México D.F. Lunes 16 de febrero de 2004
La creatividad en la investigación ha
sido desplazada por la necesidad de "asegurar el sueldo"
Drucker: pervierte a la actividad científica
el sistema de evaluación
Señala que es urgente modificar los esquemas
vigentes en el sector y reformar el SIN
"Una aberración", que la STPS descalifique el
humanismo por la primacía de lo técnico
KARINA AVILES
Los científicos mexicanos han caminado sin rumbo
ante la falta de una estrategia de impacto nacional e internacional, por
lo que es urgente cambiar los sistemas de evaluación, que lo único
que hacen es "pervertir" la actividad científica, para incorporar
los grandes proyectos y determinar las áreas en las que México
puede ser líder mundial, señaló el coordinador de
Investigación Científica de la UNAM, René Drucker
Colín.
Lo anterior no significa que no se vayan a cultivar ciertas
áreas de la actividad científica, aclaró. De hecho,
el estudio de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social
(STPS) que señala que México requiere de técnicos
y no de filósofos es "una aberración" propia de una visión
de mercado "totalmente errónea", porque la solución para
encontrar trabajo para los técnicos no es mediante la eliminación
de los humanistas, enfatizó.
En
una plática con La Jornada, el científico habló
sobre la necesidad de transformar la visión con la que se hace ciencia
en el país, con el propósito de que los conocimientos producidos
en México sean aprovechados por la sociedad, tal como ocurre en
otras naciones. Recordó que en Estados Unidos 90 por ciento de los
nuevos científicos se emplean en las empresas y no en la academia.
El gran problema en la sociedad mexicana, dijo, es que
el eslabón entre el conocimiento generado por los investigadores
y el aprovechamiento de este saber es inexistente. Por ello, añadió,
"no es posible que nuestros científicos generen el bienestar que
se espera de ellos, porque lo que hacen no se aprecia, no se entiende y
no se utiliza".
Ante ese panorama, consideró que se requieren nuevas
estrategias para permitir que el trabajo realizado por los estudiosos de
la ciencia tenga "gran impacto en la sociedad". Para Drucker Colín
el primer paso que se debe dar es identificar las áreas en las que
México puede aprovechar sus capacidades.
Lo anterior no sólo no se ha puesto en práctica,
apuntó, sino ni siquiera ha sido motivo de estudio. Expuso que el
científico sabe bien lo que pretende cuando realiza un proyecto
particular, pero desconoce hacia dónde va en términos de
una gran estrategia que impacte al país.
"Esto quiere decir que no hay grandes proyectos institucionales
que permitan aglutinar a un grupo de científicos hacia un problema
particular -cualquiera que sea-, pero que podrían tener un gran
repercusión social e internacional, y nos volverían además
líderes mundiales en determinadas ramas del conocimiento", destacó.
Por otro lado, censuró los sistemas de evaluación
en boga, debido a que lo único que hacen es "pervertir" la actividad
científica porque inhiben la creatividad de los investigadores:
hoy "los científicos no trabajan para ser más creativos,
sino para mantenerse en los diferentes niveles de productividad para asegurar
su sueldo".
Drucker Colín explicó que el sistema de
evaluación creado en el país hace 20 años para evitar
"la desbandada de científicos" hacia otros países permitió,
en un principio, fortalecer y profesionalizar al sistema científico
nacional. Con el paso del tiempo, el método aplicado para evaluar
la actividad de los investigadores, que consiste en que "el más
productivo gana más", se desvirtuó.
Actualmente los investigadores no están interesados
en formar grupos de trabajo ni en profundizar sobre determinados temas,
porque "el sistema de evaluación los castigaría", ya que
si quisieran hacer un proyecto de gran envergadura, que implicaría
años de esfuerzo, los "sacarían del Sistema Nacional de Investigadores
(SNI)" y les quitarían los estímulos a la productividad -conocidos
en el argot universitario como tortibonos-, en razón de que
no publicarían la cantidad de artículos requerida por el
sistema de evaluación.
Bajo ese esquema "tienes tu sueldo, que es bajo, pero
también tienes lo que te da el SNI y además tu estímulo
a la productividad en la institución en que laboras. Entonces eres
más 'productivo', ganas más, pero no preguntan si lo que
estás haciendo es importante o no", criticó.
Por lo anterior, destacó, es necesario reformar
los sistemas de evaluación para poder incorporar "los proyectos
importantes" y de largo aliento en beneficio de la sociedad. Ese es el
gran reto de la ciencia mexicana, destacó.
Drucker adelantó que uno de los retos del Subsistema
de la Investigación Científica (SIC) a su cargo será
justamente establecer una estrategia para lograr una mayor repercusión
social. También indicó que el programa de austeridad anunciado
recientemente por la UNAM beneficiará al SIC, porque habrá
una menor deserción de alumnos y un mayor número de estudiantes
trabajando directamente con los científicos universitarios.
Finalmente se refirió al estudio elaborado por
la STPS, según el cual los estudios profesionales relacionados con
las humanidades "no son la solución al problema del desempleo" en
el país. "Para empezar -dijo-, qué se podía esperar
de un secretario como Carlos Abascal. Lo establecido en tal estudio es
una tontería. Una verdad a medias. Es cierto que necesitamos más
técnicos, pero eso no quiere decir de ninguna manera que no deba
haber filósofos en el país".
Las humanidades, resaltó, son igual de importantes
que las ciencias duras. Entonces el problema es que tiene que haber más
filósofos, más científicos sociales, más músicos,
más escritores, y entre mayor sea el número será mejor
para la nación.
Lo establecido por la secretaría a cargo de Abascal
es de una visión muy corta: "Es una barbaridad, esa sí es
una visión de mercado totalmente errónea". Lo que debería
hacer el gobierno, enfatizó, es preocuparse por fortalecer las humanidades
y las ciencias sociales, y encontrar mecanismos para aprovechar a los técnicos
que se forman en las instituciones educativas.
"No es mediante la eliminación de los filósofos
como se va a encontrar trabajo" para los que estudian carreras afines a
la aplicación de conocimientos en los procesos productivos, finalizó.
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