A 25 años de la tercera Conferencia General del organismo la Iglesia enfrenta deserción de fieles

Pobreza, desempleo e injusticia desesperan a AL, dice el Celam

No hemos podido responder a las exigencias de la sociedad, reconoce el arzobispo de Santiago de Chile

JOSE ANTONIO ROMAN

A 25 años de haberse celebrado la tercera Conferencia General del Consejo del Episcopado Latinoamericano (Celam), en la ciudad de Puebla, no sólo los pueblos de América Latina se encuentran más pobres y las naciones enfrentan una mayor injusticia, sino también la Iglesia católica está peor que hace cinco lustros, con una ''deserción silenciosa'' de fieles en todos los países de América Latina y el Caribe.

Ante medio centenar de cardenales, arzobispos y obispos de la región, así como miles de feligreses que abarrotaron la Basílica de Guadalupe, el presidente del Celam y arzobispo de Santiago de Chile, Francisco Javier Errázuriz, reconoció que la jerarquía ha sido incapaz de dar siempre una respuesta adecuada a las exigencias de una sociedad latinoamericana cada vez más cambiante. Esta situación, agregó, ''ha sido aprovechada por grupos ajenos a nuestra cultura''.

Males que desesperan

En la misa concelebrada con la que culminó la reunión de tres días que tuvieron los directivos del Celam en la ciudad de Puebla, con motivo del 25 aniversario de aquella tercera Conferencia General Episcopal, y de la primera visita del papa Juan Pablo II a México -y con ello al continente-, se habló de los graves problemas de pobreza, desempleo, injusticia social y ''tantos y tantos males'' que desde hace tiempo aquejan y desesperan a los pueblos de América Latina.

De la reunión sostenida los días previos en la capital poblana, los representantes de la jerarquía católica de la región confirmaron la solicitud al Papa para que convoque a la realización de la quinta Conferencia General del CELAM, además de que debatieron sobre el tema principal que tendrá dicha reunión, y que será presentado al pontífice en las próximas semanas. Esta quinta conferencia, tras la reunión realizada en Santo Domingo en 1992, podría llevarse a cabo entre los tres últimos meses de 2005 y el primer semestre de 2006, y se ha propuesto como sede las ciudades de Quito, Ecuador, o Roma, Italia, según el estado de salud que en ese momento tenga el pontífice.

Cristos latinoamericanos

En su homilía de ayer, el presidente del Celam señaló que fueron múltiples las ocasiones en que Cristo se refirió a los hambrientos y sedientos de su tiempo, a aquellos que, al igual que hoy en nuestro continente, no tienen pan para su mesa, e incluso el Señor no sólo habla de ellos, sino que se identifica. Es decir, ''hoy en día son muchos los Cristos que son víctimas de esta injusticia que avergüenza a nuestras tierras. Hoy, a pesar del gran desarrollo que experimentan muchas naciones de América, nuestro continente sufre, la Iglesia sufre con el dolor de los más pobres que no tienen ni siquiera el pan para compartir''.

Agregó que en el mundo actual se percibe mucha hambre de justicia, de paz, de reconciliación, de espiritualidad que, en último término, encierra un profundo anhelo de Dios.

''Somos testigos de que en América son muchos de corazón sincero que buscan a Dios, pero también constatamos que no siempre hemos sido capaces de dar la respuesta adecuada'' a la situación cambiante y nuevas exigencias que impone la realidad, dijo el prelado.

Inclusive, dijo que a 25 años de aquella reunión del Consejo del Episcopado Latinoamericano, de donde surgió un documento positivo no sólo para la porción de la Iglesia católica de América Latina, sino del mundo entero, se perciben muchos cambios y muchas son las tareas pendientes que se suman a las nuevas.

No obstante, el cardenal Errázuriz dijo tener la certeza de que las reuniones episcopales de Río de Janeiro (1955), Medellín (1967), Puebla (1979) y Santo Domingo (1992) han sido pasos y aportes concretos de esta porción de la Iglesia que peregrina en América.

Impulso evangelizador

Señaló que estas cuatro reuniones han servido para reflexionar de manera colectiva sobre la problemática particular de la región y de la Iglesia que en ella vive, poniendo la mirada en los rasgos característicos de los pueblos, buscando siempre un impulso evangelizador.

Tras la celebración religiosa que duró casi dos horas, el presidente del Celam, cardenal Errázuriz, acompañado por Carlos Aguiar Retes, vicepresidente y obispo de la diócesis de Texcoco, y Andrés Stanovnick, secretario general y obispo de Reconquista, Argentina, ofrecieron en el sótano de la Basílica una conferencia de prensa en la que todos evadieron preguntas sobre el Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA), el narcotráfico, la migración, el tema que propondrán al Papa para la quinta conferencia episcopal de la región y la ''fragilidad de las democracias'' de la que hablaron en su reunión.

En realidad, la conferencia de prensa fue un rosario de preguntas que no tuvieron ninguna respuesta, y quedó en evidencia que los prelados tenían prisa por llegar a la comida que al término de la misa les ofreció el nuncio apostólico en México, Giuseppe Bertello, en la sede diplomática del Vaticano, al sur de la ciudad de México.