El rector responde a propuesta de AN de cobrar cuotas altas a alumnos con posibilidades

Los recursos de la UNAM no saldrán de los estudiantes, reitera De la Fuente

Entrega el funcionario en San Lázaro el programa de austeridad para la institución

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

La idea de aplicar un régimen de cuotas a los alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con mayores recursos económicos resurgió en la Cámara de Diputados a iniciativa del PAN, cuatro años después de la huelga estudiantil; no obstante, fue rechazada de inmediato por el rector Juan Ramón de la Fuente.

"No pensamos que los recursos para financiar la educación pública deban salir de los bolsillos de los estudiantes", aclaró el funcionario.

De la Fuente asistió a la Cámara de Diputados para entregar el Programa de Racionalidad y Austeridad Presupuestaria a los presidentes de las comisiones de Presupuesto, Hacienda y Educación, Francisco Rojas, Gustavo Enrique Madero y Salvador Martínez, respectivamente. Ahí, el rector estimó un ahorro entre 3 y 5 por ciento del total de los 16 mil millones de pesos de presupuesto con que cuenta la institución para 2004.

Tal esfuerzo no afectará "de ninguna manera" el desarrollo de las actividades sustantivas de la UNAM, como la docencia, la investigación y la difusión de la cultura; los recursos obtenidos del ahorro se destinarán al programa de becas para los alumnos de escasos recursos y alto rendimiento académico.

Durante el acto, Francisco Salazar Diez de Sollano, diputado de Acción Nacional por el estado de San Luis Potosí, reconoció las acciones de transparencia realizadas por la administración de Juan Ramón de la Fuente, pero también abordó el tema de las cuotas, mismo que detonó uno de los conflictos más onerosos para la Universidad Nacional, y solicitó estudiar la posibilidad de obtener recursos, a través de aportaciones obligatorias de aquellos alumnos que estén en posibilidades de hacerlo.

La replica del rector fue puntual: "los ingresos adicionales de la Universidad, de mil 600 millones de pesos, equivalen a una colegiatura de 5 mil pesos por alumno; hay que dejar a las universidades en plena libertad para que decidan, en ejercicio de su autonomía, cómo generan sus recursos complementarios. Nosotros los hemos generado mediante convenios; tenemos ciertamente un programa de cuotas voluntarias, pero lo que sí quiero reiterar, porque es mi convicción, es que en la UNAM seguiremos tratando de incrementar estos recursos extraordinarios, y contribuir más de lo que lo hacemos a complementar el subsidio, pero no pensamos que los recursos para financiar la educación pública deban salir de los bolsillos de los estudiantes".

El tema abordado por el diputado Salazar valió para que el funcionario universitario recordara que la UNAM tiene poco más de 30 mil estudiantes que provienen de hogares con ingresos menores a tres salarios mínimos, y más de 45 por ciento de los estudiantes son los primeros de sus familias que ingresan en la máxima casa de estudios.

"Seguimos pensando que la universidad pública es un mecanismo de capilaridad social formidable, quizás el que más ha funcionado en México a lo largo de nuestra historia; yo creo que ésto debemos preservarlo: no caben barreras económicas, tampoco caben barreras ideológicas, no caben barreras religiosas, ni caben barreras étnicas. Lo únicos criterios en los que tenemos que aplicarnos más son los académicos. Yo creo que los compromisos que debemos asumir las universidades públicas son generar recursos que completen el subsidio federal o estatal y, en su caso, entregar a la sociedad un producto de la mejor calidad posible con los mejores egresados. Ahí tenemos que aplicarnos más para desterrar la idea de que las universidades de masas, como la que yo dirijo, no son compatibles con buena calidad, tenemos que desterrar estas ideas.

"Lo que los estudiantes de este país requieren son más apoyos para poder salir adelante en sus estudios: los resultados del Programa de Becas de la UNAM, el cual se hace con apoyos y aportaciones voluntarias de estudiantes y de egresados, nos muestran que es el proyecto más rentable de todos los que tiene la Universidad; con una beca pequeña que no rebasa los 600 pesos mensuales se hace una diferencia formidable en el rendimiento de los estudiantes".