México D.F. Martes 17 de febrero de 2004
Mueren dos niños iraquíes y dos
soldados estadunidenses en ataques de la resistencia
Bush y Blair deben disculparse por la guerra en Irak:
Desmond Tutu
La comisión de inspectores de armas "nunca" afirmó
que el país árabe tenía un arsenal: Blix
DPA, AFP Y THE INDEPENDENT
Londres, 16 de febrero. Desmond Tutu, premio Nobel
de la Paz 1984 y antiguo arzobispo de Sudáfrica, reclamó
este lunes una disculpa pública del presidente de Estados Unidos,
George W. Bush, y del primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair,
por la guerra en Irak, al tiempo que el ex inspector de armas de la Organización
de Naciones Unidas (ONU) Hans Blix declaró que "nunca" afirmó
que la nación árabe tuviera armas de destrucción masiva.
En una charla impartida por Tutu y publicada este lunes
por el diario The Independent, el religioso acusó a Bush
y Blair de haber provocado una guerra "contraproducente" e "inmoral" en
Irak, porque ambos se basaron en informes de inteligencia "peligrosamente
erróneos" para justificar un conflicto que ha hecho del mundo un
lugar "mucho más inseguro".
Tutu,
quien obtuvo en 1984 el premio Nobel de la Paz por su resistencia pacífica
al régimen segregacionista sudafricano del apartheid, señaló
que la situación post bélica, con levantamientos y ataques,
demuestra que es una ilusión creer que la "fuerza y la brutalidad"
conducen a mayor seguridad.
"Sería formidable si los políticos pudieran
admitir que sólo son criaturas humanas falibles y no Dios, y que,
por definición, pueden cometer errores", indicó.
The Independent informó también que
Tutu ve "un lazo entre el apoyo de Bush a la pena de muerte cuando era
gobernador de Texas y la nueva filosofía que está en la base
de la invasión de Irak".
Por otro lado, el ex jefe de inspectores de la ONU Hans
Blix sostuvo que nunca afirmó que Irak tuviera armas de destrucción
masiva. "En ninguna parte nuestro último informe afirmaba que había
esas armas", declaró a la radio española Cadena Ser al ser
interrogado sobre las afirmaciones del gobierno conservador de José
María Aznar, el cual justificó su apoyo a la guerra en Irak
con base en aseveraciones de la ONU según las cuales Irak tenía
armas de destrucción masiva.
Asimismo negó que sus informes incorporaran datos
sobre los vínculos de Irak con el terrorismo internacional: "No
era nuestro trabajo, sólo nos ocupábamos de las armas de
destrucción masiva". Y añadió que tanto los inspectores
como la mayoría del Consejo de Seguridad de la ONU no pensaban "que
la resolución 1441 justificara la guerra: había una mayoría
contra cualquier autorización de la guerra".
Blix relató cómo fueron los meses anteriores
a la decisión de Bush y Blair de lanzar la invasión: "Habíamos
estado tres meses, era muy poco tiempo, las inspecciones iban bien, no
nos negaban el acceso. En enero los iraquíes no estaban cooperando
tan bien, pero a finales de ese mes se volvieron más activos, y
después hiperactivos en la colaboración. Así que las
inspecciones de ninguna manera habían terminado. Pero Estados Unidos
para ese entonces tenía ya el despliegue, así que no le importaba
lo bien que iban las inspecciones. En aquel momento también demostramos
que las evidencias dadas por Estados Unidos y Gran Bretaña no eran
ciertas".
De hecho, Blix calificó la comparecencia de Colin
Powell en el Consejo de Seguridad el 5 de febrero de 2003, en la que presentó
supuestas pruebas de laboratorios móviles para el desarrollo de
armas de destrucción masiva, de "un gran show".
En tanto, el ministro de Defensa español, Federico
Trillo, dio un euro que guardaba desde hace una semana en su bolsillo a
una periodista que le preguntó en Alicante sobre las presuntas armas
de destrucción masiva en Irak.
"El euro. Llevo una semana guardándolo para el
que me preguntara por las armas de destrucción masiva, pero como
me enteré que empezaban a perder interés, usted se lo ganó;
luego se lo doy." Posteriormente, concluida la conferencia, Trillo se acercó
a la reportera y le entregó la moneda.
Asimismo, Trillo insistió en que el gobierno de
Aznar basó su apoyo a la invasión de Irak en las 17 resoluciones
del Consejo de Seguridad de la ONU y no en "ninguna otra determinación".
Por último, el grupo de servicios petroleros y
logística Halliburton anunció este lunes haber anulado el
cobro de facturas por 140 millones de dólares por comidas servidas
por el grupo a las fuerzas militares estadunidenses en Kuwait e Irak. Es
importante aclarar que esta medida no es "una confesión", subrayó
Randy Harl, presidente de Kellogg Brown and Root, filial de Halliburton.
Los Mujaidines de Fallujah prohíben atentar
contra policías locales "hasta nueva orden"
AFP, REUTERS, DPA Y THE INDEPENDENT
Bagdad, 16 de febrero. Dos niños murieron
y cuatro resultaron heridos al explotar hoy una granada en una escuela
en esta capital, mientras dos soldados estadunidenses perdieron la vida
y otros cinco resultaron heridos en nuevos ataques de la resistencia. La
organización guerrillera de los Mujaidines de Fallujah prohibió
ataques contra la policía y el ejército iraquíes.
El general estadunidense Mark Kimmitt aseguró que
la explosión de una bomba que mató a los niños en
una primaria del barrio chiíta de Kadhimiya, en Bagdad, al parecer
fue un atentado. Agregó que "el ejército envió al
lugar un equipo de especialistas, el cual encontró una segunda bomba
y la desactivó".
Un responsable de la policía de Bagdad confirmó
a Afp que la explosión fue accidental y señaló que
"sólo murió un niño".
Por
otra parte, un policía militar estadunidense murió y otro
resultó herido cuando un artefacto estalló al paso de su
convoy por el centro de Bagdad. Poco después, en un ataque en la
norteña ciudad de Baquba, la explosión de una bomba en la
carretera causó la muerte a otro soldado y dejó cuatro heridos.
Soldados estadunidenses y policías iraquíes arrestaron a
dos sospechosos de haber detonado la bomba.
Con estas muertes asciende a 261 el número de soldados
estadunidenses muertos desde el 1º de mayo de 2003, cuando el presidente
George W. Bush declaró el fin de los principales combates.
Por otro lado, el dirigente político Yawhar Hamad,
miembro del Consejo Nacional Iraquí, salió ileso de un atentado
al explotar su automóvil cerca de su casa, al noreste de Tikrit,
según informó un oficial de policía de esta norteña
ciudad iraquí, quien señaló que el político
no se encontraba en su vehículo.
Los habitantes de la localidad de Aamriya, cerca de Fallujah,
realizaron los funerales de su líder Mohamad Sweidi entre consignas
contra las fuerzas estadunidenses, a quienes culparon de su muerte. Testigos
indicaron que aviones del ejército invasor atacaron la casa de Sweidi,
pero el ejército de Estados Unidos indicó que no tenía
conocimiento del hecho.
Mientras, el general Kimmit indicó que los ataques
ocurridos en Fallujah el sábado pasado contra una estación
de policía y el cuartel central de la milicia civil fueron perpetrados
por la guerrilla iraquí y no por combatientes extranjeros, como
se dijo en un principio.
En tanto, los Mujaidines de Fallujah anunciaron que a
partir de ahora quedan prohibidos los ataques "contra la policía
y el ejército iraquíes hasta nueva orden", por medio de panfletos
que repartió por la ciudad, y además se deslindó del
ataque cometido el sábado pasado en esa ciudad.
Finalmente, Salem Chalabi, quien coordina lo relativo
al juicio de Saddam Hussein, declaró al diario británico
The Guardian que es improbable que el derrocado líder iraquí
sea sometido a un proceso, al menos en los próximos dos años.
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