México D.F. Jueves 19 de febrero de 2004
A más tardar el próximo lunes deberá cubrirla para evitar ser aprehendido
Imponen fianza de casi 3 millones de pesos a Romero Deschamps
ALFREDO MENDEZ ORTIZ
El líder petrolero Carlos Romero Deschamps, quien enfrenta desde noviembre pasado dos procesos penales por los delitos de peculado y peculado electoral, deberá pagar una fianza de 2 millones 949 mil 995 pesos para seguir en libertad. Si no lo hace a más tardar el próximo lunes, será aprehendido e internado en el Reclusorio Preventivo Sur.
El juez 13 de distrito notificó ayer por escrito al ex diputado federal del PRI que fue aceptada su petición de obtener la libertad caucional en lo que se desahogan los procesos penales mencionados.
En su acuerdo, el juez puntualizó que el monto de la fianza que deberá pagar el líder petrolero (sólo por el delito de peculado incluido en la causa penal 107/2003) corresponde a los siguientes conceptos: obligaciones procesales, 2 millones de pesos, y sanción pecuniaria que en su momento pudiera imponérsele, 949 mil 995 pesos. Sin embargo, Romero aún tendrá que esperar a que el juzgador fije en los próximos días otro monto correspondiente a la caución por peculado electoral.
Además de lo anterior, el impartidor de justicia exoneró a Romero Deschamps de su obligación de reparar el monto del daño causado a Petróleos Mexicanos (Pemex), el cual está calculado en más de mil millones de pesos, debido a que Raúl Muñoz Leos, director de la paraestatal, informó al juezen noviembre pasado que el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) ya cubrió la cantidad que adeudaba. Según consta en su acuerdo, el juez establece que el director general de Pemex "dio por reparado el daño y satisfecho el pago del mismo, mediante el documento 'Declaración de reconocimiento de adeudo'".
Por su parte, el Ministerio Público Federal adscrito al juzgado 13 de distrito no se opuso a la libertad provisional bajo fianza de Romero Deschamps, ya que en ningún momento aportó pruebas que hicieran suponer que el procesado podía evadir la acción de la justicia, causar daño a la sociedad o reincidir en actos delictivos.
|