México D.F. Martes 17 de febrero de 2004
Aristide pide asistencia a los países
de la zona para enfrentar la rebelión
Toman grupos armados Hinche, localidad cercana a Puerto
Príncipe
Prepara el gobierno una ofensiva a fin de recuperar
Gonaives, afirma el primer ministro
AFP
Puerto
Principe, 16 de febrero. El presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide,
pidió hoy asistencia a los países de la zona para enfrentar
la rebelión que en los últimos 10 días dejó
55 muertos, y que se extiende al caer este lunes por parte de grupos armados
a la ciudad de Hinche, unos 60 kilómetros al noreste de Puerto Príncipe.
En este contexto, se informó que en San Marcos,
ubicada a 90 kilómetros al norte de la capital, el domingo fueron
asesinados dos militares de la Unión de Militantes Consecuentes
(Ramicos por sus siglas en creole), integrado por ex tonton macoutes,
el cuerpo represivo de la dictadura de los Duvalier.
En conferencia en el palacio presidencial, Aristide, cuya
renuncia exige la oposición política desde el otoño
pasado, señaló que discutió el pedido con "primeros
ministros de la región", quienes le aseguraron un apoyo no especificado
para lo que denominó "una lucha contra el terrorismo". Reiteró
que la crisis "será resuelta mediante una nueva división
de responsabilidades dentro del gobierno y por medio de elecciones", aunque
al igual que en el ofrecimiento hecho en la reciente cumbre de las Amércas,
celebrada en Monterrey, tampoco dijo en qué fecha se realizarán
los comicios.
El secretario de Estado de Comunicaciones, Mario Dupuy,
señaló a Afp que el ataque opositor en Hinche fue emprendido
por una cuarentena de ex militares que atacaron la comisaría local
y confirmó la muerte del director departamental de la policía,
Jonas Maxime, así como la de uno de sus guardaespaldas. Según
fuentes locales, hubo una tercera víctima. La jefatura de Puerto
Príncipe anunció el envío de refuerzos.
El ataque contra esta ciudad, de 87 mil habitantes y no
lejos de la frontera con República Dominicana, habría sido
encabezado por Louis-Jodel Chamblain, uno de los jefes de los antiguos
paramilitares del ex dictador haitiano Raoul Cedras (1991-1994), quien
encabezó un golpe de Estado contra el primer gobierno de Aristide.
La noche del domingo fueron asesinados dos militantes
de los Ramicos cuando intentaban escapar de la persecución del grupo
progubernamental Balais Rouzé, indicó este lunes a Afp una
fuente cercana a las víctimas. Los dos hombres, uno de los cuales
fue identificado como Nixon François, se escondieron en la aldea
vecina de Jean Denis para escapar del grupo, precisó la fuente.
A
su vez, la mediación del misionero estadunidense Terry Snow entre
Balais Rouzé y los habitantes del barrio de Maurepas, en San Marcos,
logró que se firmara un acuerdo de paz entre ambas partes, constató
Afp.
Por su parte, el primer ministro de Haití, Yvon
Neptune, en declaraciones a la BBC, confirmó que el gobierno proyecta
una ofensiva para retomar el control de Gonaives, la cuarta ciudad en importancia
del país, en manos de los grupos armados desde el 5 de febrero,
pero se negó a dar una fecha exacta para la posible acción,
al señalar que "es asunto de seguridad nacional".
Los grupos armados que exigen la renuncia de Aristide
han tomado el control de 11 localidades del país y construido barricadas
para impedir el posible avance de la policía, en el caso de una
ofensiva.
En Gonaives, grupos armados con machetes y rifles escoltaron
un convoy del Comité Internacional de la Cruz Roja, el cual llevaba
1.6 toneladas de ayuda, como sangre y equipo médico. Mientras, la
organización no gubernamental CARE comenzó a distribuir comida
a los habitantes de esta ciudad.
Por su lado, la oposición política en la
capital haitiana reafirmó hoy su apuesta a una salida "pacífica
y legal" para lograr la dimisión de Aristide. "Reafirmamos nuestra
fe y nuestra convicción en la lucha pacífica y utilizamos
todos los medios que la Constitución pone a nuestra disposición",
declaró el socialista Serge Gilles, uno de los dirigentes de la
Plataforma Democrática formada por organizaciones de la sociedad
civil y partidos políticos.
"Hay dos oposiciones, una legalista, a la que pertenecemos,
y una violenta, que no aprobamos", subrayó. "Adjudicamos la responsabilidad
de los episodios de Gonaives a Aristide; es un problema interno de Lavalás
(el partido oficialista), ya que esas personas se rebelaron contra su jefe",
afirmó.
"En lo que atañe a Louis-Jodel Chamblain y Guy
Philippe, que se les unieron, nosotros no estamos de acuerdo. Si la rebelión
de Gonaives no hubiera tenido lugar, Chamblain y Philippe no hubieran vuelto
de República Dominicana", precisó el responsable socialista,
en alusión a los grupos paramilitares integrados durante el régimen
de Cedras.
Washington informó este lunes que continuará
trabajando con las instituciones multilaterales para alcanzar una solución
pacífica a la crisis, pero reietró que no está en
sus planes intervenir directamente.
Amnistía Internacional denunció que los
antiguos líderes paramilitares, condenados por cometer abusos contra
los derechos humanos, son responsables de algunos de los incidentes ocurridos
en los últimos días en Haití, indicó en un
comunicado desde su sede en Londres.
El canciller dominicano, Francisco Guerrero Prats, demandó
a los organismos multinacionales actuar con urgencia para evitar un desenlace
funesto de la crisis que enfrenta Aristide con la oposición. Por
lo pronto, la situación provocó el cierre del tradicional
mercado fronterizo de la ciudad dominicana de Dajabón, por temor
de las autoridades a un contagio de la violencia.
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