Niega el funcionario que se deba al cierre de la frontera a importaciones de EU

El pollo encareció a causa del aumento del precio de la soya, afirma Canales

No existe ''riesgo cero'', por lo que Agricultura impuso un estricto dispositivo sanitario

SILVIA CHAVEZ GONZALEZ Y ANDRES T. MORALES CORRESPONSALES

Fernando Canales Clariond, secretario de Economía, aseguró en Tlalnepantla, estado de México, que el alza generalizada en los precios del pollo y sus derivados no tiene origen en el cierre a las importaciones de aves vivas desde Estados Unidos, sino en el incremento del precio de la soya en el mercado mundial, ajustes que han repercutido en los insumos para la producción de pollo.

En respuesta a organizaciones nacionales de avicultores que se muestran preocupadas por el cierre de la frontera a las aves de Estados Unidos, Canales Clariond precisó que si esta semana se observó un incremento en los precios de productos avícolas se debe a ''factores totalmente ajenos a esta circunstancia''.

Indicó que en el caso de las aves ''uno de los insumos alimenticios más importantes es la soya, y el costo de este producto en mercados mundiales ha crecido enormemente porque China demanda cantidades muy importantes de soya a los países productores''.

El funcionario dijo que para compensar el cierre de la frontera a las aves de Estados Unidos se importan productos avícolas de países de Centro y Sudamérica, a fin de garantizar el abasto del mercado nacional de ''pollo y bovinos'', pues los productores estadunidenses enfrentan problemas tanto por el mal de las vacas locas como por la gripe aviar.

Aumenta la vigilancia epidemiológica

Pese al decreto para cerrar las fronteras a la carne de ave y derivados provenientes de Estados Unidos a causa de la presencia en ese país del virus de la influenza aviar, el mercado de México no sufrirá desabasto de este alimento pues los productores locales tienen capacidad para cubrir la demanda, afirmó el director general de Sanidad Animal de la Secretaría de Agricultura, José Angel del Valle Molina.

Sin embargo, el funcionario admitió que no existe ''riesgo cero'' para la avicultura mexicana frente a dicho virus, y por ello se activó un dispositivo sanitario para aumentar la vigilancia epidemiológica en criaderos, rastros y comercios, con el objetivo de garantizar la salubridad de los productos que consumen los mexicanos.

Entrevistado en el comienzo de los trabajos del primer Foro Internacional sobre Tecnología Pecuaria, que se realiza en Boca del Río, Veracruz, Del Valle Molina ratificó que la decisión de México de cerrar las fronteras a las importaciones de carne de pollo y subproductos, como hicieron otros 17 países, no es un intento de bloqueo comercial sino una medida emergente para salvaguardar la avicultura nacional.

La decisión del cierre total de la frontera a importaciones avícolas estadunidenses se tomó luego de que la semana pasada se localizó en una granja de Texas un brote de influenza aviar altamente patógeno, del tipo H5N2.

''Fue una decisión sanitaria para garantizar que la avicultura de México continúe en el rumbo que tiene. México lleva a cabo una campaña formal de control junto con los productores nacionales, y la avicultura del país es una de las diez más importantes del mundo''.

Del Valle Molina rechazó que el mercado interno vaya a padecer desabasto por la suspensión de importaciones estadunidenses. ''En materia de aves somos autosuficientes, tenemos capacidad para dar la tranquilidad de que el abasto de pollo y huevo está garantizado'', insistió.

Recordó que el principal producto cárnico importado de Estados Unidos son los embutidos y una parte de aves ponedoras, pero ''desde el río Bravo hasta el Suchiate está garantizado el abasto de la demanda'', recalcó.

De manera paralela al cierre de fronteras las autoridades mexicanas también aplican un dispositivo de vigilancia epidemiológica para garantizar la inocuidad de la carne de aves y derivados consumidos en el mercado interno.

El funcionario destacó además que el gobierno mexicano no cederá a presiones de las autoridades de Estados Unidos para dar marcha atrás en el cierre de fronteras, y hasta el momento no hay fecha definida para reanudar esas importaciones.

''El problema no es cuándo volvemos a abrir la frontera sino cómo la vamos a abrir, y eso sólo sucederá cuando se compruebe que el país vecino está libre del virus y no amenaza a la avicultura nacional''. Refirió que desde el 23 de diciembre el gobierno mexicano también cerró sus fronteras al ingreso de carne y subproductos bovinos, y hasta la fecha no se ha afectado el mercado local.

''El cierre se hace junto con la vigilancia epidemiológica, la prohibición del consumo de harinas de rumiantes, la vigilancia en rastros, así como de animales caídos; las plantas TIP del país están trabajando muy bien y por ello podemos decir que el riesgo es insignificante, pero no ajeno para México''.

Veracruz, segundo en producción

El secretario de Desarrollo Agropecuario en Veracruz, Ramón Ferrari, anunció que en julio se pedirá que la entidad sea decretada libre de influenza aviar, ya que desde hace cinco años no se ha registrado ni un caso. Acotó que en la actualidad Veracruz se ubica en el segundo lugar de producción avícola, con más de 3 millones de aves, y los productores locales tienen capacidad para cubrir la demanda adicional que se genere con la suspensión de importaciones de Estados Unidos.