internacional Socialista (IS), con lo que se convirtió en el primer mexicano en asumir este cargo. En un receso del primer día de debates del Consejo de la IS, Cárdenas explicó a La Jornada los objetivos y retos que tiene la izquierda en el mundo de cara al nuevo orden internacional, caracterizado por las "guerras preventivas" y las decisiones "unilaterales" de Estados Unidos y sus aliados.

-ƑCuáles son sus objetivos como vicepresidente de la Internacional Socialista?

-Básicamente impulsar las causas generales de la organización: un orden mundial equitativo, que no se sigan globalizando la miseria, las enfermedades, el terrorismo, sino que sea el progreso, la equidad y la justicia lo que pueda globalizarse. Además, voy a trabajar en el ámbito latinoamericano por una efectiva integración política y económica de la región, como la mejor contribución que pueda darse también a un orden mundial equitativo y justo, muy distinto al que tenemos actualmente.

"Me parece importante que aquí se haya planteado una posición contraria a las guerras preventivas y a las decisiones unilaterales para declarar la guerra, como hizo Estados Unidos en Afganistán y en Irak. Además, inclusive se da una privatización de la guerra por parte de Bush, particularmente, y de sus aliados, Tony Blair y el propio José María Aznar. Por eso creo necesario impulsar un orden distinto en el mundo, una relación más equitativa y efectiva en el plano internacional."

-ƑCree que la IS está lo suficientemente fuerte para combatir el avance de la derecha en el mundo?

-En la organización hay unos 160 partidos, algunos en el gobierno en los distintos continentes, y hay otros con la posibilidad de llegar a formar gobierno en corto plazo, como sería el caso del Partido Revolucionario Democrático, en Panamá, o el Frente Amplio, en Uruguay, por dar dos ejemplos. Pero yo diría que el esfuerzo está claramente orientado a una relación más equitativa y justa en el plano internacional, y a que no haya decisiones impuestas por un poder hegemónico.