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México D.F. Domingo 15 de febrero de 2004
REPUBLICA DE PANTALLA
Jenaro Villamil
La anticomunicación política
Marta, en la cocina; Vicente, en el limbo
La concentración mediática global
DURANTE LA PRESIDENCIA de Ronald Reagan, sus imagólogos crearon un estilo bautizado como going to public o "apelar al público" para enfrentar las continuas crisis de opinión pública que se sucedieron en sus ocho años de mandato. Se trataba de un hábil montaje escenográfico, con el ex actor hollywoodense como protagonista, y de un calculado manejo del impacto mediático de mensajes emotivos, plagados de sensiblería y autosuperación personal, seguidos por encuestas de popularidad difundidas en todos los medios. Cada vez que sus opositores o los movimientos sociales le reclamaban un debate, o en el Congreso estadunidense se criticaban sus excesivos gastos armamentistas, el ex actor se envolvía en la bandera del lenguaje llano y aparecían "escándalos" a modo que servían para fortalecer su figura. Cuando fue víctima de un atentado, los medios hicieron famosa esta frase de Reagan a su esposa: "cariño, olvidé esquivarlos". Todo se reducía a gestos y guiños con su pareja, como si los asuntos de Estado se transformaran en simples asuntos de alcoba.
EL PROFESOR JOSE Luis Dader, especialista en comunicación política, subraya que el estilo reaganiano inauguró un neopopulismo radical. "Lo que marca el rasgo de novedad, y hasta el dudoso encaje del mecanismo en el proceso democrático tradicional, es la utilización estratégica de esos resortes mediáticos para desactivar el diálogo y la negociación pluralista de diversos sectores organizados de opinión". En otras palabras, transformó la comunicación en mercadotecnia política y la derecha electrónica alcanzó su mayor esplendor, tanto, que los principales consorcios que concentran actualmente la propiedad de los medios en Estados Unidos surgieron durante ese periodo.
LOS REAGANOMICS DE la comunicación dejaron escuela. Una década después, en Gran Bretaña, el primer ministro Tony Blair hizo famosa la "política del spin", es decir, de la transformación de toda acción política en un impacto mediático perfectamente "cocinado" en los medios. El rey del spin fue su vocero Alastair Campbell, quien se encargó de buscarle "el giro" o el matiz periodístico más favorable a los intereses del nuevo laborismo. Campbell se convirtió en un protagonista incómodo, denunciado en la prensa británica por sus continuos desfiguros e intentos de control y censura. La crisis de la política del spin llegó en la primavera de 2003, con la invasión angloestadunidense a Irak y el escándalo de las armas de destrucción masiva que derivó en el suicidio del científico David Kelly, la renuncia de Campbell (ampliamente aplaudida por los analistas) y el reciente informe del juez Hutton que condenó unilateralmente a la BBC por haber mentido en un reportaje que utilizó como fuente confidencial a Kelly.
TANTO EL SPIN del neolaborismo británico como la idea reaganiana de "apelar al público" con mensajes "llanos" y emotivos en los medios han tenido su traducción mexicana en el gobierno de Vicente Fox. Sólo que en lugar de una adaptación estratégica se trata de una reproducción pueril de las recomendaciones más alegóricas de los imagólogos para enfrentar momentos de crisis en la opinión pública. Basta una somera revisión de la escalada mediática de la pareja presidencial durante esta semana para documentar nuestro pesimismo:
1. DE LA AUDITORIA a las pechugas "presidente". El spin recomienda "cocinar" la información y la imagen pública utilizando los recursos de la televisión. Y la señora Marta Sahagún, además de refrendar su protagonsimo telegénico, volvió a recetarnos, ahora por Canal 4 y con Talina Fernández como patiño, su vocación de Chepina Peralta exprés. Al mismo tiempo que el mandatario federal lanzaba un emotivo mensaje para defender la transparencia de la fundación Vamos México y la integridad del Estado Mayor Presidencial, la señora Sahagún nos daba la receta de las "pechugas presidente" y de paso ventaneaba las intimidades de Los Pinos para mandar el mensaje de la "armonía en la vida familiar".
2. DE LA AUTOSUPERACION al zapping de la superchería. Reagan inauguró la religión de la autosuperación personal. Convirtió en cáscara vacía, en falsificación y superchería sus constantes referencias a los "grandes pensadores". Y para no quedarse atrás, la esposa del presidente Fox, a tono con el zapping filosófico de moda, ahora nos cita lo mismo a la madre Teresa de Calcuta que al Dalai Lama "para que venga lo que sea". Y mientras en Canal 40, en TVC Noticias y en Televisa se difundía la petición del jurista Diego Valadés para reformar el artículo 82 constitucional y frenar las ambiciones futuristas de la señora de Fox, Marta Sahagún aparecía en el programa Cada Mañana, de Tv Azteca, para organizar su propio teletón amoroso del Día de San Valentín.
3. DEL CULTO A la personalidad a la personalidad inculta. José Luis Dader subraya que uno de los riesgos de la antipolítica de comunicación es fraguar "un gran culto a la personalidad del presidente, marcando una enorme distancia entre sus comparecencias y contacto popular, y la difusión y diversificada actuación del resto del gobierno y de la administración" (Revista Iberoamericana de Comunicación, otoño-invierno 2003). En el caso foxista el problema ya no es sólo el culto a la personalidad del Presidente o de su esposa sino la nulificación permanente de la institución presidencial en aras de apostarle a la incultura hipermediatizada.
Y AQUI YA no se habla de la anécdota de dos personas que actúan como socios de una gesta mercadotécnica, sino de abusos de maquillaje comunicativo que han convertido sus actuaciones en falsificaciones de la deliberación democrática.
La concentración mediática
LA ANTICOMUNICACION POLITICA también tiene otro rostro: la creciente concentración de la propiedad de los medios que amenaza cercenar cualquier posibilidad de diversidad en los contenidos de las pantallas, de pluralidad informativa y de ejercicio de la crítica y de la deliberación democrática. Esta semana se profundizó esta tendencia:
1. ESTA EN MARCHA la megafusión de la compañía de televisión por cable Comcast Co., que el pasado miércoles anunció su intención de comprar la compañía Walt Disney, en una oferta cercana a los 66 mil millones de dólares. La operación se logró mediante un movimiento bursátil que le permitirá a Comcast dar un salto cualitativo no sólo en el control de la televisión por cable sino de la industria cinematográfica y de la cuarta estación de televisión abierta más importante de Estados Unidos, la ABC. Comcast absorbió en julio de 2001 la compañía operadora de cable AT&T. A partir de entonces su red de suscriptores rebasó las 21 millones de personas, convirtiéndose en la más importante de Estados Unidos. Si logra el control de Disney tendrá los estudios cinematográficos de esta empresa, la cadena ABC, la cadena deportiva ESPN y los parques de diversiones.
2. EL NUEVO GIGANTE mediático rivalizará con el otro gran consorcio que surgió en octubre de 2003 tras la fusión de la firma francesa Vivendi Universal, dueña de los estudios Universal Pictures de Hollywood, y una decena de canales de televisión por cable, y la General Electric, principal accionista de la cadena de televisión NBC. El consorcio se llama desde entonces NBC Universal y compite con los otros tres gigantes estadunidenses: AOL-Time Warner, dueña de la agencia de noticias CNN, de la revista Time y de estudios cinematográficos; con News Corp, del magnate Rupert Murdoch, propietario de la cadena Fox y de cientos de periódicos y revistas en Europa y Estados Unidos, y con el consorcio de origen alemán Bertelsmann.
3. ESTOS MOVIMIENTOS también han impactado a las cadenas de televisión en español. El 22 de septiembre de 2003 se autorizó la fusión de la Hispanic Broadcasting Company (HBC) y de Univisión, dos de las grandes cadenas de televisión en español más importantes de Estados Unidos. La compañía mexicana Televisa, la segunda cadena televisiva más grande de América Latina, sólo detrás de la brasileña O'Globo, ha anunciado una ambiciosa sociedad con Univisión.
4. LA CONCENTRACION mediática ha impactado a las principales estaciones radiofónicas en Estados Unidos y lo mismo parece que sucederá en México. Una sola empresa, Clear Channel, ha acaparado más de mil 300 estaciones en territorio estadunidense, eliminando buena parte de programación local.
EN MEXICO, LA segunda compañía televisiva, Tv Azteca, tras la severa crisis bursátil que ha vivido con Unefón, ha orientado su interés en la creación de su propia red radiofónica a escala nacional. No es casual, por tanto, la batalla que ahora se ha entablado contra las radios comunitarias en nuestro país, encabezada por el ala más dura de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), dirigida ahora por Jorge Mendoza, pieza clave del consorcio de Ricardo Salinas Pliego. [email protected]
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