México D.F. Viernes 27 de febrero de 2004
Permitiría tratar adicciones y combatir a las mafias que las venden, afirma
Necesario, legalizar el uso de drogas en los reclusorios, reitera el procurador
Las autoridades controlarían los estupefacientes, indica en foro organizado por la ALDF
GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS
El procurador capitalino, Bernardo Bátiz Vázquez, ratificó ante diputados locales su propuesta de liberar el uso de drogas en los reclusorios, mediante un sistema de tratamiento de adicciones que además contribuiría a combatir la corrupción en esos lugares.
"Si la autoridad es la que suministra, vigila, controla y da un tratamiento a los adictos, vamos a quitar uno de los factores de corrupción, inclusive de esclavitud, porque el adicto hace lo que le digan, hasta mata, porque necesita con urgencia de la droga", sostuvo el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) al intervenir en el foro Alcances y Limitaciones en el Sistema Penitenciario, que organizó la Comisión de Procuración y Administración de Justicia de la Asamblea Legislativa.
Bátiz Vázquez aclaró que no se trata de regularizar el narcomenudeo en los reclusorios, sino por el contrario, de acabar con las mafias que tienen el control de la venta de drogas. Recordó que hace un par de meses, cuando hizo la propuesta por primera vez, se generó una controversia. "Puede parecer malo o bueno, pero por qué no probamos", pidió a los legisladores.
Puntualizó que una problemática tan compleja como la delincuencia no se va a resolver únicamente con una buena administración de justicia, o una buena seguridad, sino que se requiere un conjunto de acciones. "De qué sirve que metamos a la cárcel a las personas si ahí se vuelven más delincuentes, y puede haber un estallido en un momento dado", expuso.
Explicó que el problema en los centros de readaptación social no se circunscribe al hacinamiento o al consumo de drogas; también está la "mezcla" de reclusos de distintas edades, características sociales y origen: desde los grandes capos de la mafia hasta personas que cometen un error, pero no se puede decir que son delincuentes.
A la pregunta de la diputada perredista Alejandra Barrales sobre la posibilidad de concesionar los reclusorios, el procurador no descartó que se pudiera permitir la participación de la iniciativa privada, pero "habría que ver en qué áreas". Sostuvo que el trabajo debe ser un mecanismo de readaptación, así como la igualdad, "porque ahora la desigualdad es terrible dentro de las cárceles; el que puede pagar paga el lujo, y el que no es el sirviente de otro, o el sirviente del sirviente".
El procurador pidió no ver a los reclusorios como un "almacén de personal; no es que nos estemos deshaciendo de los malos, de los que nos estorban. Vamos a considerarlos como integrantes de una colectividad que requieren de un apoyo especial, y que deben cumplir una pena".
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