México D.F. Viernes 27 de febrero de 2004
Promete el líder del FRN tomar Puerto
Príncipe el próximo domingo
Cae en poder de paramilitares Les Cayes, tercera ciudad
haitiana en importancia
Un centenar de diplomáticos de la ONU y la UE
y sus familiares abandonaron el país
AFP, DPA Y REUTERS
Puerto Principe, 26 de febrero. Los grupos armados
opositores al presidente Jean Bertrand Aristide continúan cercando
esta capital, luego que hoy cayó en su poder la sureña ciudad
de Les Cayes, tercera en el país.
Mientras, sigue la salida de residentes extranjeros ante
el temor del asalto final de los paramilitares, cuyo jefe, Guy Phillipe,
declaró que le gustaría estar en Puerto Príncipe el
día de su cumpleaños trigesimosexto, el próximo domingo.
La ciudad de Les Cayes, con 125 mil habitantes, cayó
bajo control de la oposición armada, informaron fuentes policiales.
Hasta el cierre de esta edición no había
informes sobre eventuales víctimas en lo que es la primera toma
de una ciudad en el sur del país; los grupos armados, congregados
en el Frente Revolucionario Nacional (FRN) controlan cinco de los nueve
departamento de Haití, todos al norte.
La
comisaría central de Les Cayes, situada a unos 200 kilómetros
de Puerto Príncipe, fue abandonada por los efectivos tras un ataque
de miembros del grupo armado Base Resistánce, según las mismas
fuentes.
Las comisarías de otras dos localidades del sur
de Haití, Côtes de Ferre y Cavaillon, de alrededor de 40 mil
habitantes cada una, también fueron objeto de ataques del mismo
grupo y abandonadas por los poli-cías, agregaron las fuentes.
La situación en Puerto Príncipe es caótica,
según informes de prensa. Destacamentos armados leales a Aristide
se preparan para un eventual enfrentamiento con los grupos paramilitares
integrados por ex tonton macoutes (policía represiva de la
dictadura duvalierista), muchos de los cuales fueron aliados de Aristide
hasta septiembre pasado, cuando el gobernante mandó asesinar a uno
de sus líderes, Ettiene Metayer.
Los seguidores del mandatario incendiaron llantas y basura
en varias barricadas erigidas con restos de automóviles, enseres
domésticos y piedras, y algunos conductores aceleraban al pasar
los retenes por temor a ser asaltados por los militantes conocidos popularmente
como chimeres, en créole.
Funcionarios del principal hospital de la capital afirman
que en esta semana todos los días llegan personas con heridas de
bala inferidas en los retenes levantados por los partidarios oficialistas;
los enfrentamientos iniciados el pasado 5 de febrero han dejado más
de 70 muertos.
Al atardecer los seguidores armados de Aristide se apoderaron
de la capital, luego que residentes extranjeros y diplomáticos fueron
evacuados.
Por la mañana, un centenar de familiares y diplomáticos
no esenciales de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Unión
Europea salieron de Haití con destino a Re-pública Dominicana.
En el trayecto de Puerto Príncipe al aeropuerto
la caravana de autobuses fue escoltada por marines estadunidenses
desplegados en la capital a principios de la semana para proteger la embajada
de su país.
El convoy de vehículos intentó salir el
miércoles, sin embargo no pudo hacerlo por la presencia de barricadas
incendiarias y la violencia que desataron seguidores de Aristide contra
cualquier persona que se atrevió a salir a la calle.
En República Dominicana se registra la llegada
de extranjeros residentes en Haití que están de paso rumbo
a sus países. Destacan los voluntarios de organizaciones hu-manitarias,
para quienes la situación se ha vuelto mucho más complicada.
Guy Phillipe, líder del FRN, exigió este
jueves, una vez más, al mandatario haitiano que deje el poder y
el país. "Aconsejo al presidente Aristide que abandone inmediatamente
el palacio nacional. Atacaremos pronto ese lugar y lo capturaremos", dijo.
El líder paramilitar aseguró que sus fuerzas
respetarán a los partidarios de Aristide si éstos no cometen
represalias contra la población civil.
Phillipe es acusado por organismos de derechos humanos
de ser responsable de numerosas violaciones contra los derechos humanos
mientras fue jefe de la policía haitiana en los años 90.
Por su parte, el portavoz de Aristide, Mario Dupuy, dijo
que el gobierno pidió a los ciudadanos no hacer justicia por mano
propia, y responsabilizó de la violencia registrada en las barricadas
a seguidores de paramilitares que se hacen pasar por seguidores del presidente.
Por la mañana hubo rumores sobre la partida de
funcionarios aristidistas, entre los que destacaba Dupuy, quien fue visto
en compañía de su esposa en el área de salidas internacionales
del aeropuerto de esta ciudad, pero la versión no fue confirmada.
Mientras tanto, la Cruz Roja Internacional desmintió
que cuente con una nave aérea en Haití. En su edición
de este jueves, el diario suizo Les Temps señaló que
en el aeropuerto de Puerto Príncipe había un he-licóptero
luciendo "ilegalmente una cruz roja". Según el rotativo, el aparato
serviría para evacuar a Aristide.
Para desmentir los rumores sobre su salida, en entrevista
con CNN el mandatario afirmó que no dejará su cargo.
Aristide, quien se encuentra en el palacio nacional de
Puerto Príncipe, insistió en que se mantendrá en la
presidencia hasta febrero de 2006, como está previsto en su mandato
constitucional que juró respetar.
"Dejaré el palacio el 7 de febrero de 2006, lo
cual es bueno para la democracia", dijo Aristide, tras recordar que el
país "ha tenido 32 golpes de Estado, y eso es suficiente".
El mandatario pidió una vez más el envío
a Haití de fuerzas policiales internacionales para hacer frente
a los "terroristas", y estimó: "Cuando tengamos una fuerza internacional,
vía la ONU o Estados Unidos, un aumento del número de policías
internacionales (...) producirá una gran diferencia".
Sobre las negociaciones con los opositores civiles, señaló
que el sábado anterior "dije sí a la propuesta" de la comunidad
internacional para compartir el poder político, "esperando que,
en lugar de apoyar a los terroristas para matar más gente, la oposición
firmara el acuerdo".
Aristide también mencionó que los grupos
paramilitares son financiados por el narcotráfico y los calificó
de "terroristas".
El mandatario dijo que los cabecillas de los grupos armados
financian sus actividades con dinero del narcotráfico, en particular
Guy Phillipe, quien es buscado en Panamá por sus vínculos
con importantes traficantes de drogas.
En riesgo, la situación humanitaria
La
situación humanitaria sigue en riesgo, advirtieron organismos humanitarios
con presencia en Haití, ya que los problemas son agudos en la mitad
norte del país controlada por grupos armados, donde las agencias
humanitarias no han podido entregar alimentos a 260 mil personas.
"Habrá verdadera escasez de alimentos si no podemos
llegar hasta allí pronto", afirmó Guy Gouvreau, del Programa
Mundial de Alimentación de Naciones Unidas (WFP, por sus siglas
en inglés).
Organizaciones humanitarias intentan obtener salvoconductos
para enviar un convoy con alimentos a la zona, e intentan despachar un
barco con mil 200 toneladas de arroz a Cabo Haitiano, la segunda ciudad
de Haití, donde tiene su base Guy Philippe, quien ayer dijo que
a fin de dar una oportunidad a Aristide para renunciar, sus fuerzas retrasarán
la entrada a Puerto Príncipe.
"Si esas opciones fallan, tendremos que usar helicópteros",
puntualizó el líder de las fuerzas paramilitares.
En las últimas tres semanas no se distribuyeron
alimentos en el norte de Haití, aunque un camión con medicamentos
logró llegar a la ciudad norteña de Gonaives, informó
Alejandro Cicheri, vocero del WFP.
Los precios aumentaron en la capital haitiana 30 por ciento
en sólo un par de días, y la escasez de víveres se
empieza a notar en los mercados, los cuales en su mayoría no abrieron
este día.
Por su parte, los chimeres amenazaron con desatar
la violencia en el barrio Petion-Ville, la zona más acomodada de
Puerto Príncipe. "Vamos a Petion-Ville a tomar lo que nos pertenece",
amenazó el líder chimere René Civil.
La policía, que en días pasados ha visto
reducida sus filas en unos mil efectivos por las deserciones, aún
continúa patrullando las calles de Puerto Príncipe, aunque
el control de la ciudad lo ejercen los chimeres que se preparan
para un enfrentamiento con los paramilitares del FRN, quienes esperan "ór-denes
superiores" para lanzar el asalto sobre la capital.
Powell sugiere la renuncia de Aristide;
designa Annan un enviado especial a la zona de conflicto
Analizará la ONU el envío de una fuerza
internacional a Haití
La OEA llama al Consejo de Seguridad a aplicar las medidas
necesarias en el país caribeño
La situación no puede ser vista como "un problema
interno", sostiene la Caricom
AFP Y DPA
Nueva York, 26 de febrero. El Consejo de Seguridad
de la Organización de Naciones Unidas (ONU) decidió hoy,
en una reunión convocada con carácter de urgente, que analizará
la posibilidad de enviar a una fuerza internacional a Haití, luego
que la Comunidad de Países del Caribe (Caricom) y Francia se pronunciaron
por el despliegue de una fuerza multinacional que restaure el orden público
en la convulsionada nación.
Por lo pronto, el secretario general de la ONU, Kofi Annan,
designó hoy a Reginald Dumas, diplomático de Trinidad y Tobago,
como enviado especial a Haití, de donde ya salió parte del
personal del organismo mundial.
El
Consejo de Seguridad de la ONU no tomó una decisión inmediata
sobre el pedido de los países de la Caricom que pidieron enviar
urgentemde una fuerza internacional para detener lo que consideran "una
inminente guerra civil", aunque sí se planteó considerar
el envío de una fuerza a la nación caribeña.
En una declaración leída por el presidente
del Consejo, el chino Wang Guangya, el organismo expresó "profunda
preocupación" por la violencia desatada en la nación caribeña
y el fracaso de un acuerdo político que acabe con el levantamiento
armado contra Aristide.
Por su lado, la Organización de Estados Americanos
(OEA) instó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que aborde
la crisis en Haití, luego del fracaso del plan internacional para
obtener una salida negociada entre el gobierno de Jean-Bertrand Aristide
y la oposición.
En una nueva sesión especial para discutir la situación
en Haití, el consejo permanente de la OEA resolvió "instar
al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que tome las medidas urgentes
y necesarias, tal y como se establece en la Carta de la ONU, para abordar
la crisis en Haití".
En la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU,
el canciller jamaiquino, Keith Desmond Knight, en nombre del bloque regional
caribeño, dijo: "los estados miembros de la Caricom reclaman la
intervención directa e inmediata de Naciones Unidas en Haití",
y además pidió el "despliegue urgente" de una fuerza multinacional,
al alegar que "la actual situación en Haití no puede ser
vista como un problema interno".
En su turno, el embajador mexicano en la ONU, Enrique
Berruga, expresó su apoyo a la posición de la Caricom y pidió
una resolución del consejo que considere "las tareas de protección
a la población civil; la distribución de ayuda humanitaria;
contribuir al restablecimiento del orden y al cese de la violencia; brindar
asistencia al desarme, y servir de garante a los acuerdos políticos
que alcance la sociedad haitiana".
Los representantes del Consejo de Seguridad también
consideraron la posición francesa que contempla "el establecimiento
inmediato de una fuerza civil de paz", que por orden de la ONU, estaría
encargada de mantener la seguridad pública.
En el documento francés se hace referencia a "la
asistencia internacional en la preparación de las elecciones presidenciales
en Haití".
Tras la sesión, que se extendió varias horas,
el vocero del secretario general de la ONU, Fred Eckhard, declaró:
"Un cronograma acelerado parece ahora necesario (...) el Consejo de Seguridad
considerará urgentemente opciones para un compromiso internacional,
incluyendo el de una fuerza internacional en apoyo a un acuerdo político".
En
Washington, el secretario de Estado, Colin Powell, pidió a Aristide
-quien insiste en mantenerse en el poder hasta que concluya su mandato
en febrero de 2006- reconsidere su situación política sugiriendo
su renuncia. "Espero que el presidente Aristide examine su posición
cuidadosamente", resaltó Powell.
El responsable de la diplomacia estadunidense agregó:
"Se debe tomar una decisión en función de lo que es mejor
para el pueblo de Haití en este momento extremadamente difícil
(...) Aristide es el presidente electo democráticamente, pero ha
tenido dificultades para desempeñar su cargo y creo, como otra gente
comentó, que debe examinar si puede continuar efectivamente su mandato",
declaró Powell.
Estados Unidos reinstaló a Aristide en el poder
en 1994, tres años después de que fue derrocado en un golpe
de Estado encabezado por el general Raoul Cedras; Aristide asumió
nuevamente la presidencia en 2001, tras haber ganado unas polémicas
elecciones.
Francia, que ayer fue el primer país en plantear
abiertamente la renuncia de Aristide, pidió la conformación
de una fuerza internacional de paz integrada por policías y no por
militares, para que restaure el orden en su ex colonia.
La Guardia Costera estadunidense dio a conocer que en
"los pasados dos días" interceptó a unos 500 balseros
que intentaban llegar a Florida. También señaló que
refuerza su presencia en el paso Windward, estrecho marino entre Haití
y Cuba, en previsión de una oleada de haitianos que decidan huir
de la violencia.
CAE EN PODER DE OPOSITORES LA TERCERA CIUDAD DE HAITI Un niño pide limosna cerca de una de las barricadas colocadas en Puerto Príncipe por seguidores del presidente Jean Bertrand Aristide. La salida de residentes extranjeros se intensificó ante el temor del asalto final de los grupos paramilitares. El Consejo de Seguridad de la ONU acordó analizar la posibilidad de enviar una fuerza internacional a la isla, luego del pedido de la Comunidad del Caribe y Francia para que se restaure el orden público en el convulsionado país FOTO REUTERS
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