México D.F. Martes 17 de febrero de 2004
Economía reconoce limitaciones de acuerdos comerciales para superar la pobreza
Reprochan al gobierno que lleve "en secreto" las negociaciones del ALCA
El subsecretario De Mateo informa a diputados que aún no hay consenso en todos los temas
ENRIQUE MENDEZ
Los tratados de libre comercio negociados por México no han contribuido a superar la pobreza, porque para ello se requiere de "otros instrumentos", reconoció ayer el subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía, Fernando de Mateo Venturini, luego de una reunión con académicos y diputados, que le reprocharon llevar las negociaciones para el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) "prácticamente en secreto".
Aun cuando sostuvo que "la distribución del ingreso en los países no es nada más parte de los tratados de libre comercio", porque éstos "sólo mejoran la producción de bienes y servicios y crean empleos", el funcionario dijo que la experiencia de México con esos acuerdos "ha sido excelente".
Refirió que en este momento, prevalecen las diferencias de opinión de los países negociadores "en todos los temas" y apuntó que mientras algunos gobiernos "son más ambiciosos" y buscan un ALCA "de integración profunda, en el que estén incluidos los bienes, servicios, inversión y compras del sector público", otros quieren un acuerdo "un poco más limitado".
Durante la reunión, que fue convocada por la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, la perredista Marcela González Salas afirmó que a diez años de que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) "la distribución del ingreso ha empeorado, aumentó drásticamente el número de pobres y sólo ha generado y acrecentado la desigualdad". Entonces, cuestionó, por qué esperar que con el ALCA la situación será diferente.
Y no lo será, anticipó, porque el área de libre comercio es un proyecto "diseñado desde hace diez años por Estados Unidos para tener el control" del continente y enfrentar a la Unión Europea.
Es cierto, expuso, que México no puede cerrarse a ese tipo de negociaciones, pero tampoco "podemos ir a ser los barrenderos del tren ni seguir ayudando a que los gringos y las grandes empresas nos hagan el favor de dejarles servir el café".
Así que el primer consenso sobre el ALCA debe lograrse primero entre los mexicanos y luego con los países de América Latina, "y no siempre bailar al son que nos digan los gringos, porque a ellos les vale que cada vez haya más pobreza para que más mexicanos se vayan a su territorio y los puedan explotar", afirmó.
Por su parte, el diputado Carlos Jiménez Macías, del PRI, planteó que como el TLCAN no ha contribuido a resolver los problemas de desigualdad y pobreza en México las negociaciones del ALCA deben llevarse con una visión diferente, para no repetir los errores del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá.
Además, reprochó a De Mateo Venturini que el Ejecutivo mantenga pláticas "encerradas, en secreto, que pocos conocen, pero cuyas consecuencias paga el país". México, agregó, no se puede echar en brazos de los negociadores porque éstos no tomarán decisiones con sentido social. "El país se encuentra en medio de las buenas cifras del TLCAN y de las malas cifras en la economía de las familias", expresó.
A su vez, el director de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia (CIDE), Antonio Ortiz Mena, consideró que el gobierno mexicano debe asumir una posición "muy pragmática, calculada y muy fría" en las negociaciones para el ALCA y tomar en cuenta "estrictamente lo que le conviene al país, independientemente de amistades o enemistades con otros países".
-ƑEs positivo para México seguir con la firma de acuerdos comerciales internacionales? -se le preguntó en entrevista.
-México debe mantener una economía abierta, ver cuáles son sus ventajas comparativas y explotarlas de la mejor manera. Pero coleccionar tratados a diestra y siniestra, pensando que entre más tratados haya es mejor, no tiene mucho sentido.
"Debe haber una visión estratégica y sería más importante atender los problemas de infraestructura interna para aumentar las exportaciones, o la infraestructura fronteriza para aprovechar de veras la vecindad con Estados Unidos, en vez de meter a nuestra colección cuatro o cinco tratados con pequeños países."
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