México D.F. Jueves 19 de febrero de 2004
Seriamente dañados, entre cinco y seis
poblados próximos al lugar del accidente
Mueren al menos 295 personas al explotar un tren de
carga en Irán
El convoy de 50 vagones transportaba azufre, gasolina
y fertilizantes químicos; hay 350 heridos
Entre los muertos, el gobernador de Neyshabur y los
jefes de distribución eléctrica y de bomberos
THE INDEPENDENT, DPA, REUTERS Y AFP
Teheran, 18 de febrero. Por lo menos 295 personas
murieron y unas 350 resultaron heridas este miércoles cuando un
tren de carga que transportaba azufre, gasolina y fertilizantes químicos
descarriló y se incendió, y luego explotó, cerca de
la ciudad de Neyshabur, en la provincia iraní de Khorasan.
La explosión, que se escuchó a decenas de
kilómetros del lugar del accidente, afectó entre cinco o
seis poblados adyacentes.
La
catástrofe se originó cuando el tren con alrededor de 50
vagones comenzó durante la noche una marcha en circunstancias aún
no aclaradas desde la estación de Abu Moslem, donde se encontraba
estacionado.
Sin motivo aparente, el convoy ferroviario comenzó
a deslizarse hacia la vecina estación de Javam, donde los vagones
volcaron.
Tras descarrilarse, aparentemente el tren fue presa de
las llamas alrededor de las 4 horas locales (00:30 GMT), y la explosión
ocurrió a las 9:55 horas de Irán.
Diecisiete de los vagones transportaban azufre, seis gasolina,
siete fertilizantes y 10 llevaban algodón, lo que convirtió
el tren en una verdadera bomba química que derivó en la muerte
de numerosas personas.
Aproximadamente a la hora del accidente el Instituto de
Geofísica de Teherán señaló que se registró
un sismo de 3.5 grados en la escala Richter, exactamente en la misma región,
lo que en un primer momento causó confusión pues se estimaba
que el temblor había si-do la causa del accidente.
Las vibraciones geológicas fueron citadas por un
funcionario regional como la posible causa del desplazamiento del tren.
Sin embargo, el Ministerio del Interior descartó
la hipótesis del temblor al señalar que el accidente ocurrió
poco después del sismo y que fue la acumulación de gases
lo que provocó la explosión.
Mohammad Maghdori, gobernador general adjunto de Khorasan
y responsable de urgencias, citado por la televisión local, precisó
que cuando el fuego estaba controlado en 90 por ciento, la acumulación
de gas provocó la explosión.
Imágenes dantescas
También se manejó en un primer momento la
versión de una colisión de dos trenes, la que igualmente
quedó descartada.
En el lugar del accidente se vieron imágenes devastadoras:
decenas de vagones quedaron totalmente incendiados por las chispas producidas
y se hallaban junto y sobre las vías totalmente destrozados, además
de que en el lugar del siniestro se alzaba una enorme nu-be de humo.
Entre cinco y seis poblados densamente habitados, próximos
al lugar del accidente, resultaron gravemente dañados por la explosión,
dijeron algunos socorristas y un responsable del estado mayor provincial
de lucha contra catástrofes naturales, Vahid Baragtchi, citado por
la agencia oficial Irna.
A unos metros de distancia de las vías se encontraban
varias casas, por lo que gran cantidad de las víctimas son habitantes
de los pueblos, además de varios funcionarios locales y de los más
de 200 bomberos que combatían el fuego.
Aunque el número total y oficial de muertos aún
se desconoce, un documento preparado por funcionarios locales para el Ministerio
del Interior iraní da cuenta de 295 muertos, de acuerdo con la agencia
Reuters, pero otros medios de comunicación manejan cifras de entre
183 y 195 fallecidos.
La agencia Irna informó que entre los muertos se
encuentra el gobernador de la ciudad de Neyshabur, además del director
del Departamento de Distribución de Electricidad y el jefe de bomberos,
así como un periodista.
Además, 230 de los 350 heridos aún se encuentran
hospitalizados en condiciones críticas con quemaduras severas.
Las familias no han logrado identificar a sus muertos
por el estado en que se encuentran los cadáveres, en tanto que la
policía impide la llegada de los socorristas por temor de que se
produzcan nuevas explosiones, por lo que la zona fue acordonada hasta un
kilómetro de distancia a la redonda.
Este es el peor accidente del último cuarto de
siglo, después de que el 4 de junio de 1989 unas 575 personas murieron
cuando dos trenes de pasajeros descarrilaron al estallar un gasoducto en
los montes Urales rusos que tenía una fuga.
El canciller de Alemania, Gerhard Schroeder, fue el primer
dirigente de un país en enviar sus condolencias al pueblo y al presidente
de Irán, Mohamed Jatami.
Este desastre se produjo en medio de una gran incertidumbre
política en Irán, con las controvertidas elecciones parlamentarias
previstas para el viernes próximo, en un país que no se recupera
del terremoto del 26 de diciembre en la ciudad de Bam, en el sureste del
país, que dejó un saldo de 40 mil personas muertas y cerca
de 100 mil personas sin vivienda.
Precisamente, el viernes los iraníes acudirán
a las urnas para elegir nuevo Parlamento en unas elecciones que se han
visto empañadas por la exclusión de más de 2 mil candidatos
reformistas por el ultraconservador Consejo de Guardianes, que se encarga
de evaluar a los aspirantes.
La medida ha conducido al te-mor de que la participación
de los 46 millones de iraníes con derecho a voto quede muy por debajo
del 62 por ciento que votó mayoritariamente en apoyo de los aliados
del presidente reformista Jatami en los últimos comicios legislativos,
hace cuatro años.
Así, a un día de que concluyan oficialmente
las campañas proselitistas, los conservadores se perfilan como virtuales
vencedores gracias al fuerte índice de abstención que se
prevé.
Pero el principal partido reformador, el Frente de Participación,
y la principal organización estudiantil, la Oficina de Consolidación
de la Unidad, a la cabeza de las reivindicaciones democráticas en
la república islámica, han decidido boicotear los comicios.
La premio Nobel de la Paz 2003, la abogada iraní
Shirin Ebadi, anunció que se unirá al boicot de la oposición
reformista a las elecciones, informó este día el diario Yasse
No, de Teherán.
ESTALLA UN TREN CON QUIMICOS EN IRAN; 295 MUERTOS Un reguero de cadáveres en varios metros a la redonda dejó el descarrilamiento e incendio del vehículo de carga que transportaba azufre, gasolina y fertilizantes químicos, el cual explotó cerca de la ciudad de Neyshabur, provincia de Khorasan. La onda expansiva afectó a cinco poblados vecinos. La catástrofe se originó cuando el tren comenzó a movilizarse sin motivo aparente de una estación en la que estaba estacionado FOTO AFP
|