Isabel Jiménez, ex jefa de Adquisiciones en Los Pinos, dirige unidad de soporte en la paraestatal

Ramírez Cuéllar: reubican en Pemex a funcionaria implicada en el Toallagate

De acuerdo con su nivel, debe percibir 80 mil pesos mensuales más prestaciones, afirma

ENRIQUE MENDEZ

A pesar del discurso de transparencia y combate a la corrupción en el gobierno de Vicente Fox, las actitudes de nepotismo y discrecionalidad en el manejo de las dependencias y entidades públicas subsisten, denunció el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, quien señaló que Petróleos Mexicanos (Pemex) es un claro ejemplo de esos vicios.

El legislador perredista destacó que en la paraestatal fue reubicada la ex directora del departamento de Adquisiciones de la Presidencia de la República, María Isabel Jiménez, quien estuvo involucrada en la compra de toallas para Los Pinos con un valor de 4 mil pesos cada una, caso conocido como el Toallagate. Actualmente, comentó, es jefa de la Unidad de Soporte Administrativo en Pemex-Refinación, con nivel en la estructura orgánica cuatro, que equivale al cargo de gerente de refinería o complejo petroquímico.

Ese estatus le permite tener el nivel 41 en la nómina, que le otorga un salario de 80 mil pesos más prestaciones, entre ellas préstamo hipotecario, bono mensual de productividad y de desempeño.

"Desde nuestro punto de vista, no basta la cercanía con la casa presidencial para capacitar a alguien en una función tan especializada como la industria petrolera. Además, Ƒcómo llegó tan rápido a ese puesto? Sin duda pesó la amistad con Los Pinos, que antes la había contratado para la trascendental decisión de escoger qué toallas deberían usar en la Presidencia", señaló.

También cuestionó que dentro de los cargos de primer nivel de Pemex se encuentre Marco Antonio Leos López, sobrino del director general, Raúl Muñoz Leos. Señaló que Leos López fue contratado en la Petroquímica Pajaritos, con nivel 35 y número de ficha 419076, con un salario de 30 mil pesos más prestaciones.

"Su contratación se hizo a pesar de que Muñoz Leos fue llevado a Pemex por Fox para corregir las anomalías en la paraestatal, aun cuando en la televisión el gobierno foxista se jacta de que en la administración pública ya no se contrata a nadie que sea amigo o familiar de los funcionarios", comentó.

Además del desorden administrativo en la contratación de personal, indicó, la irresponsabilidad de la administración de Pemex ha propiciado diversos accidentes y adelantó que los legisladores investigan la pérdida de control en el pozo Lizamba 68, situado a 22 kilómetros de Ignacio de La Llave, Veracruz, donde se han registrado "importantes pérdidas" desde el pasado 6 de enero.

Detalló que el pozo de Lizamba es reflejo de las consecuencias de las decisiones asumidas por Muñoz Leos y su equipo, pues "el gerente de seguridad fue designado sin tener la experiencia necesaria; su única recomendación fue haber trabajado en Dupont, igual que el director de la paraestatal".

Refirió que el proyecto del presidente Vicente Fox y Muñoz Leos es convertir a Pemex en una unidad que sólo administre los contratos de exploración, extracción y venta de productos y permitir que las empresas privadas realicen directamente esas operaciones; para ello también han iniciado una estrategia de despido masivo, "para no crear pasivos laborales con trabajadores mexicanos".

Los despidos se concentran en el personal con experiencia, con el propósito de liberar plazas que les permitan contratar "a advenedizos con altos sueldos, que salen de empresas trasnacionales del ramo, pero también en algunos casos de actividades ajenas a la industria petrolera, como la banca, y que durante años han medrado contra la empresa pública nacional".

Al respecto, un estudio de la Unión de Trabajadores de Confianza de la Industria Petrolera -entregado a los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados- señala que la actual administración de Pemex ha promovido un programa de restructuración de la empresa para crear las condiciones óptimas que le permitan adoptar las funciones de un modelo privatizador.

Así, señala el diputado, creó siete nuevas direcciones corporativas, y en el caso de Pemex Exploración abrió una Dirección Ejecutiva de Contratos de Servicios Múltiples, a la que asignó casi 900 plazas de confianza con los ingresos más altos. Además, se le asignaron mil 135 plazas a la Dirección Corporativa de Administración, lo que significó un crecimiento de 40 por ciento del personal.

En cambio se adelantó la jubilación forzada de 469 trabajadores de base. "En términos generales, el número de plazas de confianza canceladas, y que eran ocupadas por profesionistas y trabajadores de carrera en Pemex, fue de 9 mil, pero se crearon casi 5 mil para la nueva elite administrativa de la empresa", enfatizó Ramírez Cuéllar