Ingresaron por la fuerza para realizar una "inspección"

Escandalizan grupos políticos en el hospital pediátrico de Azcapotzalco

JOSEFINA QUINTERO M.

El secretario del PAN en Azcapotzalco, Armando Mayorga, y un grupo de priístas encabezados por Luis Mesa, en compañía de la vicepresidenta de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa, la panista Sofía Figueroa, violaron las normas de seguridad del hospital Pediátrico de Azcapotzalco. Al ingresar al nosocomio se negaron a registrarse y, sin autorización de los responsables de la administración, entraron a zonas restringidas.

Al iniciar un recorrido por las instalaciones del nosocomio y evaluar el estado en que se encuentra, después del intento del Gobierno del Distrito Federal de transferirlo a la Policía Bancaria e Industrial, el personal que vigila la entrada del hospital solicitó a los visitantes registrar su ingreso; la petición no fue escuchada y junto con la representante de la Comisión de Salud, entraron el grupo de inconformes para realizar su inspección.

Nuevamente hablaron de la remodelación que dejó inconclusa la Secretaría de Salud, de la falta de medicinas, de personal, de servicio -como lavandería- y de la transferencia. También solicitaron un informe para saber dónde fueron a parar los recursos destinados al mejoramiento del hospital.

Mientras manifestaban sus inconformidades y amenazaban al gobierno de la ciudad con bloquear las avenidas en caso de no cumplirles, se presentaron perredistas para solicitar a la legisladora escuchar las versiones de todos los vecinos y evitar que grupos políticos se apoderaran de un movimiento ciudadano.

De inmediato los inconformes identificaron al representante del PRD en Azcapotzalco, Mario Solís, y empezó un enfrentamiento verbal entre los grupos políticos; en ese momento ya no importó la salud de los pequeños que se encontraban en el hospital. Las amenazas y gritos de Consuelo Pérez Enciso y Guadalupe González recorrieron pasillos, el área de urgencias, cuneros, hasta que lograron desalojarlos.

Ante la situación, la directora del hospital, Guadalupe Ladrón de Guevara, abandonó el lugar. La administradora y el director de Concertación Política del gobierno de la ciudad, César Cravioto, se acercaron a la diputada Sofía Figueroa para mostrarle las áreas que deseara ver.

Para evitar más escándalos en el sanatorio, Cravioto solicitó a la legisladora organizar una comisión para seguir el recorrido, pero los inconformes vieron afectados sus intereses y por la fuerza entraron a las áreas restringidas. Empujaron al personal de seguridad y a gritos impusieron su voluntad.

Por su parte, César Cravioto manifestó que el hospital tendrá todos los servicios y se presentará un proyecto formal cuando esté listo; sin embargo, comentó que el asunto está politizado. "El gobierno ya dio una posición y es muy clara: el hospital no se transferirá, pero tampoco se entregará a estos grupos porque ellos no son representantes de los comités vecinales", señaló.