Luis Javier Garrido

La simulación

La supuesta "transición democrática" ha quedado hecha añicos tras la experiencia regresiva del gobierno foxista, y el desafío que tiene el pueblo mexicano es ahora uno de los mayores de su historia.

1. El descontento generalizado que hay en el país y las críticas que se multiplican desde todos los horizontes no han llevado al gobierno de Vicente Fox a modificar sus políticas equivocadas, y hoy en día, ante la gravedad de la situación, lejos de intentar cualquier rectificación, la pareja presidencial se sigue dejando conducir por el equipo de publicistas de Los Pinos y está reaccionando de la peor manera posible: lanzándose a una escala de las políticas de simulación y de propaganda que han utilizado desde los primeros días, pretendiendo que en México se produjo una "transición democrática". El problema para ellos está, sin embargo, en el hecho de que, a diferencia de lo que aconteció en 2000, ahora no consiguen engañar a casi nadie y lo único que están logrando es caer en un ridículo cada vez mayor y acelerar la descomposición del que se pretendió un "nuevo régimen".

2. Un gobierno que ha fracasado pero que además está impuesto de la idea de su fracaso y recurre a la demagogia y a la simulación para tratar de engañar al pueblo entraña un doble riesgo para el país: por el tiempo que le resta y por los actos perversos y demagógicos que puede llevar a cabo en la creencia de que éstos le darán credibilidad o le permitirán seguir en el poder por otro periodo de seis años más, y ese es el caso de Vicente Fox, que empieza a dar patadas de ahogado.

3. El mismo día en que el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó su Informe Anual 2003 sobre Derechos Humanos, haciendo hincapié en que la violación de éstos sigue siendo escandalosa en México, y prácticas como la tortura y la corrupción subsisten en el Ejército (25 de febrero), Fox y su esposa encabezaron actos en los que recurrieron a su pasatiempo favorito, el de autoelogiarse, cosa que hacen todos los días, y pretendieron que esta fuera la nota al día siguiente en los diarios.

4. La pretensión de Fox de que "ya todo cambió en México" y de que "vivimos en democracia" se cae sin embargo todos los días, y ese fue el caso de las nuevas acusaciones de corrupción al Partido Verde (23 de febrero), que fue uno de los que llevaron a Fox a la Presidencia, y que muy pronto se revirtieron contra él, pues los medios han puesto de relieve que la celada al llamado Niño Verde fue preparada en Los Pinos y en Bucareli por personajes tan corruptos como él y con la mira puesta en el 2006: para que este partido regrese a una alianza con el PAN.

5. Las estructuras de poder y las prácticas del priísmo poco han cambiado y la utilización anticonstitucional que Fox ha hecho de las fuerzas armadas para que actúen ante el fracaso de sus políticas sociales es otro ejemplo, pues es la misma que hicieron los últimos gobiernos priístas, algunos de los cuales él está buscando ahora procesar, no por razones legales sino por intereses políticos. El Ejército ha sido usado por Fox, en contravención al artículo 129, como Ministerio Público, Policía Judicial o autoridad agraria, educativa y de salud, lo que tanto se criticó en los años de la tecnocracia priísta, y a diferencia de entonces ahora los panistas guardan un silencio cómplice.

6. El caso de Chiapas, en donde la militarización ha ido en aumento significativo en el último año con la pretensión de aniquilar a las comunidades zapatistas y de abrir la vía a las multinacionales que buscan apropiarse de sus recursos estratégicos, ilustra mejor que ningún otro el fracaso político de Fox, y muestra cuál es el nivel de su retórica mentirosa, pues aquí ha actuado además en contravención a la Ley para el Diálogo, del 11 de marzo de 1995, que lo obliga a respetar los derechos esenciales de las comunidades y a no utilizar al Ejército para asediarlas. Lo anterior, con el objetivo de hacer viables los acuerdos de paz, los cuales Fox saboteó perversamente y trató de hacerlos imposibles en 2001 al imponer una contrarreforma en materia de derechos indígenas.

7. La campaña demagógica para hacer creer que se están investigando los crímenes cometidos por los gobiernos priístas, y que ahora se busca impulsar con la detención del ex comandante policiaco Miguel Nazar Haro -la primera que se hace en más de dos años de supuestas investigaciones-, no va a poder sustentar tampoco, como creen los analistas de Los Pinos y de Bucareli, la tesis de "la transición". La Fiscalía Especial para los Delitos contra los Movimientos Sociales del Pasado nació muerta, a pesar del apoyo de buena fe que le han dado algunos luchadores sociales, por razones muy obvias: no nada más a) porque limitó su investigación a los sexenios de los presidentes populistas Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo (a los que Fox y sus amigos odian), exonerando de antemano a los de los priístas neoliberales De la Madrid, Salinas y Zedillo (aliados de Fox), y al de él mismo, a sabiendas de que la guerra sucia contra el pueblo mexicano no ha concluido, o b) porque exoneró de antemano a los miembros de las fuerzas armadas, que fueron los principales ejecutores de esos crímenes, pretendiendo culpar de ellos a policías civiles, y desde luego c) porque partió de la misma noción prevaleciente durante el priísmo y que es la de la justicia selectiva y por motivos políticos.

8. La afirmación hecha por Fox durante una gira a Oaxaca el miércoles 25, de que desea pasar a la historia como el gobernante que resolvió los conflictos en las comunidades indígenas, resulta significativa del desfase que tiene ya de la realidad. Naranjo lo dibujó como un payaso (Proceso 1425) y Hernández como una descerebrado (Milenio Diario, 22 de febrero), pero habría que preguntarse sobre su salud mental.

9. El gobierno de Fox se está saldando por un fracaso generalizado en todos los órdenes, en años perdidos irremediablemente para los mexicanos. Su gestión ha conducido a un desmantelamiento sin precedente de la nación y a un deterioro absoluto de la vida política por su incapacidad para actuar democráticamente.

10. El desprestigio absoluto que tienen hoy en México la institución presidencial y la "clase política" no es consecuencia de los reclamos del pueblo o de la crítica de los medios, sino de una larga historia de gobiernos antinacionales y antipopulares inmersos en la corrupción, que en plena impunidad han actuado contra los intereses del país haciéndole mucho daño a los mexicanos, y de los cuales el de Fox ha sido uno más.