Los mismos jueces se encubren cuando hay denuncias en su contra, afirman fuentes judiciales

Expertos llaman a reformar el Consejo de la Judicatura Federal

Proponen que el órgano esté integrado por juristas reconocidos que no estén en funciones

JESUS ARANDA Y ALFREDO MENDEZ

La capacidad de los jueces del fuero común en el Distrito Federal genera muchas dudas. A pesar de que el Consejo de la Judicatura capitalino fue creado con el fin de que los jueces respondan a los principios de calidad e independencia que exige la Constitución, en la actualidad se presentan varios casos en que los consejeros permiten que juzgadores permanezcan inmerecidamente en sus cargos.

De acuerdo con fuentes judiciales capitalinas, el hecho de que en el Consejo de la Judicatura los elementos que hayan surgido del Poder Judicial capitalino sean mayoría -cuatro provienen de los órganos jurisdiccionales y los tres restantes son nombrados por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y por el jefe de Gobierno- permite la creación de cotos de poder en los que los mismos jueces y magistrados "tapan" o "cubren" a los juzgadores cuya permanencia en el cargo está en peligro, sea porque no los ratificarán o bien porque hay quejas en su contra.

En este contexto, el doctor en derecho constitucional Clemente Valdez sostuvo que la decisión del CJDF de ratificar en su cargo a Santiago Avila Negrón como juez de lo penal, pese a que reprobó el examen de actualización y que en su historial cuenta con sospechas de haber incurrido en actos de corrupción, deja en claro la urgencia de terminar con la discrecionalidad en las funciones del consejo, a fin de que sean públicas las deficiencias de los juzgadores, y para que la sociedad conozca en detalle los motivos por los que se ratifica en su puesto a un impartidor de justicia a pesar de que haya incurrido en fallas durante su actuación profesional.

Precisó, en entrevista, que el consejo debe evitar que sus funciones se perciban en la opinión pública como las de un órgano que "protege y esconde" tanto actos de corrupción como deficiencias de quienes trabajan en el Poder Judicial. Para el autor del libro La prescripción de los delitos de los gobernantes es fundamental que los miembros del CJDF "aclaren si sus funciones son sancionar e intervenir en los casos en que se les dé la gana hacerlo o si tiene que manejarse de manera seria, en cumplimiento de una función que no puede admitir de contradicciones" como las que permitió en el caso del juez Santiago Avila Negrón.

Insistió Valdez en que los consejeros tienen una función pública muy importante, por lo que están obligados a evitar cualquier decisión discrecional que ponga en riesgo la credibilidad del principio de objetividad de los juzgadores y magistrados. La actuación del consejo, dijo, "nos hace dudar si realmente (el CJDF) quiere llevar a cabo una vigilancia para terminar con situaciones de irregularidad, de corrupción, de criminalidad en los órganos judiciales".

Por su parte, funcionarios judiciales de primer nivel en la capital del país comentaron que el consejo -que encabeza el presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura de la capital- se integra además por tres representantes de los órganos jurisdiccionales locales -uno por los jueces de paz, otro por los jueces de primera instancia y un tercero por los magistrados-, y sucede que en no pocas ocasiones los representantes de los jueces forman un frente común en favor de los juzgadores que están por ser ratificados o que tienen que responder a quejas o denuncias.

Precisaron que no se trata necesariamente de actos de corrupción, sino que por conocerse los juzgadores entre sí cuando les toca "enjuiciar" a un par no siempre prevalece la objetividad en el tratamiento del problema. Por ello resulta interesante la propuesta de que el Consejo de la Judicatura esté integrado exclusivamente por juristas reconocidos que no ejerzan como jueces, para de esta forma garantizar que las resoluciones sobre la conducta y capacidad de los juzgadores capitalinos se basen estrictamente en la capacidad y conocimiento, y que dejen de pesar elementos como la amistad o "cotos de poder" que se crean con el paso de los años.

Mientras los consejeros que provienen de los órganos jurisdiccionales sigan siendo mayoría continuarán presentándose casos como el del juez Avila Negrón, admitieron los funcionarios.