Mañana se inicia el rodaje en video de alta definición

Ver, oír y callar nos acercará a la criminalidad real en México: Bravo

JUAN JOSE OLIVARES

Pese a embates gubernamentales de desaparecerlo, el cine mexicano sobrevive. Es ahora una nueva producción la que está en puerta y que mañana iniciará filmaciones en la ciudad de México. Se trata de la cinta Ver, oír y callar, filme de suspenso (de 14 millones de pesos y que será rodado en video de alta definición y 35 milímetros) que intentará mostrar mediante la ficción y un enfoque de muchos efectos especiales, el mundo real de la delincuencia organizada, la violencia y el secuestro, algo "que vemos a diario en los noticiarios", como lo comentó uno de los protagonistas, el actor Luis Felipe Tovar.

A decir del director del largometraje, Alberto Bravo, se trata de un thriller de acción que durará siete semanas de rodaje. "La idea es mostrar lo crudo que puede ser la criminalidad en México. Es una cinta fuerte y seria. Intentamos hacer cosas que no se han hecho fílmicamente en México, como tiroteos y el uso de muchos efectos especiales. La concepción del guión se desprende de horas de investigación de cuestiones policiales, entrevistas con gente de todos los niveles de la policía, trabajo underground con redes criminales.

Luis Felipe Tovar, quien comparte créditos con Mauricio Ochman, Gustavo Sánchez Parra, Claudia Paola Núñez y María Fernanda García, afirma que con Ver, oír y callar se está haciendo "un proyecto arriesgado y divertido en un formato con el que regularmente no se trabaja en México, porque apenas tiene salida. No es que el cine mexicano no quiera hacer películas de acción con este nivel de seriedad, sino que regularmente se necesita un grupo de especialistas en esta área. Me pone nervioso el hacer una cinta como la que veo en otras industrias. Es una historia que mediante la ficción nos permite acercarnos a ese mundo que vemos en las noticias".

Para el director de fotografía, Lars Herrman, quien se inició en esta área del cine fotografiando un documental de la guerra de los Balcanes para la BBC de Londres, "es un reto narrativo, queremos tener una apertura diferente. La alta definición nos permite hacer cosas que no podríamos hacer con 35 milímetros. El formato de video opera en favor del diseño de la cinta, porque la cámara es más ligera que una de cine; el video nos permite hacer cosas que con la de cine no se pueden hacer. La cámara es una herramienta y no el formato de la cámara, si aprovechas las herramientas harás algo bueno".

En el pizarrazo estuvo el director de Fidecine (fideicomiso del Instituto Mexicano de Cinematografía que aportó 49 por ciento del presupuesto de la producción), Víctor Ugalde, quien comentó: ''El cine mexicano había atravesado una época en la que filmar durante los primeros tres meses del año era una utopía; 2004 nos está haciendo prever que será uno de los mejores años del cine mexicano reciente. Empezamos ya con dos cintas por parte del Fondo de Inversiones y Estímulos al Cine; tenemos en rodaje El Marlboro y el Cucú, y el lunes inicia ésta.

El guionista y productor Arturo A. Bravo Bermúdez también comentó: ''El ahorro al filmar en alta definición es que no se gasta tanto en celuloide, y ese dinero nos permite destinarlo a los estopines, efectos especiales, volcaduras, algo que con película tradicional nos costaría el doble."