Unas 3 mil personas consultan al año el fondo de manuscritos que se resguarda en Francia

El archivo Foucault, entre los más socorridos

Entre los documentos se hallan los cursos que el pensador impartió en el Collège

MONICA MATEOS-VEGA

El archivo de Michel Foucault es uno de los fondos "más vivos" de entre los 300 que resguarda el Instituto Memorias de la Edición Contemporánea (IMEC), con sede en París, Francia, afirmó José Ruiz-Funes, responsable de ese acervo.

El bibliotecólogo participó la semana pasada en el coloquio internacional dedicado al filósofo francés, que la Universidad Autónoma Metropolitana organizó con motivo del 20 aniversario del fallecimiento del autor de Vigilar y castigar.

En entrevista con La Jornada, Ruiz-Funes explicó que el archivo Foucault recibe unas 3 mil consultas al año, 60 por ciento realizadas por extranjeros que, primordialmente, se interesan en los cursos que el intelectual impartió durante más de una década en el Collège de Francia.

''Son pocos los manuscritos originales que se tienen, pues en cuanto Foucault publicaba un libro destruía el original. Sólo contamos con el legajo de La arqueología del saber -manuscrito que el autor regaló a algún amigo y por eso se conserva-, y con algunos capítulos de Historia de la sexualidad'', detalló el representante del IMEC.

Agregó que la parte medular de este archivo lo constituyen las grabaciones de los cursos, así como ''todo el material disperso, es decir, conferencias y artículos que el filósofo pronunció y publicó tanto en Francia como en Brasil, Japón, Tunez, Canadá y Estados Unidos, entre otros países.

''La recopilación de este material nos ha costado mucho trabajo, pero tenemos un acervo muy completo, al que se añade, por supuesto, la obra completa publicada por el propio autor, así como diversas obras, reseñas y análisis de otros autores acerca de las ideas de Foucault."

Una ausencia lamentable

No obstante, Ruiz-Funes considera que para completar la obra foucoultiana que tiene el IMEC hacen falta ''los ficheros de Foucault, que se encuentran en poder de Daniel Defert, con quien el filósofo vivió sus últimos 25 años. Ahí están las citas, las notas y las referencias que nutrieron los escritos de Foucault. Son miles y miles, pero se trata de un material muy interesante que no tiene desperdicio.

''Foucault citaba mucho, y a veces, por razones obvias de espacio, no daba la referencia de dónde provenía tal o cual idea. Eso está en sus fichas de lecturas.

"Pero hacer llegar ese material al IMEC es algo complicado, pues los derechos de toda la obra de Foucault pertenecen a su familia. Es decir, Daniel Defert, quien mantiene los ficheros, los tiene en una especie de resguardo, un tanto por cuestiones sentimentales; entonces no creo que le sea fácil deshacerse de ese material. El sabe que si lo entrega al instituto no volvería a recuperarlo."

Hace poco el IMEC reunió en un solo volumen el material en torno al Grupo de Información de Prisiones, colectivo en que participó el filósofo francés entre 1970 y 1972.

El libro incluye reproducciones facsimilares, folletos y los ensayos principales que sustentaban los objetivos de ese grupo: "en resumen se proponía que los prisioneros se hicieran cargo de sus propios intereses. Estas ideas repercutieron mucho en las cárceles. En esa época, inclusive, hubo mítines en varias prisiones francesas", dice Ruiz-Funes.

Guardianes de la memoria francesa

El Instituto Memorias de la Edición Contemporánea se creó en 1988 a iniciativa de un grupo de investigadores, editores e historiadores, quienes consideraban "perdidas" las colecciones o manuscritos que eran donados a la Biblioteca Nacional de Francia o a fundaciones privadas.

''La propuesta fue instaurar un sistema de depósito temporal, pues muchas familias no quería perder el control de sus archivos, como les sucedía si daban sus acervos al Estado.

''De esta manera, el IMEC resguarda los fondos, mediante contratos renovables que especifican el tiempo en que estarán con nosotros, creando bibliotecas complementarias alrededor de cada autor. Además, claro, de preparar ediciones con ese material. Tenemos desde el primer garabato hasta las últimas noticias o artículos publicados en diversas revistas", explica el bibliotecólogo.

Entre los fondos que resguarda el IMEC están los archivos completos de Louis Althusser, Roland Barthes, Samuel Beckett, Colette, Jacques Derrida, Marguerite Duras, Jack Lang, Catherine Millet, Erik Satie y Alain Touraine, entre otros.

La dirección electrónica del instituto es www.imec-archives.com