México D.F. Jueves 19 de febrero de 2004
REPORTAJE / PATRIMONIO CULTURAL DE MEXICO EN RIESGO
Pretenden comprobar la compra de 38 obras de Varo
Defenderán la colección Gruen ''pieza
por pieza''
A raíz del juicio por la sucesión legítima
de la pintora Remedios Varo, su sobrina reclama el acervo donado por el
matrimonio Gruen al pueblo de México. El caso está en espera
de la resolución del amparo directo solicitado por el INBA
MERRY MAC MASTERS
Una
colección de 38 obras, donada al pueblo de México y declarada
monumento artístico, está seriamente en peligro.
Lo anterior sucede a raíz de un sonado proceso
legal entablado para determinar al heredero legal de la pintora surrealista
Remedios Varo Uranga (1908-1963), quien arribó al país en
1941, vivió aquí y murió sin testar.
Se trata de una colección de pinturas y dibujos
formada por Walter Gruen, viudo de Remedios Varo, y su actual esposa, Ana
Alexandra Varsoviano, con el objeto de utilizarla como ''núcleo
de futuras exposiciones" (La Jornada, 28/02/02).
Adquisición, no herencia
Varo Uranga vendía toda su obra e inclusive había
personas en espera de poder adquirir un cuadro de la pintora.
Sin embargo, los Gruen lograron reunir el acervo tras
comprar ''pieza por pieza" a coleccionistas diferentes.
Desde la muerte de Remedios, Walter Gruen se ha dedicado
en cuerpo y alma a promover la producción pictórica de la
artista.
En octubre de 2000 el matrimonio depositó la colección
en comodato en el Museo de Arte Moderno (MAM), acto de generosidad que
fue objeto de amplia cobertura en los medios.
Al poco tiempo, la española Beatriz Varo Jiménez,
sobrina de la pintora, inició un nuevo intento por acreditarse como
heredera universal de su tía.
En el litigio también ha querido involucrar las
38 obras exhibidas en el MAM, dando por hecho, para su propio beneficio,
que fuesen una ''herencia" dejada por su familiar al fallecer.
Asimismo,
el 26 de diciembre de 2001 esas creaciones de Remedios Varo fueron declaradas
monumento artístico.
Desde un principio se ha cuestionado duramente la insistencia
de Beatriz Varo en reclamar las obras compradas, y no heredadas, por los
Gruen.
Amparo pendiente
Don Walter ha repetido hasta el cansancio que al morir
Remedios le fue reclamado el pago de una ''herencia" por su hermano Rodrigo,
ya fallecido (La Jornada, 8/11/99):
''Me exigió un pago en dólares, un cuadro
y un juego de plata para su hija (Beatriz Varo) que se casaba. Yo cumplí,
al pie de la letra, para evitar el bochorno de un pleito judicial, pues
recogí el último óleo que era Naturaleza muerta
resucitando, que son estas frutas en órbita alrededor de una
vela, el dinero exigido y el juego de plata, y los entregué a la
mamá de Remedios, que todavía vivía. Con esto consideraba
que la herencia estaba más que cumplida."
Varo Jiménez vendió ese cuadro después
de una muestra de la pintora realizada hace una década en el MAM,
cuyo éxito ''subió" la cotización.
La subasta se efectuó el 15 de noviembre de 1994
en la casa Sotheby's de Nueva York. Con un precio de salida estimado entre
300 y 400 mil dólares, Naturaleza muerta resucitando fue
vendido en 550 mil dólares, ''una herencia más que importante",
como señaló en su momento Gruen.
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) solicitó
el pasado 6 de febrero un amparo contra la sentencia emitida el 14 de enero
de este año por el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal,
que ratifica a Beatriz Varo Jiménez como heredera universal de su
tía, Remedios Varo.
En la medida que el fallo del juicio sucesorio afirma
que las 38 obras forman parte de la ''masa hereditaria", ahora se debe
demostrar que fueron adquiridas por los Gruen.
Descripción de seis obras
A continuación nos referiremos a media docena de
piezas incluidas en la colección Gruen donada al pueblo de México.
Ciencia inútil o El alquimista (1955),
óleo sobre masonite; era propiedad de Rosa Pascual viuda de Alcaide,
como consta en el catálogo de la exposición La obra de
Remedios Varo, efectuada del 3 al 31 de agosto de 1964 en el entonces
Museo Nacional de Arte Moderno, ubicado en el Palacio de Bellas Artes.
También se documenta como perteneciente a la misma
coleccionista en el libro Remedios Varo (Ediciones Era, 1966), con
textos de Octavio Paz y Roger Caillois.
Luego El flautista (1955), realizado en óleo
y nácar incrustado, pertenecía a Eva Sulzer, al cual se hace
referencia en el mencionado libro coescrito por Paz y Caillois.
El
dibujo a lápiz sobre papel Los ancestros o Poema (1956)
primero fue propiedad de Edward James, según consta en el catálogo
de la exposición Obra de Remedios Varo, efectuada en ese
recinto en 1971. Después la obra pasó a manos de Kati Horna.
Creación de las aves (1957), óleo
sobre masonite, también se presentó en la misma exposición
de 1964 en el Museo Nacional de Arte Moderno, y se registra en el catálogo
como de la propiedad del médico Manlio Hernández.
Todavía era del galeno cuando en 1983 lo prestó
al Museo de Arte Moderno para su exhibición en la muestra individual
de Remedios Varo que se montó en ese recinto.
El óleo Vagabundo (1957) se presentó
asimismo dentro de la misma exposición de 1964 en el Museo Nacional
de Arte Moderno y su ficha en el catálogo lo adjudica a la colección
del doctor Manuel Martínez.
Por su parte, el óleo Gato helecho (1957)
igualmente era de la colección de Eva Sulzer, como consta en el
catálogo de la exposición de 1964 en el Museo Nacional de
Arte Moderno y en el libro Remedios Varo (Ediciones Era, 1966).
De esa manera es previsible la comprobación de
que cada una de las 38 obras de la Colección Isabel Gruen Varsoviano.
In Memoriam fue adquirida por los señores Walter y Ana Alexandra
Gruen, y no heredada, como insiste la parte actora en el juicio sucesorio.
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