México D.F. Jueves 19 de febrero de 2004
Aznar pide a Maragall romper con Esquerra Republicana
Anuncia ETA una tregua indefinida en Cataluña
La oferta, nauseabunda e inmoral, sostiene Ibarretxe
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 18 de febrero. A un mes de las elecciones
generales en España, la organización armada vasca ETA se
hizo presente en la precampaña al anunciar, este miércoles,
una tregua de sus acciones por tiempo indefinido en Cataluña. La
clase política peninsular reaccionó con sorpresa e indignación,
mientras los medios periodísticos hacían del tema la nota
central de la jornada.
El gobierno español del presidente José
María Aznar rechazó la tregua y exigió al gobierno
autónomo catalán que preside el socialista Paqual Maragall
romper su coalición con los republicanos independentistas de Esquerra
Republicana de Cataluña (ERC).
El
dirigente de dicha formación, Josep Lluis Carod-Rovira, quien hasta
hace un par de semanas fue el número dos del gobierno catalán,
tuvo que renunciar al cargo luego de que el derechista periódico
madrileño Abc informara que se había reunido, los
primeros días de enero pasado, con miembros de la cúpula
de ETA en la localidad franco-catalana de Perpignan. Carod-Rovira reconoció
la veracidad de tal información, pero hoy desmintió tajantemente
que en el mismo hubiera pactado acuerdo alguno con los etarras, como se
asegura desde las filas del PP.
Un video distribuido hoy por ETA y difundido inicialmente
por la televisión oficial vasca muestra a dos de sus miembros, encapuchados,
con las banderas vasca y catalana de fondo, leyendo en euskera un comunicado
titulado: Catalunya-Euskal Herria: solidaridad y respeto.
El grupo armado, que en 1983 perpetró un atentado
en el supermercado Hipercor, en Barcelona -saldado con varias decenas de
muertos- señaló: "en el marco del proceso de liberación
que desarrolla para que sean reconocidos los derechos que le corresponden
a Euskal Herria como nación, (ETA) decidió en la década
de los 80 llevar a cabo también en Cataluña acciones armadas
contra los intereses económicos de los Estados español y
francés, y las Fuerzas Armadas de Ocupación y responsables
políticos españoles".
Once años después de aquel sangriento atentado,
la organización vasca explica que "ha renovado su análisis
y ha tomado una nueva decisión con respecto a su accionar armado
en Cataluña. Cataluña y Euskal Herria son dos naciones oprimidas
por el Estado español y francés, divididas territorialmente
en bases a fronteras artificiales impuestas por la fuerza de las armas".
El comunicado señala que en los años recientes
se ha gestado un cambio en la situación política, pues "se
ha dado una clarificación y un empuje importante de las fuerzas
independentistas y una amplia concientización sobre la necesidad
del reconocimiento del derecho de autodeterminación que les corresponde
a los pueblos oprimidos por el Estado español".
ETA añadió que "al final de la dictadura
franquista el Estado español inventó el Estado de las Autonomías
con el objetivo de ahogar las ansias de libertad de las naciones vasca
y catalana (...) Hoy en día, transcurridos 25 años del fin
de la dictadura, la crisis en la que se encuentra inmerso el marco político
de la reforma española es más clara y profunda que nunca.
"Y podemos afirmar que ha sido la lucha de estos dos pueblos
por su liberación la que ha provocado esa crisis: Euskal Herria
y Cataluña son las cuñas que están haciendo crujir
el caduco entramado del marco institucional y político impuesto."
La
organización vasca concluye que "todos estos elementos de análisis
y con el deseo de que los lazos entre nuestros pueblos se estrechen en
base a los principios de respeto, no injerencia, y solidaridad, ETA comunica
a Euskal Herria y el pueblo catalán la suspensión de su campaña
de acciones armadas en Cataluña a partir del 1 de enero del 2004".
La inesperada decisión de ETA fue interpretada
por los principales partidos políticos como el resultado de un supuesto
acuerdo que habría pugnado Carod-Rovira con la dirección
etarra durante su "contacto" en Perpignan, que provocó su salida
fulminante del gobierno tripartita de Cataluña, formado por el Partido
Socialista de Cataluña, ERC e Iniciativa Per Cataluña-Els
Verds.
Carod-Rovira calificó la tregua de ETA como "una
trampa política", al tiempo que exigía a la organización
armada que extendiera la tregua "a todo el Estado". Aclaró que "en
ningún momento ERC habló de una tregua circunscrita a Cataluña
ni hubo un acuerdo de negociación, ya que desde ERC trabajamos y
deseamos una tregua definitiva para el conjunto de los Estados español
y francés", por lo que el anuncio de ETA "no nos satisface".
El dirigente catalán explicó que ERC "es
y representa todo lo contrario a aquello que chapuceramente dice defender
ETA", por lo que señaló que "si ETA plantea contraponer una
tregua en Cataluña con la continuación del terrorismo en
España y el País Vasco, consideramos esta pretensión
como absolutamente inmoral y que deslegitima, aún más, su
existencia y continuidad".
Por su parte, el presidente del gobierno vasco, el nacionalista
moderado Juan José Ibarretxe, dijo que el comunicado de ETA "es,
desde un punto de vista político, nauseabundo y, desde un punto
de vista ético, inmoral", al sostener que "es nauseabundo porque
ETA irrumpe en un proceso electoral para conseguir un protagonismo en la
sociedad vasca que definitivamente ya le ha negado y cuyo resultado práctico,
además, es aislar, favorecer los intereses electorales del Partido
Popular".
A juicio de Ibarretxe, "lo mismo hizo ETA hace cuatro
años, primero, rompiendo la tregua, y después haciendo todo
lo posible para tratar de echar al nacionalismo democrático de las
instituciones vascas".
El saliente presidente español, José María
Aznar, acusó a ERC y a su líder de "rendición moral
y una complicidad política absolutamente inaceptable". El mandatario
urgió a los socialistas catalanes a romper su coalición de
gobierno con los republicanos independentistas y exigió que Carod-Rovira
sea "destituido inmediatamente" como líder de ERC.
El secretario general de los socialistas españoles,
José Luis Rodríguez Zapatero, exigió "responsabilidades
políticas" a ERC y al gobierno autonómico catalán,
presidido por el socialista Pasqual Maragall, quien confirmó que
se mantenía la alianza con los republicanos.
Patxi Zabaleta, coordinador de Aralar, una escisión
de la proscrita Batasuna, reclamó a ETA "con toda rotundidad, una
tregua indefinida en el tiempo y en espacio", ya que reducir la tregua
a Cataluña "priva a ésta de todas sus virtualidades políticas
y además supone una degradación de la propia imagen política
que tiene la tregua".
A su vez, el vocero del bloque legislativo vasco Sozialista
Abertzaleak (SA, sucesor de la proscrita Batasuna), Arnaldo Otegi, dijo
este miércoles que la tregua para Cataluña anunciada por
ETA es una "muy buena noticia".
"Todos los escenarios son posibles si se dejan de lado
los intereses de partido", afirmó Otegi en rueda de prensa en San
Sebastián (País Vasco) y estimó que el anuncio de
ETA "muestra su voluntad de solucionar el conflicto en parámetros
democráticos".
Tras criticar a la clase política española
que de forma unánime rechazó la tregua anunciada por ETA,
Otegi preguntó: "¿Qué es lo que no les gusta? y afirmó
que los "conflictos internacionales" se han solucionado "desde el acuerdo
político, la negociación y el diálogo".
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