MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

De cada peso de crédito para la IP, la banca puso 20 centavos

No presta, pero gana con especulación

A PESAR DE SU FRESCURA, el registro no es nuevo: la banca comercial que opera en el país -orgullosamente extranjera- mantiene su decisión de no facilitar ni otorgar crédito a los sectores productivos -mucho menos reducir su margen financiero-, actitud que en nada contribuye a reactivar la infecunda economía nacional.

EN EL ULTIMO TRIMESTRE de 2003, de cada peso que se concedió al sector privado productivo como financiamiento, la banca comercial sólo aportó 20 centavos, mismos que fueron a parar a su nicho consentido, es decir, las empresas llamadas triple A, con ventas superiores a 500 millones de dólares anuales.

LA INFORMACION ES fresca porque corresponde a la más reciente encuesta que sobre financiamiento a las empresas privadas elabora el Banco de México -divulgada ayer-, pero el registro no dista en nada del observado nueve años atrás, cuando estalló la crisis de la crisis y se congeló -en términos más que reales- el otorgamiento de crédito al sector privado productivo.

DICHA ENCUESTA REVELA que entre octubre y diciembre de 2003 las fuentes de crédito más frecuentemente usadas por dichas empresas fueron los proveedores (56.8 por ciento del total), banca comercial (20.3), consorcios del propio grupo corporativo (12.9), oficina matriz (3.3), banca que opera fuera de las fronteras nacionales (3.3), banca de desarrollo (2.2) y otros pasivos (1.2).

DE ACUERDO CON LA mañosa Asociación de Banqueros de (en) México, durante 2003 el financiamiento otorgado por las instituciones financieras que la conforman ''benefició a casi 3 millones 500 mil" personas, aunque no necesariamente al sector productivo: de ese total, precisa la AB(en)M, 2.4 millones correspondieron a nuevas tarjetas de crédito colocadas entre la clientela bancaria, "casi" un millón a empréstitos personales y automotrices y sólo 16 mil créditos hipotecarios por 14 mil millones de pesos.

DEL FINANCIAMIENTO canalizado a la micro, pequeña, mediana y gran empresa ni una sola referencia, a pesar de que a mediados del año pasado la citada asociación, en voz de su presidente y empleado de Banamex, Manuel Medina Mora -hermano del director del Cisen-, se comprometió a ofrecer créditos por 174 mil millones de pesos -"a disposición de quien lo desee"- en los siguientes 12 meses. Al cierre de 2003 el "avance" alcanzado representó 40 por ciento de dicho compromiso, aunque el grueso del dinero se canalizó a préstamos personales, tarjetas de crédito -dinero de plástico- y adquisición de vehículos automotores.

DE ACUERDO CON LA estadística oficial, entre 1983 y 1991 el crédito total destinado a las actividades productivas fue equivalente a 45 por ciento del PIB; de 1991 a 2003 cerca de 10 por ciento, lo cual ratifica que el crédito bancario al sector privado se mantiene como una de las variables más rezagadas de la famélica economía mexicana, lo que no quiere decir, desde luego, que la banca que opera en el país sufra por falta de utilidades. Por el contrario, éstas son generosas y crecientes, a pesar de que la banca hace mucho que no funciona como tal.

EN SU ENCUESTA TRIMESTRAL, el Banco de México revela que entre octubre y diciembre de 2003 el 31 por ciento de las empresas encuestadas señalaron que obtuvieron "algún tipo de crédito bancario" y lo canalizaron a los siguientes usos: capital de trabajo (70.6 por ciento de las respuestas); restructuración de pasivos (10.1); inversión (10.1); operaciones de comercio exterior (7.3) y otros propósitos (1.9 por ciento).

ADICIONALMENTE, EN EL periodo de referencia 69 por ciento de las empresas encuestadas no utilizaron crédito bancario, como resultado de altas tasas de interés (22.2 por ciento de las respuestas), incertidumbre económica (19.8 por ciento), negativa de la banca a otorgar crédito (13.7), problemas de restructuración financiera (10.1), rechazo de solicitudes de crédito (9.6), escasa demanda por sus productos (7), problemas para competir en el mercado (6.3) y otros factores (11.4 por ciento).

EN LAS EMPRESAS PEQUEÑAS, precisa la encuesta, la participación de los proveedores en el total de respuestas sobre las fuentes de financiamiento fue de 62.5 por ciento, en el caso de las medianas de 58.5 por ciento, en las grandes de 48.7 por ciento y en las empresas triple A, de 32.4 por ciento. "La importancia del crédito bancario como fuente de financiamiento respecto al trimestre anterior aumentó para las empresas pequeñas, mientras que disminuyó para el resto de las empresas. Así, el crédito bancario fue utilizado por 59.1 por ciento de las empresas triple A, 37.2 por ciento de las grandes, 30.8 por ciento de las medianas y 25.2 por ciento de las pequeñas".

EN LA MISMA ENCUESTA, pero correspondiente al cuarto trimestre de 2002, el Banco de México advertía que el saldo del financiamiento total canalizado por la banca comercial al sector no bancario cayó 6.5 por ciento, en términos reales, con respecto a 2001. ''El crédito canalizado al sector privado mostró un descenso de 5.2 por ciento y el destinado al sector público no bancario un desplome de 28.6 por ciento, mientras el canalizado a estados y municipios avanzó un modesto 2.4 por ciento".

NO SE OTORGA CRÉDITO, pues, pero el crecimiento de las utilidades bancarias va de la mano del aumento de sus inversiones -con recursos de terceros, para no arriesgar los propios- en valores gubernamentales y la abierta especulación en los mercados bursátil y cambiario, en el entendido que el reinicio de su función intermediadora puede esperar, como ha sucedido a lo largo de los últimos nueve años, "mejores tiempos y condiciones".

EN VIA DE MIENTRAS, a seguirle dando duro al rentismo, que la economía mexicana algún día se recuperará.

Las rebanadas del pastel:

EN EL EXCESO Y LA desesperación, el secretario de Energía, Felipe Calderón, pretende rescribir la historia: "Al defender los contratos de servicios múltiples, el funcionario no dudó en afirmar que incluso fueron promovidos y permitidos por el general Lázaro Cárdenas durante su mandato, por lo cual, dijo, no son ilegales"... Qué cara más dura... Muy ilustrativo sería conocer cuál es la relación entre el Fobaproa y la fiebre apiaria... Muchos agradeceríamos que la incógnita fuera desenmascarada.

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