México D.F. Viernes 13 de febrero de 2004
Demanda el PRI que Luis Ernesto Derbez comparezca
ante la Cámara de Diputados
Rechaza la cancillería que haya actuado con
lentitud ante espionaje de EU y GB
GEORGINA SALDIERNA, ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE
MENDEZ
En las notas diplomáticas que envió a los
gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña, México manifestó
su preocupación por el presunto caso de espionaje cometido en contra
de su representación en la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), pues "ello afectaría en forma grave la confianza que debe
existir entre las naciones y que resulta necesaria para el buen funcionamiento
del Consejo de Seguridad". Aunado a ello solicitó, "de la manera
más atenta, la información que posean sobre estos hechos",
informó ayer la Secretaría de Relaciones Exteriores.
De documentarse el espionaje, México presentará
una enérgica protesta y se tomarán las medidas que amerite
la situación, puntualizaron por separado el representante mexicano
ante la ONU, Enrique Berruga, y el vocero de la cancillería, Allán
Nahum, sin dejar de referir que se está hablando de cosas muy serias,
pues de comprobarse que se violentaron las condiciones de confidencialidad
que deben prevalecer en el organismo multilateral se habría vulnerado
la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y el
acuerdo de sede que tiene la ONU con la ciudad de Nueva York.
En tanto, las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña
en el país guardaron silencio sobre el curso que han tomado las
notas diplomáticas enviadas por el gobierno mexicano. Fuentes de
la representación estadunidense destacaron que, por norma, no se
acostumbra hacer comentarios sobre la correspondencia diplomática,
ya sea que se reciba o que se entregue, mientras funcionarios de la británica
resaltaron la decisión de no hacer ninguna declaración sobre
asuntos de inteligencia.
Al respecto, el vocero de la Secretaría de Relaciones
Exteriores dijo que México insistirá en que los gobiernos
de esos dos países den una respuesta clara al requerimiento planteado
en diciembre pasado.
De igual manera, rechazó que esta dependencia haya
actuado con lentitud en el caso, pues desde que tuvo conocimiento del tema
(en marzo del 2003) emitió un extrañamiento verbal al gobierno
británico y después al de los Estados Unidos por el presunto
espionaje. Al no obtener respuestas fue que se decidió enviar las
notas diplomáticas, explicó.
En la Cámara de Diputados, el PRI pedirá
la comparecencia del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto
Derbez, para que explique por qué guardó silencio sobre el
espionaje y por qué pidió al ex embajador Adolfo Aguilar
Zinser "no hacer nada" cuando éste reportó el hecho.
El diputado priísta Alberto Aguilar Iñárritu
dijo que con esta actitud la administración foxista no sólo
permitió que se violara la soberanía de México, sino
que colocó "en peligro la seguridad nacional".
Sostuvo que si efectivamente ocurrieron "estos vergonzosos
hechos de espionaje, tal y como se ha denunciado", la cancillería
tiene la obligación política de aclararlos hasta sus últimas
consecuencias. "La soberanía del país debe defenderse por
encima de intereses particulares y no podemos dejar espacios abiertos para
que se sigan violentando", declaró.
En entrevista radiofónica con el periodista Joaquín
López Dóriga, el embajador Enrique Berruga explicó
que en las notas diplomáticas enviadas a Estados Unidos y Gran Bretaña
el gobierno de México solicitó información sobre la
veracidad del espionaje.
A la luz de las sospechas, que hoy están mejor
documentadas, México decidió ir directamente a las fuentes,
que son el gobierno británico y el de Estados Unidos, y preguntar
si efectivamente realizaron actividades de espionaje contra la representación
mexicana en la ONU. A partir de los que se responda habrá que tomar
una serie de decisiones muy importantes para la vida diplomática
del país, manifestó.
Luego de destacar que el gobierno mexicano aguarda la
respuesta de esos dos gobiernos, refirió que este tema genera una
enorme inquietud, toda vez que sería un rompimiento abierto del
acuerdo de sede que se tiene entre la ONU y la ciudad de Nueva York, y
un rompimiento grave en las reglas de la diplomacia multilateral.
A la pregunta en torno a si se han revisado las instalaciones
de la misión diplomática mexicana en la ONU para detectar
si hay aparatos de espionaje, Berruga Filloy refirió que eso no
se ha hecho, pero reconoció que es algo importante que se debe efectuar
para tener la tranquilidad y la confidencialidad que requieren una serie
de temas.
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