México D.F. Domingo 22 de febrero de 2004
La autoridad laboral tiene registrados a 433
mil afiliados, 10% de los que decía Fidel Velázquez
Llegará Rodríguez Alcaine a la relección
en una CTM adelgazada
El actual dirigente afirma que el patrimonio de la confederación
asciende a 370 millones de pesos
FABIOLA MARTINEZ
La Confederación de Trabajadores de México
(CTM) tiene registrada ante la autoridad laboral a 433 mil 662 afiliados
en todo el país, cifra que representa apenas 10 por ciento de los
socios señalados por el extinto jerarca de esta central, Fidel Velázquez.
Con ese panorama, el presidente Vicente Fox inaugurará
mañana la 14 asamblea ordinaria del congreso nacional cetemista,
en la que Leonardo Rodríguez Alcaine se relegirá para el
periodo 2004-2010. Para entonces habrá cumplido 91 años de
edad.
Si
bien al cumplir sus 68 años de existencia la CTM continúa
como la principal confederación obrera del país, al manejar
56 por ciento de los contratos colectivos que se revisan anualmente (le
sigue la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, con
26 por ciento), sus dirigentes adjudican la reducción de la membresía
a la crisis de empleo por la que atraviesa el país.
A lo anterior se agrega que no todos los sindicatos y
federaciones -estatales y locales- que se ostentan como parte de la "familia
cetemista" cuentan con padrones detallados en los que se precise, uno a
uno, los nombres de los trabajadores agremiados y mucho menos un número
de afiliación personal.
Quizá por ello, Fidel Velázquez -en sus
últimos años de vida- y el sucesor, Rodríguez Alcaine,
no dudaron en asegurar que la CTM preserva una fuerza de "más de
5 millones de trabajadores", lo que en principio se contrapone a la información
oficial, en el sentido que en el país existen alrededor de 4.5 millones
de sindicalizados y, a nivel general, 12 millones de asegurados en el Instituto
Mexicano del Seguro Social.
En febrero del año pasado, Javier Aguilar, del
Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma
de México, informó a La Jornada que la CTM tenía
una membresía menor a un millón de socios, según el
resultado de un amplio estudio publicado en el libro La población
trabajadora y sindicalizada en México en el periodo de la globalización
(FCE, 2001).
En seguida, el dirigente cetemista aseveró que
ese análisis no tenía fundamento e inclusive adjudicó
la promoción de los datos a "los enemigos del sindicalismo".
No obstante, datos oficiales de la Dirección General
de Registros de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social (STPS), actualizados al 4 de febrero de este año, revelan
que a escala federal esta central tiene debidamente acreditados 311 registros,
entre los que se encuentran asociaciones, agrupaciones obreras, uniones
nacionales, sindicatos y federaciones estatales.
Recientemente, la STPS incluyó en su página
electrónica no sólo el domicilio y nombre del secretario
general de cada asociación, sino también el número
de socios de cada una de éstas.
Es probable que la directiva nacional cetemista argumente
al respecto que los datos de la dependencia no están actualizados;
sin embargo, un desglose puesto al día podría llevar la membresía
a un número menor, si se considera que la mayor fuerza de la CTM
se ubica en la industria, sector que ha sufrido una considerable merma
de 2001 a la fecha.
Por
ejemplo, los sindicatos de la industria hulera, afiliados a esta central,
reportaban en el año referido una membresía de poco más
de 7 mil obreros; actualmente, tras el cierre de importantes plantas, como
Goodyear Oxo y Uniroyal, la propia coalición sindical del ramo detalla
que subsisten 14 empresas que emplean a 4 mil 355 obreros, es decir, 40
por ciento menos que hace un trienio.
En una situación similar se encuentra el principal
sindicato cetemista de la industria textil, que de más de 30 mil
obreros en sus filas, ahora la autoridad laboral detalla una membresía
de 21 mil 300. Lo mismo ocurre con otras áreas afectadas por el
declive de empleos, en especial en la industria petroquímica, automotriz
y azucarera, entre otros.
Al respecto, Rodríguez Alcaine dijo en entrevista
que la CTM está compuesta por "14 mil sindicatos, 50 por ciento
de éstos de nivel federal", en los que se ubican "5 millones de
afiliados, la mayoría con empleos permanentes, inscritos en nómina
y quizá algunos sin trabajo fijo, en especial en transporte de carga".
De acuerdo con los cálculos que hace al vuelo el
dirigente, hace tres años la CTM contaba "con 6 millones de trabajadores"
y, con la caída de empleo -afirma- hemos perdido "más o menos
medio millón, por las bajas en las industrias del hule y textil,
entre otras".
En la víspera de la asamblea cetemista que se realizará
en el Auditorio Nacional, más de 10 mil "delegados" darán
su visto bueno para la continuidad de su líder.
Además, reformarán estatutos para concederle
diversas atribuciones a dos secretarías del comité ejecutivo
nacional (Previsión Social y Economía), y cada titular de
cartera presentará un informe. En finanzas, Rodríguez Alcaine
asegura que recibió la CTM con un patrimonio de 140 millones de
pesos y ahora éste asciende a 370 millones, derivado de la "capitalización
de intereses", único camino -asegura- para hacer frente a los gastos,
ya que la confederación requiere para su operación 24 millones
de pesos al mes, pero sólo se recaudan 8 millones mediante cuotas
e ingresos propios.
De
igual forma, se dará a conocer que las siglas, logotipo y lema de
la CTM -"Por la emancipación de México"- son ya una marca
registrada, para evitar que "sindicatos de protección lucren con
el nombre de esta central".
Como se informó en este diario, serán presentados
los integrantes del comité ejecutivo que acompañarán
al dirigente hasta 2010. Entre las pocas novedades destaca la inclusión
del líder del sindicato de Televisa, Patricio Flores, como vocero
de Rodríguez Alcaine; el antecesor en este cargo, Netzahualcóyotl
de la Vega, pasará a la lista de los seis secretarios generales
sustitutos, en la que seguirá a la cabeza el dirigente petrolero
Carlos Romero Deschamps, y cuyos integrantes deberán ahora "coadyuvar"
directamente en las gestiones que realice su líder.
Rodríguez Alcaine, también dirigente de
los electricistas, dice no sentirse nervioso por los resultados de la asamblea
e inclusive, muy a su estilo, vuelve a retar a sus opositores: "yo, ni
ratero ni corrupto; por lo demás, a mí las críticas
me quedan guangas".
Su salud es buena y su patrimonio más que suficiente.
El heredero de Fidel Velázquez subraya que no es millonario -"si
viajo en aviones (privados) es porque son del sindicato, expresa"-, pero
lo que más le importa es seguir lúcido, aunque alcance las
nueve décadas de vida.
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