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P O L I T I C A
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México D.F. Lunes 16 de febrero de 2004

ASTILLERO

Julio Hernández López

San Valentín Presidente

Flecha, no banda, en el pecho
Amor ciego
Mejor, imposible

EL PRESIDENTE DE MEXICO está enamorado, profunda y ciegamente enamorado, y ese ánimo dulcemente secuestrado, esa ensoñación única es, para él, razón de Estado, convicción política, proyecto electoral, compromiso irrenunciable y solidaridad obligada. San Valentín que le vale es quien gobierna, y no Vicente; Cupido como estratega, confidente y operador; el 14 de febrero como fecha sustituta del 2 de julio; el corazón atravesado no por tricolor banda presidencial, sino por romántica flecha; la cabaña del amor como centro de decisiones y no todo Los Pinos ni mucho menos el abandonado Palacio Nacional; la pareja conyugal como esperanza de trascendencia y sobrevivencia: hoy por mí, mañana por ti, unidos hasta que la suerte (política, electoral) nos separe.

UN PRESIDENTE ENAMORADO. Esa es la clave. Un Presidente dispuesto a dejarse llevar de la mano por la mujer de sus sueños (sus sueños de él y sus sueños de ella), agradecido infinitamente por haberle construido la imagen y la estructura que le llevó de su rusticidad del Guanajuato original a la supuesta ilustración de Los Pinos, en un tránsito político que significó igualmente un ascenso de estado civil para la jefa exitosa: de la relación no reconocida en Guanajuato a la detonación del romance en Los Pinos mediante confesiones casi boletinadas a periodistas, hasta llegar a la boda de escándalo, pasando por los modosos inicios conyugales hasta el destape actual de ambiciones sin macho constitucional que las frene. Permanente conflicto de intereses: la novia del gobernador de Guanajuato era funcionaria pública imbatible en cuanto a influencia con el jefe-novio; como igualmente intocable e inatacable era la novia del candidato panista a la Presidencia de la República y del presidente electo y del primer tramo del Presidente en funciones. Ya esposa, frente a la pareja políticamente avasallada y anímicamente fluctuante, la hegemonía del factor femenino ha sido total, convertida abiertamente la institución presidencial en asunto íntimo, entregado el jefe del Estado mexicano al arbitrio no del gabinete de secretarios, sino del gabinete matrimonial.

UN PRESIDENTE ENAMORADO de su esposa, como casi nunca había sucedido en el libro de los terribles excesos cometidos al amparo de lo conyugal en Los Pinos. Otros presidentes habían rechazado y cooptado a sus cónyuges, manteniéndolas a distancia física y política sólo rota para fines fotográficos de apariencias ceremoniales, entretenidas en el goce acotado de las glorias de presupuestos menores para beneficio de parentelas, negocios familiares de mediana monta y venganzas hormonales. En ese contexto, a la distancia y viendo lo que pasa hoy, Carmen Romano de López Portillo podría pasar por monja de clausura, a pesar de aquellos arrebatos con los que se cobraba la obligación de posar como esposa por necesidad política de su marido, abiertamente enredado con rosaluces y otras aventuras.

POR ESO, PORQUE está enamorado, y el amor es ciego, Vicente Fox es capaz de declarar en su programa semanal de radio que se siente "mejor que nunca, más lleno de fortaleza", a pesar del "mucho tiroteo y mucha crítica" habidos en la semana dominada por el tema de su esposa, su fundación tramposa y las ambiciones presidenciales confesas. En As good as it gets, titulada en español "Mejor, imposible", el personaje interpretado por Jack Nicholson (un neurótico escritor neoyorquino) descubre a sus muchos años el amor en una camarera que le cambia la vida: el Oscar de este año bien podría llegar a Celaya. A Fox, el jefe de la oficina en México de Los Angeles Times lo describe como un lame duck, término que hace pensar lo peor en cuanto a Ƒlamidas de qué? a este tecleador que descansa cuando el tumbaburros bilingüe le hace saber que no se trata de un juego de palabras relacionado con servilismos hacia el norte, sino a un "gobernante sin capital político". šUff!, ya estaba este redactor listo para exigirle a Estados Unidos que ofreciera disculpas públicas, como el senador Tom Tancredo (oink, oink) demanda de los mexicanos que en el estadio Jalisco corearon el nombre de Osama y gritaron šAsesinos!, a los gringos pa-teadores de balones.

EL AMOR EN los tiempos del šcórrele! Fox cree resolver el conflicto de Bernalejo y en realidad siembra odios que pueden llegar a violencia despechada; Carlos Abascal le dice "presidente" a Tomás Yarrington en Tamaulipas del Golfo; Víctor Cervera va por la alcaldía de Mérida como un adelanto del retorno de los dinosaurios en 2006 ante la perplejidad (šqué bonita palabra sustituta de lo que realmente este columnero insolente quería decir!) de los panistas de altura física; estudiantes de Berkeley que abuchean por sus proclamas en favor de la globalización al Ernesto Zedillo en México aplaudido; la toma de San Cristóbal reducida a una maceta de 70 pesos; Elba Esther alistando su salida de San Lázaro para concentrarse en la secretaría general priísta; Madrazo tomando para sí las candidaturas priístas a los gobiernos estatales y, luego de instalar a Jorge Hank Rhon en Tijuana, explorando ahora la posibilidad del hermano Carlos en el estado de México.

SAN VALENTIN GOBERNANTE que decreta que toda crítica a él es un golpe para el país: "México soy yo, yo, yo", diría apenas invirtiendo su famoso "hoy, hoy, hoy". Cupido embelesado, al que los panistas prometen poner en orden esta misma semana, asustados de los desatinos y los destrozos causados por el flechador que sólo tiene ojos para una mujer. Y ya bajará por hoy esta sección su cortina, sin dejar de preguntarse qué pasará con esta República de Chocolate con Cerezas si el romance y la pasión de hoy se convierten, como suele suceder, en sus contrarios. Niurka y Juan Osorio podrían ser excelente ejemplo preventivo de lo que puede suceder en el mundo de la farándula, sea ésta o no política, aunque de consecuencias gravísimas cuando las decepciones, los despechos o las traiciones son trasladados a un escenario como el del máximo poder público nacional. šHasta mañana, y recuerde que en [email protected] es más fácil comunicarse con este tecleador!

Fax: 5605-2099 [email protected]

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