México D.F. Miércoles 11 de febrero de 2004
ENTREVISTA /GERARD
PIERRE CHARLES, DIRIGENTE DE LA ORGANIZACION DEL PUEBLO EN LUCHA
Cancelada, la posibilidad de negociar con Aristide
"LA SUBLEVACION EN HAITI, SIN LAZOS CON EL EJERCITO
CANIBAL"
"El presidente no tiene proyecto democrático
y está involucrado en el tráfico de droga; además,
ha sido responsable de numerosos asesinatos políticos. Lo hemos
denunciado sistemáticamente ante la OEA, pero ésta, en nombre
de la autodeterminación, ha ignorado el proceso de descomposición
en nuestro país"
BLANCHE PETRICH
El movimiento plural que en los últimos meses desarrolló
un estado de sublevación en contra del presidente de Haití
Jean Bertrand Aristide, "no tiene lazo" con el llamado "ejército
caníbal", el grupo armado que en la última semana tomó
el control de la ciudad de Gonaives y que ha repelido violentamente los
intentos de la policía para recuperar ese territorio a la deriva,
aseguró en entrevista telefónica el líder opositor
Gerard Pierre Charles.
Dirigente de la Organización del Pueblo en Lucha
-fuerza ma-yoritaria de los partidos que integran la Plataforma Democrática-,
Pierre Charles tiene la esperanza de que la amenaza creciente de un estallido
violento que sacuda todo el Caribe, con matanzas incontrolables y oleadas
de boat people hu-yendo desesperados, haga comprender a la comunidad
internacional la necesidad de propiciar una solución inmediata a
la crisis, forzando la renuncia del mandatario y su gabinete y rencauzando
el proceso de transición democrática.
En
medio de las sacudidas violentas de las últimas semanas, el veterano
luchador aseguró desde Puerto Príncipe que este puede ser
un momento de oportunidad y esperanza para Haití, ya que nunca como
ahora la sociedad civil había estado tan organizada y unida en torno
a un mismo objetivo.
"Nuestra lucha -dijo- tiene gran profundidad. Cada semana
son cientos de miles los haitianos que salen a las calles a protestar en
casi todas las ciudades con los estudiantes a la vanguardia. La Plataforma
Democrática tiene presencia en 70 localidades de provincia. Y todos
compartimos una demanda central, la renuncia de Aristide y un cambio en
la jefatura de la policía. Este es el nudo gordiano de la crisis".
Advierte, sin embargo, el "elemento de confusión"
que representan los llamados "rebeldes" del Frente de Resistencia Revolucionario
de Artibonite, de Gonaives.
-¿Se prevé, a corto plazo, la caí-da
de Aristide?
-Veo dos escenarios posibles. El primero, el mejor, es
que debido al incremento de la presión interna la comunidad internacional
facilite condiciones para la renuncia de Aristide y le ofrezcan algún
refugio seguro. Así Haití puede rencauzar la transición
democrática en condiciones de paz. Esa es la salida feliz. Un segundo
escenario puede ser que Aristide se aferre al poder y genere una crisis
de violencia, que las matanzas sean incontrolables bajo el influjo del
movimiento que ha creado entre las clases más po-bres y manipulables,
de naturaleza populista fascista que tiene recursos para crear ejércitos
paralelos.
-¿Es posible otro escenario, que el Frente de Resistencia
de Meteyer avance, controle más ciudades y finalmente se haga del
poder?
-No lo creo. Hace semanas este grupo era un movimiento
marginal, con influencia sólo en Gonaives, su santuario. En los
últimos días lo que hemos visto es un cambio táctico.
Eso es lo que ha atraído el interés de la prensa internacional.
Sesenta muertos en dos semanas no es para menos. Lo que sí es po-sible
es que este grupo genere más caos y agudice la degradación
política y socioeconómica del país. Puede ser algo
explosivo que debe tener alarmada a la comunidad internacional, en especial
a nuestros vecinos del Caribe, porque la salida de boat people puede
llegar a ser incontrolable.
"Por eso tengo esperanza en la negociación con
el Caricom. No creo que este organismo tenga interés en ver cómo
crece la corrupción y la violencia en un país de los más
poblados de la región, con ocho millones de habitantes. Somos un
vecino demasiado cercano".
-¿Qué plan de acción tiene la Plataforma
Democrática para los próximos días?
-Avanzar en dos líneas: incrementar la movilización
en las calles y volver a concentrarnos en los llamados a la comunidad internacional.
No sólo en la OEA (Or-ganización de Estados Americanos) y
en Naciones Unidas. Estamos haciendo un llamado de atención muy
serio a Estados Unidos y Canadá, a la Unión Europea, a los
países latinoamericanos y también a los organismos de derechos
hu-manos, ante la perspectiva de una crisis de violencia muy aguda.
-¿Hay relación entre el movimiento opositor
de la Plataforma Democrática y el armado Frente de Resistencia?
-Ninguno. El frente es un foco de violencia que crece
como consecuencia de uno de los muchos errores de Aristide.
-¿Y los levantamientos en San Marc, Grand Goave
y otros lugares, donde grupos armados han tomado comisarías de la
policía?
-Son movimientos de otra naturaleza. Quizá tengan
cierta influencia, pero son localidades donde la Plataforma Democrática
tiene presencia y bases. La sublevación po-pular tiene dos vertientes.
Una, las manifestaciones pacíficas reclamando la renuncia del presidente,
que se han extendido a todos los sectores y a todo el país. Dos,
en algunos lugares las organizaciones han optado por la ocupación
de dependencias gubernamentales, principalmente comisarías, ya que
la policía en la mayor parte de los casos se ha replegado o abiertamente
sale huyendo de esas comunidades. Son localidades donde la presencia del
gobierno prácticamente ha dejado de existir.
"A esto se suman los paros estudiantiles y el llamado
a la desobediencia civil que han lanzado las cámaras de comercio
y de industria. Esto implica que la gente ha dejado de pagar impuestos.
Por mucho menos, en Argentina renunció hace dos años Fernando
de la Rúa, y más recientemente en Bolivia Gonzalo Sánchez
de Lozada".
-¿Puede el gobierno recuperar las ciudades del
noroeste?
-La policía no puede hacer frente a este desafío.
Está degradada, corrompida y desmoralizada. En los últimos
meses han desertado dos jefes policiacos, que salieron al exilio para no
seguir encubriendo los crímenes de Aristide. Además, la creciente
fuerza de Metayer cuenta con entrenamiento de antiguos oficiales del ejército.
"Los líderes del grupo armado se han enriquecido
porque Aristide dio a los hermanos Metayer la concesión de los teléfonos
y las aduanas, con lo que los convirtió en capos del contrabando
y el narcotráfico. Eso explica su poder. En contraparte, el gobierno
no tiene ejército. Fue disuelto en 1994 y muchos de sus antiguos
oficiales se han unido al grupo de Gonaives. Aristide sembró vientos,
y hoy cosecha tempestades".
-¿No está siendo rebasado el movimiento
civil?
-La vía violenta no es nuestra línea de
acción, esa no es nuestra gente. Son un elemento de confusión,
no sólo para quienes observan la situación desde el exterior.
También para la misma población.
Gerard Pierre Charles no disimula la frustración
que le causa el respaldo que la OEA aún brinda al presidente, cuyo
periodo constitucional concluiría en febrero del 2006: "Aristide
no tiene proyecto democrático y está involucrado en el tráfico
de droga; ha sido responsable de numerosos asesinatos políticos.
Nosotros lo hemos denunciado sistemáticamente ante la OEA, pero
el organismo, en nombre de la autodeterminación, ha ignorado el
proceso de descomposición".
-¿Por qué no negociar?
-El proceso de negociación que ha propiciado la
OEA está totalmente desgastado, no tiene ya perspectiva. En cuatro
años han venido a Puerto Príncipe 23 misiones de la OEA,
todas sin resultados. La táctica de Aristide ha sido aceptar ne-gociaciones
y no llegar a acuerdos. Su ofrecimiento de llamar a nuevas elecciones sin
que existan las condiciones sólo garantiza más violencia.
En apenas tres años de gestión, logró desestructurar
todas las instituciones del Estado: el Poder Le-gislativo, el Ejecutivo,
la procuración de justicia y la policía. Por eso, negociar
con él es una ruta cerrada. No lleva a lado alguno. El Caricom ha
empezado a comprender esto.
LIDER HAITIANO Gerard Pierre Charles, dirigente de la mayoritaria fuerza opositora Pueblo en Lucha, sostuvo que la revuelta en su país es un momento de oportunidad, ya que la sociedad civil está organizada como nunca y unida en su demanda de cambio y de renuncia del presidente Jean Bertrand Aristide FOTO CARLOS RAMOS MAMAHUA
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