Estará 3 meses en el país; se apoyará la creación de un gobierno independiente: Annan

Aprueba la ONU el envío "inmediato" de una fuerza multinacional a Haití

Anuncia el canciller Derbez que el gobierno mexicano mandará alimentos y medicinas

AFP, DPA Y REUTERS

Nueva York, 29 de febrero. El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó esta noche por unanimidad el despliegue "inmediato" de una "fuerza multinacional" que permanecerá tres meses en Haití para restaurar el orden, tras intensos contactos diplomáticos por la salida del país del ex presidente Jean Bertrand Aristide.

"Esta noche la comunidad internacional ha atendido la demanda de ayuda del pueblo haitiano", señaló el secretario general, Kofi Annan, al término de la votación.

"Sé que algunos creen que es muy tarde, pero es mejor tarde que nunca", agregó el diplomático al asegurar a los haitianos que "la comunidad internacional no los ha olvidado y hará lo que pueda para ayudar".

Por la tarde, el presidente estadunidense, George W. Bush, decidió enviar unos 500 infantes de marina a Haití, cuyos primeros efectivos llegaron en la noche.

"Quisiera exhortar al pueblo haitiano a rechazar la violencia y dar una oportunidad a esta ruptura con el pasado, y Estados Unidos está dispuesto a ayudar", expresó Bush al hacer el anuncio de la movilización.

"He ordenado el despliegue de marines como elemento de vanguardia de una fuerza internacional interina para ayudar a llevar orden y estabilidad a Haití. Lo hice con el aval de la comunidad internacional", indicó el gobernante.

El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, poco antes de la sesión de la ONU, expresó su confianza en que se aprobaría el despliegue de la "fuerza multinacional".

"La comunidad internacional facilitará la formación urgente de un gobierno independiente que representará los intereses de todo el pueblo haitiano", manifestó el vocero.

Francia, tras mantener una posición contradictoria, anunció la tarde del domingo el despliegue de entre 200 y 300 efectivos en Haití como parte de las fuerzas internacionales.

Por la mañana, el canciller Dominique de Villepin, quien se encontraba en Fukoka, Japón, había reiterado que su país buscaría una solución negociada a la crisis haitiana, y expresó su júbilo por la salida de Aristide.

El general Henry Clement Bollet, jefe del ejército francés en el Caribe, fue nombrado responsable de la llamada operación Cabet, la cual, según la vocera de la presidencia francesa, Catherine Colonna, tiene la finalidad de "garantizar la seguridad de sus ciudadanos" en el país caribeño.

Colonna, al hacer el anuncio del despliegue de las tropas francesas, dijo: "Francia ha decidido enviar un destacamento militar, del orden de una compañía, a Haití, en coordinación con Estados Unidos".

En Ottawa, el canciller canadiense, Bill Graham, también defendió la idea de tener "una vigorosa presencia militar" en Haití. El gobierno de Canadá había reiterado la semana pasada que el despliegue de efectivos de su nación en Haití sólo se daría con la aprobación de la ONU.

Sobre la cantidad de efectivos que Canadá podría enviar a la nación caribeña, Graham manifestó: "La naturaleza exacta de esa contribución será determinada en los próximos días, luego de consultas con nuestros socios". El jefe de la diplomacia canadiense aseguró que mantenía consultas permanentes con sus homólogos de Estados Unidos, Francia y de países caribeños.

Por la mañana, tras conocerse la salida de Aristide y la situación en Haití, la Comunidad de Países del Caribe (Caricom) convocó a una reunión de urgencia para este martes en Jamaica, con el fin de tratar la crisis, anunció este domingo el canciller de Guyana, Rudy Insanally.

Resaltando que la Caricom tiene un "rol predominante" en Haití, Insanally aseveró que el plan del bloque de 15 países, de buscar un gobierno de unidad, podría estar entre los temas a discutir en su cumbre de un día.

Además, los mandatarios del Caribe analizarán el envío de tropas de paz a Haití, especialmente con soldados de Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago, agregó Insanally.

En México, el canciller Luis Ernesto Derbez se comprometió a respaldar los esfuerzos internacionales de pacificación en el país caribeño. El secretario dijo que el aporte de México a Haití consistirá en el envío de alimentos y servicios médicos.

Sobre la salida de Aristide, el canciller dijo que se sigue el proceso democrático haitiano, "que era una de las intenciones que habíamos planteado".

Por la tarde, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, hizo un llamado al Consejo de Seguridad de la ONU a actuar rápidamente para evitar un mayor deterioro de la situación política y humanitaria en esa nación.

En sesión a puerta cerrada, el Consejo de Seguridad aprobó de manera unánime la propuesta presentada por el Grupo de Amigos del Secretario General para Haití, integrado por Francia, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Chile, México y los 15 miembros de la Caricom, la cual prevé el despliegue de "una fuerza multinacional interina, por un periodo de tres meses", cuya misión será "contribuir a afianzar un entorno estable y seguro" que facilite la restauración del orden y la asistencia humanitaria.

Después de los tres meses previstos, la fuerza multinacional, integrada por efectivos estadunidenses, franceses, canadienses y probablemente brasileños y de países caribeños, será sustituida por cascos azules.

El único desacuerdo en el consejo radicó en el plazo que necesitaría la fuerza multinacional interina para estabilizar la situación y permitir el despliegue de cascos azules.

En un principio, la resolución proponía dos meses, periodo que fue calificado de insuficiente por el secretario general de la organización, Kofi Annan.

Al final, los autores del texto enmendaron ese capítulo y la fuerza de pacificación estará un mes más de lo inicialmente sugerido.

No se ha determinado por el momento cuántas unidades integrarán la fuerza, cuya tarea será "contribuir a afianzar un entorno estable y seguro" para facilitar la asistencia humanitaria, de acuerdo con la resolución.

"El presidente de Haití ya ha pedido asistencia, así que no creo que haya ningún obstáculo para que los marines vayan, pero sería favorable tener una resolución", manifestó el embajador estadunidense ante la ONU, John Negroponte, al preguntársele sobre los soldados de su país que habían llegado a Puerto Príncipe antes que se aprobara el texto.

En París, el reverendo estadunidense Jesse Jackson consideró que la salida de Aristide fue "un golpe apoyado por los estadunidenses". Para Jackson, defensor de los derechos civiles, "Bush estaba dispuesto a generar una revuelta muy violenta, sin ninguna protección, lo cual constituye una franca violación a las leyes internacionales".