México D.F. Lunes 1 de marzo de 2004
Censura y críticas de Tim Robbins y Sean
Penn a George Bush marcaron la ceremonia
Acapara 11 premios El señor de los anillos
en la 76 entrega de los Oscares
El filme basado en el libro de Tolkien iguala récord
en galardones a Titanic y Ben-Hur
JORGE CABALLERO Y AGENCIAS
El último capítulo de la trilogía
El señor de los anillos. El retorno del rey, dirigido por
el neozelandés Peter Jackson, arrasó en la 76 entrega del
premio Oscar, al conseguir once galardones de las once categorías
en las que estaba postulada la cinta, incluyendo las preciadas estatuillas
a la mejor película y mejor dirección. La mejor actriz protagónica
fue la sudafricana Charlize Theron por su interpretación de una
prostituta asesina serial en la película Monster. El mejor
actor resultó Sean Penn, por su papel en Río místico.
La ceremonia de premiación se celebró ayer en el teatro Kodak,
de Los Angeles, y transcurrió sin sobresaltos, predecible y con
tediosos números musicales.
En
pleno periodo electoral en Estados Unidos los organizadores de la entrega
del premio Oscar decidieron diferir la transmisión de la gala cinco
minutos para censurar los discursos de actores, como Tim Robbins o Sean
Penn, que lanzarían diatribas contra el presidente George W. Bush,
quien buscará su relección en los comicios de noviembre próximo.
Pero el actor, director y activista político Robbins no se quedó
con las ganas y después de bajar del escenario, donde recibió
el Oscar al mejor actor de reparto por su papel en Río místico,
ante los periodistas pronunció un discurso político contra
el presidente republicano Bush: "Acudan a votar. Involúcrense en
el proceso. Animen a las personas a votar. Estoy seguro de que mucha de
la gente que votó por mí no concuerda con mis opiniones políticas".
En el escenario el actor fue más moderado: "Es
muy significativo para mí recibir el Oscar en este momento. Nunca
me habría imaginado recibir un premio así por tantas cosas
negativas que se han escrito sobre mí y Susan [Sarandon, su esposa]
por oponernos a la guerra contra Irak", expresó Robbins.
Robbins también rindió tributo a sus amigos
y coprotagonistas en Río místico, los actores Sean
Penn y Kevin Bacon, y a las víctimas de abuso sexual y físico:
"En la película interpreto el papel de una víctima de abuso
y violencia. Si tú eres una de ellas te digo que no hay vergüenza
o debilidad en buscar ayuda o consejo. Es una de las cosas más fuertes
que puedes hacer para frenar el ciclo de violencia", añadió.
Robbins agradeció a su compañera de hace
más de 15 años, la actriz Susan Sarandon, quien lo miraba
con lágrimas en los ojos. "Susan es una de las mejores amigas que
uno puede tener", dijo el actor sobre la madre de sus hijos.
Cerrado aplauso
Otro
que alzó la voz contra la política de Bush fue Errol Morris,
quien dijo, en el escenario del teatro Kodak, al recibir el premio al mejor
documental por The fog of war: "Tengo el sentimiento de que nos
hundimos a toda velocidad en un hoyo", en clara alusión a la política
estadunidense, lo que despertó un cerrado aplauso en el recinto.
The fog of war trata sobre el ex secretario de
Defensa estadunidense Robert McNamara. Establece un paralelismo entre la
guerra de Vietnam y la de Irak, mezclando entrevistas al ex jefe del Pentágono,
de 86 años, e imágenes de archivo sobre su papel durante
la llamada crisis de los misiles de Cuba, su presidencia en la empresa
de automóviles Ford y sus años en la Casa Blanca como consejero
del presidente demócrata Lyndon B. Johnson.
"Si la gente puede parar un poco, pensar y reflexionar
sobre ciertas ideas y preguntas del filme, quizás he hecho algo
bueno", agregó Errol Morris en su discurso.
El actor Billy Crystal, maestro de ceremonias, dijo al
abrir la gala: "La primera vez que presenté los Oscares, hace 13
años, todo era muy diferente: Bush era presidente, la economía
estaba deprimida y acabábamos de terminar una guerra con Irak",
despertando las risas del público.
Tampoco se abstuvo de referirse a la película de
Mel Gibson, La pasión de Cristo: "Estoy feliz de estar este
año; la ceremonia será transmitida en arameo por primera
vez", en alusión a la película que narra las últimas
12 horas de vida de Cristo y es hablada en ese idioma, además de
latín y hebreo.
Preludio
Poco después de iniciada la velada, los tres primeros
galardones que recibió El señor de los anillos. El retorno
del rey, en las categorías mejor vestuario, dirección
de arte y efectos visuales, fueron el presagio de que arrasaría
con las estatuillas.
Después llegaron dos galardones más por
mejor sonido y maquillaje. Y poco antes de que comenzaran las categorías
más destacadas de estos premios El señor de los anillos.
El retorno del rey recibió las estatuillas por mejor edición
y mejor montaje.
Pero
la premiación para la cinta épica no paró ahí,
pues también fue premiada por mejor canción original y guión
adaptado del clásico libro de ciencia ficción El señor
de los anillos, del escritor inglés J.R.R. Tolkien. Pero el
momento apoteósico para los realizadores y actores de la cinta llegó
cuando anunciaron al mejor director, Peter Jackson, y la mejor película:
El señor de los anillos. El retorno del rey.
"Es una gran noche, agradezco la inspiración que
me dieron dos personas que murieron cuando era un niño de ocho años
que filmaba películas caseras. Me siento tan honrado de que la Academia
haya visto a los hobbits y los elfos y esté recompensando al género
fantasía este año", dijo Jackson al recibir el premio a mejor
película, el último de once galardones.
Con estos premios El señor de los anillos. El
retorno del rey iguala los récords que ostentaban Titanic
(1997) y Ben-Hur (1959), que obtuvieron todas los galardones a los
que estaban postulados, once Oscares.
Momentos tensos se vivieron cuando Sean Penn subió
al estrado. El actor habló pausado, provocando silencios incómodos,
pero todo quedó ahí, pues el chico malo de Hollywood expresó:
"Si una cosa saben los actores es que no existe una 'mejor actuación',
como lo prueban mis compañeros de rubro, así como la gran
cantidad de actores que no llegaron a ser postulados. Profesional y humanamente,
agradezco a Clint Eastwood [director de Río místico]
por haber llegado a mi vida y a mi esposa [Robin Penn] por ser una eterna
inspiración en esta montaña rusa que me tocó vivir".
La estadunidense Renee Zellweger resultó la mejor
actriz de reparto por su papel de campesina en Regreso a Cold Mountain.
La tercera fue la vencida para la actriz texana que ganó su primer
premio de la Academia, tras ser nominada en tres oportunidades consecutivas
por sus interpretaciones en El diario de Bridget Jones, Chicago
y por la que ganó.
"Gracias Nicole [Kidman], gracias Jude [Law], fue un privilegio
trabajar con ustedes a diario", dijo la actriz, quien estaba visiblemente
emocionada.
El mejor guión original fue para Sofia Coppola,
por su cinta Perdidos en Tokio.
El Oscar a mejor mezcla de sonido y el de mejor fotografía
fue a parar a Capitán de mar y guerra, que estaba postulado
en 10 categorías.
Gran favorita
Buscando
a Nemo, creación de los estudios Pixar para Disney, obtuvo el
Oscar a la mejor película animada, categoría en la que era
la gran favorita.
En esta ocasión el veterano cineasta estadunidense
Blake Edwards, famoso por su Pantera rosa, recibió un Oscar
honorario. El escritor, productor y director de 81 años de edad
también fue reconocido por su carrera de medio siglo en la industria
del cine en Hollywood.
Edwards fue también el director del clásico
Desayuno en Tiffany's (1961), protagonizada por la legendaria Audrey
Hepburn. "No toquen mi Oscar", bromeó al recibir el galardón
de manos del actor Jim Carrey.
"Todos me trajeron aquí esta noche. Para mis amigos
y enemigos también, sí, no hubiera podido hacer esto sin
enemigos", dijo Edwards para agradecer a quienes lo ayudaron en su carrera.
La inscripción del premio que recibió Edwards
reza: "En reconocimiento a sus escritos, dirección y producción
de una extraordinaria cantidad de trabajos para la pantalla".
Por otra parte, el filme canadiense Las invasiones
bárbaras, dirigido por Denys Arcand, ganó el Oscar a
mejor película extranjera, donde la imagen de las Torres Gemelas,
destruidas el 11 de septiembre de 2001, aparecen brevemente sobre una pantalla
de televisión, golpeando "el corazón del imperio", mientras
un comentarista ve "el comienzo de las grandes invasiones bárbaras".
Para Arcand, "hay varias invasiones, la enfermedad es una, el SARS, el
sida, la droga, la emigración, los ataques del 11 de septiembre.
Todos esos fenómenos son invasiones, y conoceremos cada vez más
en este siglo que comienza", explicó en el pasado festival de Cannes,
donde la película obtuvo el premio al mejor guión y la actriz
principal, Marie-Jose Croze, el de mejor interpretación femenina.
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