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México D.F. Domingo 15 de febrero de 2004
Laura Alicia Garza Galindo
La ley del azadón
El principal problema del actual gobierno de la República es su incapacidad para ser recíproco con sus gobernados. Se les exige que paguen más impuestos, se comporten como ciudadanos de primer mundo, sean responsables, patriotas y aguantadores, a cambio de... nada. El gobierno, al ser uno de los principales aparatos del Estado mexicano, tiene como obligaciones fundamentales generar bienestar social y asegurar un entorno de seguridad pública a su pueblo. Estos son los dos componentes que mínimo debe proveer a sus gobernados un gobierno que se precie de ser tal, a cambio de los impuestos, producto de nuestro trabajo, aunado a nuestro comportamiento civilizado, sujeto al marco de las leyes.
Nunca existe recaudación suficiente para que el gobierno enfrente todos los compromisos que su pueblo demanda; así sucede en México y en cualquier país del mundo, pero, al menos, es exigible que administre con la mayor eficacia posible el patrimonio que anualmente se le otorga a cambio de que preste servicios públicos -por los cuales la ciudadanía paga rigurosamente, y si no, simplemente no se le otorgan-, construya las obras e infraestructura requeridas y propicie el clima para que los negocios de los mexicanos se desarrollen adecuadamente y se generen empleos. Siempre ha sido así. Cuando así no ha sucedido, el pueblo determina darle la oportunidad a otro partido, que se comprometa a cambiar el curso de las cosas. Y los resultados deben estar a la vista, pero desde hace ya más de tres años sólo hay buenas variables macro y nada más. Puro verbo y encuestas, y popularidad forzada.
El problema de fondo que ha enfrentado el gobierno "del cambio" es que salió más ineficiente que el desplazado, además de que es ya evidente que el costo para acceder a la Presidencia de la República salió caro en verdad, tanto que al pueblo sólo le ha tocado sufrir la aplicación de la ley del azadón, sin obtener ganancia alguna. ƑY cómo si no? Primero, se ha debido pagar, y caro, el favorcito prestado por los muy "íntegros Amigos de Fox", con sueldos jugosos a los más cercanos y de más confianza, además con un abundante reparto de puestos, prebendas, canonjías y negocios muy rentables.
A las trasnacionales, apoyadoras de Vicente Fox, se les paga nada menos que con nuestros recursos naturales energéticos, endeudando y debilitando a nuestras empresas públicas, para facilitarles y facilitarse su saqueo ƑPara qué recordar China, los mercados triangulados, la banca, el contrabando y la venta de los pocos bienes que quedan al país? Y agregue sus propios agravios.
ƑY el costo por haber prestado las siglas del PAN al gobierno "del cambio"? Ese también nos ha salido caro, muy caro. La colocación del panismo en cargos públicos de mando ha sido en verdad costoso, sobre todo por su inexperiencia administrativa en el sector público federal, que ha requerido conservar a servidores expertos, pero en la medida en que el panismo ha supuesto que cuenta con la experiencia necesaria, han ido prescindiendo de ellos, por lo que la ineficacia se ha profundizado. El costo adicional ha sido la incorporación de verdaderos ejércitos de panistas sin merecimiento alguno en puestos de mando inventados e innecesarios, y muchos adicionales, contratados por honorarios. Todo el enredo, con resultados escasos o nulos. En estos temas, aunados a los de seguridad pública y de seguridad nacional, radica buena parte del verdadero debate nacional y no en lo que pasará con la señora Marta Sahagún y con la auditoría a su fundación, así como el titubeo y molestia evidente del Presidente y su tardía aceptación a un hecho fuera de su alcance.
No es cosa menor el gran abuso implícito al inmenso costo a la contratación de servidores públicos de mando y la creación masiva de nuevos puestos, desde que llegaron al poder. Doble la infamia, primero porque ante la instrucción de revisión de estructuras apareció la revancha: despedir a trabajadores de base con sueldos promedio de 4 mil pesos al mes y de quienes dependen sus familias y en donde también importan las prestaciones sociales, escasas, pero importan, y, segundo, los montos de gasto desviado que se le escamotean al pueblo cuando deberían gastarse y bien. Es infame. Más cuando en el reporte de Hacienda sólo se alude al sueldo base de tantos en los puestos de mando, sin revelar bonos y prestaciones. ƑCuántos sueldos de un trabajador de base caben en el sueldo completo de un innecesario director general adjunto? Son los directores generales el nivel operativo del gobierno, que dirigen al personal restante hasta las bases. Celebro la determinación de los diputados, plasmada en el artículo 30 del decreto de presupuesto al que debe sujetarse el gobierno. Sin trampas. El tema da para mucho más.
La falla rotunda del aparato de seguridad nacional, desde Gobernación hasta el Cisen, pasando por el gabinete de orden y respeto, que debieron evitar la toma de la casa materna del Presidente, es sólo la punta del iceberg. Si ellos no logran ser protegidos, Ƒqué puede esperar el ciudadano común, como usted y yo y nuestras familias? Están fallando. Debe revisarse. También debe revisarse, y a fondo, la estructura del gobierno federal, con base en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal. Y respetuosa sugerencia: debe hacerlo la Auditoría Superior de la Federación. Los demás, son juez y parte
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