Dispersan policías y militares a opositores al presidente; dos muertos y varios heridos

Sesenta mil chavistas exigen que EU no intervenga en asuntos de Venezuela

Advierte Caracas: si Washington planea invasión, se le suspenderá venta de petróleo

AFP, DPA Y REUTERS

Caracas, 29 de febrero. Fuerzas militares y policiacas venezolanas dispersaron hoy a manifestantes opositores en esta capital y otras ciudades del país, con saldo de dos muertos y y varios heridos, mientras unos 60 mil partidarios del presidente Hugo Chávez se movilizaron aquí en demanda de que Estados Unidos no intervenga en asuntos internos del país.

Por lo pronto, el gobernante venezolano amenazó con dejar de enviar petróleo a Estados Unidos si esa nación planea invadir al país, al tiempo que acusó al presidente George W. Bush de no ser un gobernante "legítimo".

El exclusivo sector de Altamira, en esta capital, fue escenario de enfrentamientos entre opositores y efectivos de la militarizada Guardia Nacional, que esta madrugada provocaron dos muertos, los cuales se suman a otras dos víctimas de la manifestación del viernes, en la que hubo 54 heridos.

El detonante de las recientes protestas opositoras fue la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de poner en "observación" más de un millón de firmas recabadas por la oposición para activar un referéndum revocatorio del mandato de Chávez. Se esperaba que anunciara su fallo sobre unos 3.4 millones de rúbricas este domingo, pero la decisión se conocerá mañana lunes.

El vicepresidente José Vicente Rangel confirmó las dos muertes, en lo que de acuerdo con la televisora estatal VTV fueron enfrentamientos entre chavistas, quienes cerraron calles y avenidas de Caracas con barricadas, y personas que trataban de atravesarlas. Además, hubo seis heridos.

Un camarógrafo de la cadena Univisión, un fotógrafo de Afp y un hombre que circulaba en una motocicleta también resultaron heridos en la Plaza Altamira, donde la Guardia Nacional contenía a grupos que intentaban bloquear la autopista.

En la tarde, en las cercanías de la Plaza Altamira se registraron choques de opositores y cuerpos de seguridad, los cuales resguardaban una autopista por donde pasó la marcha de seguidores del mandatario, luego que los antichavistas trataron de traspasar las barreras de seguridad para impedir el paso de los que apoyan al presidente.

Rangel rechazó que Venezuela vaya a entrar "en un baño de sangre", a pesar del creciente clima de confrontación entre simpatizantes del gobierno y la oposición. "A partir de hoy vamos a entrar en una etapa política formidable. Vamos a neutralizar a la oposición con inteligencia y mucha tolerancia", aseveró el vicepresidente.

Fuerzas militares y policiacas reprimieron las protestas opositoras, tanto en la Plaza Altamira como en otros sectores de Caracas, con bombas lacrimógenas. La tensión prevalecía esta noche al cierre de esta edición en al menos 20 manzanas del sector de Chacao, al que pertenece Altamira, inclusive en los vecinos Chacaíto y Bello Monte.

Un pequeño grupo de opositores se concentró frente a la embajada de Estados Unidos para expresar su respaldo y para protestar contra lo que calificaron de maniobras del organismo electoral para obstaculizar el referéndum revocatorio contra Chávez.

También hubo reportes de enfrentamientos en Barquisimeto, en el céntrico estado de Lara, donde 14 personas resultaron heridas y seis detenidas, en una manifestación cerca del CNE. Los opositores también salieron a las calles en Maracaibo, Táchira y Trujillo, aunque en las dos últimas no hubo reportes sobre incidentes.

Así las cosas, la opositora Coordinara Democrática hizo un llamado a la población a mantenerse en las calles y a continuar lo que su dirigente, Enrqiue Mendoza, definió como "resistencia pacífica en defensa de la Constitución, el referéndum revocatorio y sus firmas".

Bajo la consigna "fuera Bush", decenas de miles de simpatizantes de Chávez exigieron al gobierno de Estados Unidos no intervenir en los asuntos internos, durante una marcha en Caracas que culminó con un discurso del presidente venezolano, en el cual cuestionó la legitimidad del gobernante estadunidense.

"El señor Bush está en la Casa Blanca producto de un fraude electoral contra el pueblo de Estados Unidos; no es ni siquiera un presidente legítimo: se robaron las elecciones", afirmó Chávez al evocar los comicios estadunidenses del año 2000.

También desafió a Bush a ver "quién dura más desde hoy en adelante, él en la Casa Blanca o yo en Miraflores (casa de gobierno de Venezuela)", mientras sus seguidores cantaban consignas en favor de la unidad latinoamericana.

Los chavistas recorrieron unos tres kilómetros hasta converger en las cercanías del Jardín Botánico, donde en una tarima Chávez pronunció un discurso en favor de la soberanía latinoamericana y en contra del "imperialismo yanqui".

Al finalizar la marcha, Chávez fustigó a Bush. Acusó a Estados Unidos de apoyar a la oposición venezolana para propiciar un clima de desestabilización económica y política.

Pero advirtió que el "señor Bush debe saber que si se le ocurre la locura de bloquear o de tratar de bloquear a Venezuela, o peor aún de tratar de invadir al país, sepa el pueblo de Estados Unidos que lamentablemente ni una gota de petróleo le llegará de Venezuela".

Indicó que han amenazado desde Estados Unidos con que si se suspende el suministro de crudo sería embargada la empresa venezolana Citgo, pero aclaró que en territorio nacional también hay bastantes instalaciones estadunidenses que se asegurarían.

También aseguró Chávez que el Estado está dispuesto a "aplicar medidas necesarias para derrotar a los grupos violentos y terroristas, en los que se ha convertido la oposición".

De esta manera, expresó que "los grupos violentos están pensando que van a lograr que se repita la historia de Haití en Venezuela". "Venezuela no es Haití y Chávez no es Aristide", sostuvo.

Añadió que "en Venezuela no hay fórmula Haití que valga", tras señalar que los grupos violentos de la oposición, apoyados y financiados por Washington, pretenden incendiar al país para luego pedir una intervención internacional.

Chávez manifestó que los organismos de seguridad captaron una comunicación por radio de la oposición, en la cual se sugería que ante la posibilidad de que continúen los hechos de violencia la Organización de Estados Americanos debe prepararse para aplicar la Carta Democrática Interamericana y debería estar lista una fuerza rápida estadunidense para invadir al país.

Denunció que "hay algunos golpistas en los estados de Zulia, Miranda Carabobo, Apure, Bolívar y Yaracuy que quieren declarar independientes las entidades. Pues no lo digan, háganlo para que vean cómo esas repúblicas independientes duran menos que el tirano Carmona en Miraflores", expresó en alusión al empresario Pedro Carmona, quien fue nombrado presidente durante el breve golpe de Estado de abril de 2002.

Se refirió también a la Guayana Esequiba como "un territorio que nos quitaron los imperialistas".

Insistió en que en Venezuela no se va a permitir la intervención de Estados Unidos, país que apoya una nueva conspiración atendiendo recomendaciones de sus asesores y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), los cuales han dicho que Chávez perdió apoyo popular y que su fuerza armada está en su contra.

Afirmó que Bush "es muy pendejo" por haber creído que el 11 de abril de 2002 lo habían sacado de la presidencia, pues el golpe fue fugaz en medio de las protestas populares en su favor.

Este lunes, el fallo del CNE

El CNE decidió realizar una segunda revisión de las 3.4 millones de firmas que la oposición dice que respaldaron su petición de referéndum, pero postergó para el lunes la publicación de los resultados preliminares, además de que acordó abrir mil centros de reparos para las rúbricas sospechosas que avalan la solicitud del referéndum.

Al anunciar el aplazamiento, el director del CNE, Jorge Rodríguez, afirmó que la decisión tiene como objetivo mantener la calma en el país.

En otro asunto, al terminar el encuentro de presidentes en Venezuela, el mandatario de Argentina, Néstor Kirchner, manifestó que se está trabajando para unir a los países que integran el Mercosur y el pacto Andino. Así, sostuvo, tendrán una mayor representación en bloque, con mayor síntesis operadora.