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EL BAFTA AL SEÑOR DE LOS ANILLOS COMO MEJOR PELICULA

Londres, 15 de febrero. El señor de los anillos: El retorno del rey, de Peter Jackson, fue galardonada este domingo por la noche en Londres con el premio a la mejor película del año 2003 en la ceremonia de entrega de los Baftas (British Academy Films Awards), los premios anuales del cine británico. "¡Esto es tan fantástico! Eramos una banda de kiwis (neozelandeses) haciendo esta película con dinero estadunidense y siempre estuvimos conscientes de que trabajabamos en uno de los libros más apreciados en Gran Bretaña", declaró Peter Jackson. El actor Bill Murray se llevó el premio al mejor intérprete masculino por su papel en Perdidos en Tokio, de Sofia Coppola. El premio a la mejor actriz recayó en Scarlett Johannson, también por su interpretación en la obra de Coppola, postulada en ocho categorías. "Oh Dios mío, realmente no me lo esperaba", exclamó emocionada la actriz de 19 años, que aseguró estar "muy orgullosa" de haber participado en "esta increíble película". Peter Weir se alzó con el premio a la mejor dirección por Capitán de mar y guerra, postulada también en ocho categorías, de las cuales además consiguió mejor sonido, vestuario y diseño de producción. El premio al mejor actor secundario fue a parar a Bill Nighy, por Realmente amor, de Richard Curtis. El retorno del rey contaba con 12 candidaturas, de las cuales se llevó, además de la popular y principal, las de mejor fotografía, guión adaptado y efectos especiales. El mexicano Guillermo Arriaga no obtuvo el premio por el guión original de 21 gramos, de Alejandro González Iñárritu, el cual recayó en Tom McCarthy, por The station agent. La cinta del director mexicano tampoco consiguió ninguna de las otras categorías a las que estaba postulada su cinta, dos al mejor actor principal (Sean Penn y Benicio del Toro), actriz principal (Naomi Watts) y edición (Stephen Mirrione). La gran decepción fue el filme de Anthony Minguella, Regreso a Cold Mountain, con Jude Law y Nicole Kidman, que partía como favorito con 13 postulaciones, pero se llevó dos Bafta: el de mejor actriz secundaria (Renee Zellweger) y banda de sonido (Gabriel Yared y T-Bone Burnett).

Los Angeles. El actor Mel Gibson negó que él o su película La pasión de Cristo sean antisemitas, como algunos críticos han sostenido. Durante una entrevista con Diane Sawyer, de la cadena ABC, que se emitirá este lunes, en la edición nocturna de Primetime, Gibson defendió la extrema violencia que hay en su filme, que abarca las últimas 12 horas en la vida de Jesús, al decir que era necesaria para que la gente sintiera la grandeza del sacrificio de Cristo. En el contexto del temor de varios líderes judíos de que la obra reviva el debate acerca de si los judíos deben ser culpados por la muerte de Jesús, el actor dijo: "La gran respuesta es que todos lo hemos hecho. Sabes, yo seré el primero en culpabilidad", respondió. Al preguntárle si es antisemita, Gibson dijo: "Por supuesto que no. Y ahí está el otro tema. Eso va en contra de los principios de mi fe: ser racista de alguna manera. Ser antisemita es un pecado, fue condenado en los concilios papales. Hay encíclicas sobre ello, en las que básicamente ser antisemita es ser anticristiano, y yo no lo soy". Gibson explicó que en su película "no se trata de jugar a encontrar el culpable. Es acerca de la fe, la esperanza, el amor y el perdón. Esa es la realidad para mí. Yo creo en eso. Es mi versión de lo que pasó, de acuerdo con los Evangelios y lo que yo quería mostrar. Yo quería que fuera impactante, que empujara al espectador hacia el límite. Y lo logra. Pienso que empuja a uno hacia el borde. De esa manera, se ve la enormidad, la enormidad del sacrificio; para ver que alguien puede soportar eso y aun así volver con amor y perdón, incluso a través de un dolor extremo, y sufriendo y soportando la burla", agregó.